La vida vegetal está contenida en un simple grano, en una grande, pequeña o diminuta semilla. Ellas son la base de la reproducción de la mayoría de las especies vegetales. Por lo tanto ¿qué sería de la vida animal en este mundo, dependiente en última instancia de los vegetales, sin las semillas?
Es por ello que el negocio de las semillas es tan lucrativo, considerando las multinacionales como Montsanto y la chilena Semillas Baer, han generado enormes riquezas en base a la modificación genética y privatización de éstas.
Los pueblos, por su parte, siempre han tenido personas encargadas de resguardar este patrimonio cultural e histórico, los cuales son llamados Curadores de Semillas que son “las personas que cuidan protegen y resguardan, siendo éstas patrimonio de toda la humanidad, realizando un proceso de siembra y cosecha, seleccionado, dejando la mejor semilla y más sana para volver a cultivarla. El curador de semillas no trabaja con transgénicos, solamente con semillas orgánicas, son por lo tanto los encargados de guardar y conservar la semilla orgánica que no haya sido intervenida por la genética.”
Don Sebastián Torres Jara, Curador de semillas de la comuna de Tomé nos enseñó como conservar una semilla. Consejos útiles
1. Lo primero a considerar para conservar una semilla sana es que “NO hay que usar envases plásticos ni metálicos, se usa papel, arpillera, bolsitas de tela de algodón o madera seca, (antiguamente se usaban los calcetines de algodón enmendados)”.
2. Las semillas deben ser almacenadas en un lugar seco y ventilado.
3. Se debe dejar que las semillas maduren y se sequen en la vaina o en la planta, las semillas de bulbo (ajo) y tubérculo (papa) también deben estar bien maduras. Éstas se secan al sol o cerca (nunca tanto) de la estufa para guardar sin humedad. De esta manera evitamos que se pudran o broten antes de tiempo.
4. Seleccionar la mejor semilla, cuidando que no tengan pestes (gorgojo en el caso de las legumbres, tizón en el caso de la papa o polilla en el caso del ajo son las más comunes). Luego se clasifican por tipos. También se debe cuidar que las semillas no hayan sido sembradas junto a semillas transgénicas, pues se contaminan o pueden sufrir mutaciones.
5. Como recomendación final, para lograr conservar las semillas por mayor tiempo se recomienda guardarlas con ceniza seca o un poco de azufre
Pese a que exista un intercambio monetario en el traspaso de las semillas y que prima actualmente, es necesario mencionar y destacar que el trueque de semillas es algo que se da desde las primeras civilizaciones y se ha practicado como un gesto de solidaridad y fraternidad. Esta práctica hoy sigue estando presente y más aun es vital en el intercambio, conservación y expansión de esta forma de relación con la naturaleza.
El Queule es un árbol nativo Gomortega keule endémico, en peligro de extinción. En el año 1995 fue declarado Monumento natural y desde esa fecha tiene la protección legal que prohíbe su corta. Su estado actual de conservación está en la categoría "en peligro".