[resumen.cl] El próximo 10 de abril el directorio nacional de la ANEF definirá su posición referente a la permanencia o no en la CUT, tras una asamblea nacional extraordinaria de la organización a la cual han sido convocados todos los presidentes nacionales de las organizaciones de base de esta Confederación de trabajadores fiscales.
La Asamblea Nacional extraordinaria de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) del 10 de abril es de vida o muerte para Central Unitaria de Trabajadores (CUT), tras la suspensión de la participación de gremios tan importantes como el Colegio de Profesores, La Confederación de Trabajadores del Cobre, la Confederación de Trabajadores de la Salud Municipalizada o la Federación de Profesionales de la Salud, ya que la ANEF en la práctica ha sido desde el origen de la CUT la columna vertebral de la organización.
Así lo han entendido los partidos políticos de la Nueva Mayoría, especialmente el Partido Comunista -que preside ambas organizaciones-, por lo que están tratando de incidir al interior de las votaciones que distintos gremios bases de la ANEF, así como en la decisión colegiada que están adoptando algunas ANEF regionales en estos días previos a la asamblea nacional extraordinaria que se desarrollará apenas 10 días antes que la próxima elección de la CUT. Nueva elección con la cual se pretende tapar el bochorno vivido en las elecciones del pasado 25 de agosto del 2016, la cual terminó en tribunales laborales e incluso recursos por fraude derivados a la propia fiscalía.
Para pesar de la burocracia sindical, por muy disciplinados y orquestados que se muestren, chocan con el descrédito y desencanto de las bases en cada gremio al interior de la ANEF. En todos los dirigentes independientes de los partidos políticos e incluso en muchos dirigentes con militancia hastiados de una CUT con elecciones viciadas, por padrones adulterados, donde se ha perpetuado un sistema electoral que permite la manipulación de los resultados por parte de la cúpulas sindicales. Esta secuencia de escándalos en la CUT corre el riesgo de contaminar a la ANEF, tras asumir el PC Carlos Insulza la presidencia de los trabajadores fiscales a fines del 2016, pues ha intentado respaldar a la dirigencia de la CUT, a un costo muy alto por el rechazo de parte importante del directorio nacional y de las organizaciones bases de la ANEF.
Congreso de la CUT de Enero 2017
Luego de todos los escándalos de la última elección en que las listas se acusaban unas a otras de injerencia de distintas oficinas del gobierno a favor de una u otra lista, además de una demanda judicial denunciando irregularidades en el proceso, acogida por tribunales y trasladada posteriormente a fiscalía, la CUT desarrolló un Congreso extraordinario en el mes de enero de este año, al cual la ANEF -a pesar de Carlos Insunza-, junto con otros importantes gremios llevaron un voto político exigiendo la elección directa de los representantes, un trabajador un voto, medida que fue rechazada por la central luego de una extraña votación en que no ponderó la representación de los dirigentes. Con ello la directiva de la CUT logró aplazar nuevamente en este congreso la elección directa de dirigentes: ya lo ha hecho en varias otras ocasiones y esta vez lo patearon para el 2020.
Los dirigentes de la ANEF decidieron no participar de la elección general, se retiraron, decidieron no validar este tipo de elección manipulada, denunciar públicamente lo sucedido y también ante la dirección del trabajo, la misma que ya estableció denuncias en la fiscalía por fraude en las elecciones de la CUT el año pasado.
Sin embargo, para la burocracia sindical es fundamental retener a la CUT y hacerla participar de esta elección, es la forma de blanquear el escándalo del año pasado, para ello cuentan con Carlos Insunza en la presidencia de la ANEF, un dirigente cuestionado al interior de su propio servicio (SII) y su propio gremio, quien el próximo día 10 con el voto disciplinado de la militancia política podría obtener una victoria parcial y validar a la CUT, victoria que se transformará en su tumba al interior de la ANEF, la cual verá crecer a la disidencia interna, no solo en número sino principalmente en argumentos y políticamente. Así, si Raúl de la Puente fue capaz de mantener una mayoría política durante 20 años a la cabeza de la ANEF, Insunza destruye en solo meses su precaria posición al interior del directorio, con el agravante que Insunza y la CUT pueden arrastrar a la ANEF en esta caída libre de descrédito y representatividad que vive la histórica central sindical, dejando a los trabajadores de Chile sin ningún referente para revertir el actual estado de desorganización que ha permitido al gobierno de la Nueva Mayoría junto al empresariado quitar aún más derechos de los ya arrebatados durante la dictadura, como la reforma laboral que rige desde este lunes 3 de abril.