El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, anunció que impugnará los resultados de las elecciones presidenciales en las que, oficialmente, ganó el PRI con Enrique Peña Nieto a la cabeza, y pedirá un recuento total de los votos emitidos. Previamente, ante las sospechas, el Instituto Federal Electoral había anunciado un recuento de un tercio de los votos emitidos por diversas «inconsistencias o errores».
El candidato del Movimiento Progresista AMLO, Andrés Manuel López Obrador, impugnará los resultados de las elecciones presidenciales del domingo al considerarlos fraudulentos. «Nosotros no podemos aceptar un resultado fraudulento, nadie lo puede aceptar», remarcó en una rueda de prensa celebrada en la capital mexicana. Aseguró que la elección del aspirante del PRI, Enrique Peña Nieto, fue «demasiado sucia» y que está reuniendo pruebas para proceder a la impugnación de los comicios. Arropado por los líderes de los tres partidos que conforman la coalición, denunció una compra millonaria de votos por parte del PRI y la falta de equidad en el manejo de la información por los medios. «Esos elementos los vamos a fundar y vamos a presentar los recursos o juicios correspondientes, pero primero vamos a participar en los cómputos», añadió. López Obrador instó a los simpatizantes progresistas «a participar dando a conocer pruebas de las anomalías cometidas antes, durante y después de la jornada electoral. Les convoco a no bajar la guardia». Insistió en que «a todas luces, los comicios no fueron equitativos ni limpios porque el PRI usó dinero a raudales de procedencia ilícita, rebasando con mucho lo permitido por la ley. Tenemos pruebas de que en el estado de México gastaron 1.800 millones de pesos en despensas. Podemos decir que, al menos, compraron un millón de votos. Y esto se dio también en otros estados».
En cuanto al papel de los medios mexicanos, criticó que «la mayoría patrocinó a Peña Nieto en exclusiva. Esto lo vamos a fundamentar porque no pasa en ningún país del mundo».
Aclaró, sin embargo, que no actuará hasta que el Instituto Federal Electoral (IFE) dé a conocer los resultados definitivos, que, previsiblemente, se retrasarán ante la decisión de recontar la tercera parte de los votos emitidos el domingo por diversas razones establecidas en la ley. Pero la izquierda reclama un recuento total al haber detectado «algún tipo de consistencias» en 113.855 mesas electorales de las 143.132 que se constituyeron. «Por el bien de la democracia, por el bien del país, deben contarse todos los votos para que no queden dudas», afirmó Andrés Manuel López Obrador. En sintonía con las declaraciones de López Obrador, el movimiento de protesta Yo Soy 132 aseguró tener documentadas, al menos, 500 irregularidades. Uno de sus representantes, Sandino Bucio, explicó a la cadena Telesur que del total de denuncias, un 46% corresponde a la compra de votos, un 30% a problemas en las casillas electorales y un 19% a propaganda indebida. «En Pueblo Nuevo, Chiapas, han denunciado que grupos armados entraron en las casillas electorales y la muerte de dos personas. En San Miguel Totolopan, Guerrero, rellenaron las urnas. En San Juan Chamula, Chiapas, grupos armados dispararon contra los votantes. En Ensenada, Baja California, desapareció un funcionario con 2.500 papeletas», detalló Bucio.
Mañana presentarán toda la documentación que han conseguido ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fedape) y el Instituto Federal Electoral. Por otra parte, el temor a que se descubriera un fraude abarrotó las tiendas de la cadena Soriana. Centenares de personas provenientes de municipios del estado de México y del Distrito Federal, que vendieron su voto a los candidatos de la coalición PRI-PVEM, canjearon la tarjeta prepago que les entregaron por víveres y electrodomésticos. El canje de votos en un principio solo era por cien pesos, pero la cantidad se fue incrementado conforme se acercaba el día de la elección. «El domingo, ibas a la casilla, votabas, tomabas una foto a la boleta marcada en favor del PRI, la mostrabas y te daban la tarjeta», indicó al periódico mexicano «La Jornada».
Las tiendas de la cadena registraron inusuales colas. Familias enteras fueron para llenar la despensa. Algunas llevaron solo bolsas de frijol, arroz y aceite. Otras, cajas de cereal, papel de baño. Pero hubo hasta quien compró colchones y electrodomésticos. Empleados de Soriana relataron que desde el viernes recibieron víveres para atender «a los que mandó el PRI». Pese a todas las evidencias, el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Alejandro Luna Ramos, advirtió de que «será la voluntad ciudadana expresada en las urnas la que determine quiénes serán los ganadores de estos comicios, quiénes serán los próximos gobernantes y representantes de los mexicanos. El Tribunal no puede cambiar la decisión manifestada en las urnas».