A continuación les presentamos una crónica hecha por un equipo de La Batalla de Los Trabajadores que se centró en las historias detrás de la huelga de hambre y de la toma del río Mapocho por parte de los trabajadores  de Correos de Chile, que cumplen casi un mes de movilización.

Domingo 18 de Agosto del 2013, junto con una de mis compañeras de la Batalla nos dirigimos al centro a conversar con los trabajadores de Correos Chile en huelga de hambre y los compas que están en el Mapocho. El metro anda mas vacío, el viaje es largo desde la periferia y lo aprovechamos para coordinar con un dirigente los lugares que visitaremos, ya que si bien hemos estado cubriendo la huelga desde sus inicios, no todos los trabajadores nos conocen y no queremos llegar de extraños.

La Huelga de Hambre

Son las 10 de la Mañana y llegamos a la sede del Sintech, un compañero con chaqueta de Correos Chile esta barriendo, mientras otros preparan una cama en la vereda. Estamos en la calle merced cerca al barrio Hipster de Lastarria, nos presentamos y nos dicen de inmediato que Fernando olivares, el dirigente con el que habíamos hablado, ya les había avisado que llegaríamos. Preguntamos por los huelguista y el compañero que barría nos dice “yo soy uno de ellos”, se trata de don Eduardo Aravena de 49 años, dirigente sindical que junto a Jose Gonzales de 50 años han comenzado una huelga de hambre desde la noche del día viernes 16 de agosto de este año, también los acompaña Juan Castro de 30 años, quien se sumó a la huelga de hambre este sábado.

Conversando con los compañeros, nos explican lo difícil de la situación y lo que significa tomar la decisión de llevar a cabo esta medida de presión, la que es muchas veces cuestionable. También nos señalan que no se lo habían imaginado así, más aun con tanta tentación cerca, ya que ell barrio está lleno de cafés. Además cuentan que el día anterior los compañeros estaban cociendo churrascos y se sentían tentados por el olor, sin embargo su convicción es más fuerte y están dispuestos a llegar hasta el final. Su lucha es básicamente para poder visibilizar la movilización que ha sido tapada por los medios de comunicación y por el gobierno. Los compañeros saben que están poniéndose en riesgo y llaman a la iglesia a interceder con la Empresa para así evitar hacerse daño, daño que paradojalmente lla misma iglesia cuestiona. Sin embargo, los compañeros en huelga están dispuestos a correr ese riesgo.

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El campamento en el Mapocho

Luego de abandonar la sede del SINTECH nos dirigimos al Mapocho, el barrio bellavista se ve vacío. Hay un pequeño grupo de trabajadores en el puente Pío Nono pidiendo dinero y manifestándose. Pedimos bajar a la ribera del río y nos hacen todas las gestiones, mientras abajo nos afirman la escalera que han instalado. Nos Saludan con cariño, hay alrededor de 6 compañeros y un grupo se nos acerca a conversar antes de grabar. Ellos nos explican los motivos de la movilización de correos y algunas anécdotas de su estadía a las orillas del río, como por ejemplo los guarenes gigantes que han visto cruzar en la noche.

Grabamos para hacer una nota , ya han pasado más de 15 minutos y nuestros pies se empiezan a humedecer, un compañero de correos nos muestra sus zapatillas que se le rompieron producto de la humedad.

Al fondo hay una compañera en una fogata, nos cuenta que es mamá de tres hijos que están estudiando, que muchas veces el sueldo no alcanza y que le parece una burla el trato que está teniendo la empresa con ellos durante la negociación. Ella está dispuesta a luchar a pesar de ser jefa de hogar y tener que cargar con el sustento de sus familias. La compañera es operadora postal pero muchas veces debe asumir otras responsabilidades y por el mismo sueldo.

Entre ambos grupos (huelga de hambre y campamento en el Mapocho) hay elementos en común, la unidad y el sacrificio por un objetivo que es conquistar mejores condiciones laborales, donde los gerentes que dicen que “no hay plata” se inflan sus sueldos sin decirle a nadie. Los aumentos de los gerentes superan varias veces el costo total de esta negociación colectiva, pero dicen que no hay dinero. Son estas acciones las que generan la rabia de los trabajadores, rabia que se ve transformada en organización y movilización, capaces de llegar hasta las últimas consecuencias. Esta movilización es Histórica y como bien decía uno de los compañeros en el río “debe servirles no sólo a Correos Chile, sino que a los trabajadores en general. Finalmente quedamos con la sensación de que es tanta la burla de esta empresa y la gerencia que es necesario cambiarlo, y eso sólo se logra movilizándose.