[resumen.cl] A las tradicionales listas de los partidos de la Nueva Mayoría que han dominado esta organización en los últimos años, para desgracia de los trabajadores fiscales que han visto el debilitamiento de la función pública del Estado en paralelo a la creciente precariedad laboral de las externalizaciones y los trabajadores a honorarios, se levanta desde las asociaciones de base una lista con dirigentes independientes de los partidos que se “cabrearon” de la complacencia de la dirigencia sindical con las políticas neoliberales de los los sucesivos gobiernos de la post dictadura.

Este 5, 6 y 7 de diciembre se desarrollarán las elecciones de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) el histórico gremio fundado el 5 de mayo de 1943 por Clotario Blest, organización que encabezó las luchas de los trabajadores chilenos en el pasado y que este año enfrenta la disyuntiva de permanecer bajo la conducción de un sindicalismo tutelado por políticos entramados con el poder económico, o retomar la autonomía y la senda original de la organización trazada por Blest hace ya más de 70 años.

La ausencia de Raúl de la Puente, presidente de la ANEF desde hace más de 20 años, así como la incorporación de la modalidad de voto electrónico (http://anef.evoting.cl) siembran un grado de incertidumbre a las actuales elecciones. El propio partido de De La Puente (PS), mayoritario al interior de la directiva nacional de la ANEF, se ha divido en dos listas: A y C. Si sumamos además los sucesivos fracasos en la negociaciones de reajuste del 2015 y 2016, el descrédito del gobierno y los partidos políticos que lo han sostenido todos estos años, el cual ya se vio reflejado de manera rotunda y categórica en las recientes elecciones del Colegio de Profesores, sin duda marca un escenario favorables para los cambios y la disidencia al interior de la organización, que durante este ultimo periodo ha sido liderada al interior del directorio nacional de ANEF por Jimena Aguirre (INDH) y Orieta Fuenzalida (Inspección del Trabajo).

Resulta sintomático que en estas campañas todos las listas traten de posar de autónomas e independientes, escondiendo los partidos de gobierno que están tras ella: PS (listas A y C); PPD-PRSD (lista E); PDC (Lista F); PC (Lista G), especialmente, tras la dolorosa derrota de los trabajadores públicos en la ultima negociación con el gobierno, donde se impusieron las posturas neoliberales y anti trabajadores de La Moneda con el apoyo activo y pasivo de las bancadas del duopolio. Es más, un grupo de dirigentes provenientes de un partido de gobierno (MAS) rompió con su organización y hoy levantan una lista que se presenta como critica a las autoridades (Lista D).

Un hecho por el cual todos buscan desmarcarse del gobierno y los partidos políticos es, sin duda, la critica que ha surgido a la última negociación del sector público. Estas surgieron,de hecho, antes que se iniciaran las conversaciones con el gobierno. Y es que los trabajadores tienen instalada la sensación de que como en años anteriores serán traicionados por sus dirigentes, más aún cuando el hombre designado para dirigir la denominada Mesa del Sector Público (MSP) fue Carlos Insunza, militante comunista, quien lidera la lista de su partido para la presente elección, dirigente del Servicio de Impuestos Internos, que ha dado muestras de obediencia al gobierno con su postura obsecuente ante la persecución que orquesto, la derecha y el gobierno, en contra de los funcionarios de su servicio que investigaron los casos de corrupción política de Penta y Soquimich. Cuestionamientos que se acrecentaron tras el termino de la negociación como lo demuestran las masivas protestas de trabajadores públicos que rodeó La Moneda tras el termino de la negociación.

Y es que paso lo mismo que viene ocurriendo hace años, la cúpula sindical termina obedeciendo a sus partidos, lo que ha facilitado a quienes conducen y administran el modelo, a profundizar en la agenda de destrucción del Estado, para relegarlo a su papel constitucional de subsidiario o caja pagadora para quienes lucran con la privatización de los derechos sociales y funciones que deberían ser publicas.

Frente a esto ha surgido una rebelión al interior de la ANEF, que se articula en Lista B “Fuerza Cabread@s”, los cuales buscan preservar la función pública dentro del Estado. Son estas dirigentas y dirigentes los que han estado con los trabajadores a honorarios, forma de trabajo precario cada vez más amplia dentro del sistema público, han denunciado a los operadores políticos al interior del Estado, sus sueldos millonarios y sus vínculos con la corrupción, son quienes han luchado contra las externalizaciones, quienes han estado presentes en la calle junto al movimiento estudiantil, en la formación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores No+AFP y el Movimiento “Salud Para Todos”.

Es esta lista la que busca reinstalar a la ANEF, no desde el balcón, con tibias y ambiguas declaraciones de apoyo, sino que a la cabeza de la luchas que hoy libra nuestro pueblo para recuperar lo que les ha sido arrancado por décadas de un modelo político, social y económico, al servicio de los monopolios y los grandes grupos económicos y en contra de los trabajadores y la ciudadanía en general.