Durante la última semana de Febrero, diversas empresas forestales han anunciado un posible aumento de cupos de trabajo en nuestra región. Ello debido al acrecentamiento de la demanda que se da durante esta temporada en el Hemisferio Norte por productos forestales.
¿Por qué nuestros cupos de trabajo dependen de la economía extranjera?
La crisis financiera se ha transformado en la excusa del gobierno y los empresarios, que de alguna forma los ha hecho prescindir de sus responsabilidades frente a las problemáticas de la gente. Crisis es una manera de decir: “Lo sentimos mucho, nosotros no somos los culpables, esto es una crisis mundial”.
Eso es francamente repudiable, y es también evadir una problemática de fondo.
Chile es un Estado subsidiario y tiene una economía abierta al mercado internacional, Eso no es azaroso. Es resultado de una política que se ejerce desde dictadura y de cuyo negocio ha participado tanto la derecha como la concertación.
La regulación que tiene el estado en los asuntos económicos se relaciona directamente con los lineamientos de las empresas transnacionales; eso es una economía completamente abierta al mercado internacional.
En este sentido, las empresas realizan despidos masivos de trabajadores con nulas consecuencias negativas para ellos, porque los trabajadores no tienen protección alguna frente al poder del empleador; las leyes laborales favorecen siempre a la empresa.
La raíz de estas prácticas es la Constitución de 1980. Su principal característica: dar amparo constitucional a la libertad de empresa por sobre los derechos sociales.
Por ejemplo, gracias a las leyes laborales de la Constitución del 1925, los trabajadores tenían la posibilidad de jubilar por años de servicio; gracias a ciertos mecanismos, generalmente se podía jubilar antes de los años correspondientes por distintas razones. Igualmente había ciertas garantías para las personas discapacitadas para trabajar. Y además, la previsión del trabajador corría por manos del empleador correspondiente y el trabajador.
Con las leyes laborales actuales es más difícil jubilar, puesto que se establece una edad estándar para el término de la vida laboral. Es mucho más difícil obtener beneficios por discapacidades, porque el sistema de previsión, por su naturaleza, es demasiado estricto y hasta se podría decir, tacaño (es privado). Las razones sociales no caben en las reflexiones de un sistema que sólo ve la previsión como una forma de ganar dinero. Además, el trabajador contribuye solo a su previsión, la empresa no se hace cargo de esto.
Cabe recordar, que la constitución del 80 se impuso a través de silencio y sangre.
Reforma laboral y Reforma previsional se realizan simultáneamente. Quienes se opusieron fueron exiliados, asesinados, torturados, o sus organizaciones fueron declaradas ilegales.
Es aquí, también, donde los poderes de los sindicatos se reducen drásticamente, pues se pierde poder político al considerar la negociación por rama productiva, inconstitucional (el último gran movimiento de los trabajadores del cobre quedó entrampado aquí, sus demandas fueron totalmente legítimas, pero su organización ilegal)-
Así, dos de las tres consecuencias más graves que ha provocado la crisis mundial-la pérdida millonaria de los fondos previsionales el año 2008, y los despidos masivos -son producto de políticas constitucionales de los 80. El ministro de turno fue José Piñera, hermano del ahora candidato presidencial.
Una tercera consecuencia es la precariedad del trabajo. Ella se traduce en la flexibilidad laboral impulsada por el gobierno. (Que conlleva bajos salarios, polifuncionalidad, entre otras)
La crisis económica responde a una política económica de fondo, en donde se confabulan tanto la derecha como la concertación.