La ONU pidió esclarecer el asesinato del periodista hondureño de TV Igor Padilla, de 37 años, asesinado a balazos en horas de la tarde del martes en una calle de San Pedro de Sula, en el norte de Honduras. La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, denunció que "estos crímenes buscan desgarrar el tejido social".
Por Ernesto Carmona / Ciap-Felap
"Sin periodistas -añadió Bokova-, no hay comunicación ni diálogo y se socava la libertad de expresión. Pido con premura a las autoridades que lleven a la justicia a los responsables de este asesinato", exigió Bokova, según informa la Unesco.
Padilla era reportero y productor de cine y televisión. Se desempeñaba como corresponsal del Canal Hable Como Habla (HCH), que transmite desde Tegucigalpa, y paralelamente realizaba el largometraje El Reportero, alusiva a los asesinatos de periodistas en Honduras.
La policía dice que capturó a 18 sicarios de la "Mara-18" que habrían confesado el asesinato, según informes de prensa. Pero como es habitual, los investigadores se muestran incapaces de descubrir y aprehender a los autores intelectuales, es decir, a los criminales de cuello y corbata que contratan y pagan a los pandilleros.
69 periodistas, comunicadores sociales, propietarios de medios y otras personas ligadas a medios de comunicación, han sido asesinadas en Honduras desde 2001, dijo Roberto Herrera, Comisionado de Derechos Humanos en Honduras, quien condenó el asesinato de Igor Padilla.
Letra muerta
El Comité por la Libre Expresión (C Libre) de Honduras recordó que “el numeral 9 de la Declaración de Principios Sobre Libertad de Expresión –que forma parte de la normativa interna hondureña- estipula que el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
C-Libre alertó el 4 de enero que dos periodistas del canal de Televisión HCH fueron amenazados por Facebook por un tal “Jowe Agular”. Las amenazas recayeron en Ernesto Alonso Rojas y Suly Cálix, compañeros de asesinado Igor Padilla, como represalia si el periodista Eduardo Maldonado, propietario del canal, no despedía a la también periodista Elsa Oseguera. “Don Eduardo… le doy un mes para que despida a esa manera de la ms Elsa Oseguera sino le voy a matar a Suliz o a Ernesto” (sic), se leía entre los errores de ortografía del mensaje difundido el 4 de enero.
Según HCH, “la periodista Elsa Osegurea, negó estar vinculada con algún grupo criminal y aseguró que no siente temor ante las amenazas, ya que mediante una investigación exhaustiva se podría dar con el paradero del individuo” (el autor de la amenaza). Oseguera recibió antes amenazas directas que condujeron al propietario del medio a trasladarla a Tegucigalpa.
En 2016 fueron asesinados cuatro periodistas en Honduras. Ciap-Felap registra 55 asesinatos desde 2009, año en que el presidente constitucional Manuel Zelaya fue derribado por un golpe cívico militar apoyado por el Premio Nobel de la Paz que presidía estados Unidos y su secretaria de Estado Hilary Clinton.
Fotos: Igor Padilla
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