Infusión: un puñado de flores secas en un litro de agua hirviendo, o bien seis o siete hojas en una taza se dejan reposar mínimo 5 minutos, se cuela y se puede tomar fría o caliente. Para tratamientos se recomienda tomar tres tazas diarias.
La principal propiedad de la infusión de tilo es la de sedante, ayuda a dormir, sin causar pesadez al despertar o adicción: sirve en caso de angustia, ansiedad, nerviosismo e insomnio, en todas enfermedades relacionadas con el estrés, estomacales y cardíacas. Sirve a niños hiperactivos o irritables. Además se puede hacer un baño relajante hirviendo de 300 a 500 gramos de flores en un litro de agua y agregarlo al baño.
La misma infusión de flor, es muy útil para aliviar síntomas de resfriados y gripes, ya que es antipirético, es decir, ayuda a bajar la fiebre y tiene efecto diaforético: hacer sudar, con lo que favorece la recuperación de cuadros gripales.
Alivia la tos porque calma las mucosidades respiratorias, relaja además el músculo liso bronquial. El tilo es antiespasmódico, atenúa los espasmos, es decir, la contracción involuntaria de los músculos que es causada por distintas afecciones, estomacales, gripes, digestivas etc.
También para afecciones hepáticas y renales el tilo especialmente la flor ayuda a las personas con problemas de cálculos a la vesícula biliar o arenilla biliar ya que activa la producción de bilis y sobre la contracción o pasmo de la vesícula.
El tilo es aperitivo, estimula el apetito, alivia cólicos, es antiácido, asimismo, ayuda a la digestión de grasas, especialmente su corteza. Tiene propiedades carminativas, o sea, ayuda a eliminar gases acumulados en nuestro organismo.
Es suave diuréticos. Al beber la infusión se estimula la eliminación de líquidos del organismo mediante la orina, por lo que suele ser utilizada para prevenir o tratar los cálculos renales y casos de cistitis e infecciones urinarias.
Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas sirven para dolores musculares, hinchazón y golpes, especialmente en las articulaciones.
Tanto la flor como la corteza tienen atributos vasodilatadores y fluidificantes de la sangre, de esta forma previenen el infarto del miocardio y la trombosis, del mismo modo son útiles para tratar casos de hipotensión (baja presión).
Las flores de este árbol actúan como emoliente, tiene la cualidad de ablandar materia acumulada en algún órgano o una parte inflamada, sin embargo, por esta misma propiedad no se recomienda su uso en dolores estomacales de causa no conocida, pues puede incrementar el dolor. Externamente, en la piel, puede usarse en caso de quemaduras, eccemas, furúnculos e irritaciones de origen diverso.
En general, el tilo se puede usar sin contraindicaciones para aliviar molestias, sin embargo, ante cualquier malestar es preciso consultar a un médico.
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