Aqui en Concepción, la alcaldesa Jacqueline van Rysselberghe (UDI) ha impulsado desde hace 2 años el registro de ADN de niños de escuelas municipales, diciendo que se hace para tener datos que permitiecen reconocer al niño en caso de desgracia.
A los presos políticos mapuche también se les ha intentado tomar muestras de ADN con el objetivo de "investigar" su paticipación en hechos condenados por la ley. Algunos se han negado y han recibido duras golpizas por rehusarse a entregar muestras de ADN.
En torno a la política de almacenamiento de estos datos reina un silencio. No podemos decir que está abierto el debate, porque no existe. Es tarea de todos iniciar un dialogo en cuanto a las atribuciones y los objetivos del Estado de registrar y/o controlar a la población.
Aqui entregamos información en torno a la experiencia de otros Estados y sociedades respecto al tema.
Emiratos Árabes Unidos: fichando el ADN de toda la población
l Dr. Ahmed al Marzooqi es el responsable de la base nacional de datos de ADN del ministerio del Interior de los Emiratos Árabes Unidos.
El primer paso consiste en establecer la infraestructura y contratar técnicos de laboratorio. Lo que debería llevarnos alrededor de un año. El objetivo es fichar, finalmente, a toda la población.
Nuestra meta es obtener muestras de un millón de personas al año, lo que debería llevarnos 10 años si tenemos en cuenta la evolución de la población.
Los Emiratos es el primer país que ha decidido crear un fichero de las huellas genéticas de toda su población, incluidos los expatriados, los inmigrantes y los visitantes, de manera indefinida, o al menos hasta su fallecimiento.
Los primeros fichados serán los menores, debido a que «la mayoría de los criminales empiezan cuando son jóvenes. Si los identificamos a esta edad, será más sencillo rehabilitarlos antes de que cometan crímenes más graves».
The Nacional, el periódico en inglés (controlado por la familia real de Abu Dhabi) que publica la información, señala, de paso, que algunos «funcionarios» sugirieron que el fichaje generalizado de la información genética de la población, podría requerir una nueva ley.
El Dr. Al Marzooqi no está de acuerdo:
«Se trata de una simple medida de seguridad, y se ordenará a toda la población que abra la boca para permitir que los técnicos de las fuerzas de seguridad tomen muestras de saliva.
No es necesario pasar por un debate público, una ley o un control de conformidad de las más altas instancias del Estado».
Por otra parte, la base de datos nacional ya está creada y los kit de toma de muestras ya se han encargado.
¿Aprendices de brujo o vanguardistas?
Por cierto, algunos se plantean determinadas cuestiones éticas, empezando por el hecho de fichar a los inocentes, así como a toda la población, mientras que, hasta ahora, sólo se fichaba a los criminales.
El Dr. al Marzooqi rechaza de un plumazo este tipo de críticas:
«Este esfuerzo será de una enorme utilidad en caso de un desastre natural o humano (para poder identificar los restos de cadáveres, hacer pruebas de paternidad o conceder la nacionalidad a los hijos de expatriados, N. de R.).
Esto también reducirá drásticamente los delitos, así como la cantidad de inocentes sospechosos por error, y permitirá, de forma científica, identificar a los criminales mucho más rápidamente».
Alec Jeffreys, el padre del ADN judicial, se muestra más dubitativo y reclama una «justificación transparente de las razones para elaborar un fichero universal en lugar de una base de datos únicamente del ADN de los criminales».
Será interesante ver cómo se va a desarrollar. Tendrá una importancia considerable en la manera en que otros países aborden el problema.
Si se percibe como un gran éxito totalmente asumido por la población, pienso que llevará a muchos otros países a seguir el mismo camino
Si, por las razones que sean, se convierte en un desastre, será el fin de esta historia. Por tal motivo, esta experiencia es interesante.
El Dr. al Marzooqi se declara consciente de la importancia de este «desafío»:
«Estamos convencidos de que los aspectos positivos primarán sobre los aspectos negativos. La protección de la vida privada es tan importante para nosotros como para el público.
Estableceremos normas de aplicación muy estrictas y procederemos a exámenes suplementarios cuando las muestras se utilicen en procesos judiciales, para garantizar su validez».
El 75% de las personas fichadas no han sido condenadas
En su editorial, The National señala que «la clave es la confianza en el gobierno».
Pero se sabe que, matemáticamente hablando, cuantas más personas fichadas hay, mayor es el riesgo de error.
Falsos positivos (una persona identificada por error), falsos negativos (una persona declarada inocente por error), fallos de manipulación, conservación, etiquetado, análisis; los anuarios judiciales ya mencionan decenas de casos de errores judiciales en materia de huellas genéticas (Ver Il ne faut pas “croire” les “experts” (no hay que creer a los expertos).
