[Por Agrupaciòn de Defensa del Río Laja]

El miércoles 24 de febrero, dirigentes y vecinos de la localidad aguadina de Yumbel, se reunieron en asamblea junto a representantes del Colegio Médico y profesionales de Concepción para comenzar a trazar planes de acción concretos contra la contaminación del Río Laja, atribuida a la central de pasada Laja, propiedad de la transnacional GDF Suez 1. Asimismo, discutieron asuntos de contingencia.

Tras el éxito de difusión y convocatoria de la “Semana Aguadina”, las organizaciones territoriales de La Aguada continúan su repertorio de actividades para hacer frente a los nocivos efectos de la central de pasada en el sector.

Los vecinos cuentan con el apoyo del capítulo de Medio Ambiente del Colegio Médico, que a través de su vocero en Los Ángeles, doctor Raúl Vargas Sanzana, ya habían denunciado la presencia de metales pesados (hierro y manganeso) en el río, lo que eventualmente trae aparejado riesgos neurológicos a la salud humana, tales como psicosis, demencia, parkinson, infertilidad y disfunción eréctil. Si bien, la fuente de emisión de dichos metales aún no ha sido precisada, esto agrava aún más el panorama de contaminación provocado por la espesa mancha maloliente de agua estancada que la hidroeléctrica ha provocado. En la reciente asamblea, el doctor Vargas precisó “aunando voluntades hemos sido un puente para avanzar en estudios de laboratorio del Río Laja, gracias a la confianza depositada por la comunidad en nuestra institución”.

Empresarios, gobierno, laboratorios y carabineros en picada contra La Aguada

Recientemente salieron a la luz los informes y valores estudiados por el Laboratorio HidroLab sobre calidad de aguas en el Río Laja. Cabe mencionar que el mentado laboratorio realizó los estudios con la venia de la Gobernación Provincial de Bíobio y GDF Suez, arrojando buenos resultados para la calidad de aguas. En palabras del doctor Vargas emitidas durante la asamblea “los valores de Hidrolab han sido dudosos”. Y no es para menos, considerando que Hidrolab asesora a la megaminería (ENAMI, Codelco, etc) y a la ya extinta Hidroaysén. Esto contrasta con la visión de la gobernación y GDF Suez, quienes se habían comprometido ejecutar estudios a través de un ente imparcial.

La Agrupación de Defensa del Río Laja no descarta recurrir a laboratorios y profesionales que sean independientes del sector privado. Inclusive, el doctor Andrei Tchernitchin, médico de la Universidad de Chile, considerado una eminencia nacional en el área de salud y medio ambiente, ha mostrado su interés y apoyo en la problemática.

A esto se suma una grave denuncia de parte de una de las integrantes del movimiento, la señora Claudia Escobar. Según nos indica, un sujeto que se identificó como funcionario de “policía civil” de Carabineros llegó a su domicilio para recabar información sobre los partícipes del movimiento en la toma de caminos.

Las acciones de protesta y la visibilización del malestar ciudadano de la comunidad aguadina comienzan a mostrar los temores y el siniestro actuar del mundo empresarial junto al estado.

Del descontento a la acción.

Alejandra Pardo, integrante de la agrupación socioambiental nos dice: “ha sido difícil organizarnos al principio, pero estamos remontando, queremos lograr algo para nuestra comunidad; ese algo es que no queremos ninguna central más en el río, y frente a cualquier otra represa que quiera invadirnos nuevamente, vamos a participar con todo”. Don Jaime Llanos, presidente de la Junta de Vecinos enfatiza; “Estamos poniendo información a disposición de la comunidad para llevar cabo un proceso de toma de conciencia, ante la muerte de los peces, la muerte de nuestro río, en definitiva la muerte de nuestro patrimonio, y seguimos en esta línea de acciones para que el actuar de GDF Suez se detenga”

La asamblea contó con la participación de profesionales y asesores que se han ido sumando a la lucha de la comunidad aguadina. Según el asesor legal de la comunidad, Pablo Rivas, “GDF Suez-hoy ENGIE-, ha ingresado con mucha fuerza al mercado energético en Chile, después del desplome de su proyecto en Barrancones. Hoy el gobierno ha ido haciendo un traje legal y de políticas públicas a la medida de la transnacional, que al parecer sigue cometiendo los mismos errores, ya que la central de pasada Laja no cuenta con las características y la técnica necesaria para no contaminar. Hoy el futuro de la zona del Río Laja, está de lado de la movilización y la unidad que ha mostrado la comunidad. En todo Chile miles de personas van tomando la decisión de no ser zona de sacrificio para seguir engordando la billetera de empresarios corruptos que no sólo no pagan impuestos, sino que además contaminan y no permiten desarrollar una política energética sustentable y acorde a las necesidades del país”.

Según Jaime Torres, presidente de la Agrupación de Defensa del Río Laja y el Medio Ambiente, “nos costó mucho organizarnos, la gente no nos tenía fe para enfrentar a esta gran empresa. Ahora reclamamos que devuelva la calidad de aguas que tenían antes”

Ya no es dable que en Chile siga existiendo desconocimiento sobre la materia. Hay que dejar en algo en claro: las centrales hidroeléctricas contaminan, y más aún si el grado de tecnología utilizada no se haya a la vanguardia. Esto explicaría el desastre ecológico que actualmente tiene alterado el desplazamiento hídrico del Laja, convirtiéndolo hoy en un reservorio donde se acumulan desechos que debieron ser extraídos antes de ser emplazada.

La empresa titular y las instituciones brillan por su ausencia.