Sin mencionar los riesgos de «fugas» de datos vendidos o cambiados por personas poco escrupulosas, o la posibilidad de utilizar estos ADN con fines médicos, para identificar a futuros enfermos e incrementar o abaratar las pólizas de seguro, y sin olvidar las veleidades eugenésicas de algunos.
Fichar a toda la población es una decisión política con la que también se han comprometido, en particular, Francia y el Reino unido, que han tomado la costumbre de fichar no sólo a las personas condenadas, sino también a los simples sospechosos e incluso a quienes, finalmente, son declarados inocentes (que es el caso de 800.000 de los 4,5 millones de británicos fichados, ver Le père de la preuve ADN critique le fichage de ses concitoyens britanniques (el padre de la prueba del ADN critica el fichaje de sus conciudadanos británicos).
Ollivier Joulin, del sindicato de la magistratura, me lo explicó muy bien, en 2007:
«Según un método probado, en un primer tiempo se justifica un atentado general contra las libertades públicas insistiendo en su carácter excepcional (delitos sexuales graves) y en la importancia de las formas de control, en particular en lo que concierne a la habilitación de personal y los protocolos que se pondrán en práctica.
Todo eso se resalta para tranquilizar a los que claman por el riesgo de atentar contra las libertades. Luego se extiende el campo de aplicación del FNAEG (fichero de huellas genéticas francés, N. de R.), que actualmente concierne a casi todas las infracciones, y se reducen las posibilidades de control. La excepción se convierte en la norma».
Creado en el año 2002 para fichar a los criminales sexuales, el FNAEG se ha extendido después a casi todos los crímenes y delitos (137, para ser precisos, con la notable excepción de los delitos financieros). Ya están fichadas 1.080.000 personas, de las que 263.000 fueron condenadas, y se registran 30.0000 nuevos fichajes al mes (cuya tarifa unitaria está establecida en 17 euros, pero ese coste podría llegar a los 300 euros).
Más del 75% de las personas cuyo ADN está fichado en Francia siguen siendo, por lo tanto, «presuntas inocentes», pero por haber sido sospechosas un día, fueron procesadas y fichadas.
Por otra parte, esos «inocentes» constituyen la principal fuente de alimentación del FNAEG, como se puede observar en este gráfico:
El fichaje generalizado ya está en marcha
Le Monde reveló recientemente que, desde su creación, el FNAEG ha permitido 25.000 comparaciones entre las huellas tomadas en el escenario de un delito y las huellas fichadas.
«Hay que reconocer que permite resolver asuntos, pero ahora nos encontramos en una lógica de alimentación del fichero, estima Matthieu Bonduelle, secretario general del Sindicato de la Magistratura. Nadie predica el fichaje generalizado pero, de hecho, lo estamos haciendo».
Dos personalidades de la política francesa, Jean-Christophe Lagarde y Christian Estrosi, ya se pronunciaron a favor de un fichaje generalizado de la población y, por otra parte, desde su nacimiento (ver la pétition pour l’abrogation du FNAEG (petición para la derogación del FNAEG) se presentó un proyecto de enmienda en ese sentido que después se retiró de la agenda parlamentaria porque habría sido muy caro.
Los que se niegan a esta forma de fichaje (temporeros voluntarios, sindicalistas, militantes políticos…) se arriesgan a un año de prisión y 15.000 euros de multa. Entre 2003 y 2005, de 452 personas que rechazaron el fichaje genético, 108 no fueron castigadas, 267 sufrieron cárcel (3 meses por término medio), 16 prisión condicional y 58 pagaron multas o días de multa (300 euros de media).
El colectivo «RefusADN», por otra parte, ha lanzado una campagne de désinscription du FNAEG (campaña para borrarse del FNAEG) citando en particular el caso de un adolescente que, por haber hecho una sentada ante un instituto para protestar por la supresión de los exámenes preparatorios –un asunto cerrado a continuación por falta de pruebas- vio sus huella digitales y genéticas fichadas por la policía. Intervino la CNIL y se borraron esos ficheros.
Según el colectivo «RefusADN», informa el periódico La Brique, el 10% de rechazos sería suficiente para atascar completamente los tribunales…
Ver también, de mi colega Bruno Fay, Les maîtres de l’ADN, sobre la privatización del patrimonio genético de todos los islandeses; y en mi blog Bug Brother: Il ne faut pas “croire” les “experts” (sobre los errores judiciales vinculados, en especial, al ADN), Comment légaliser les fichiers policiers ?, Le quart des 58 fichiers policiers est hors la loi y En 2008, la CNIL a constaté 83% d’erreurs dans les fichiers policiers.
Fuente: http://bugbrother.blog.lemonde.fr/2009/10/08/objectif-ficher-ladn-de-toute-la-population/