Los pagamos nosotros para beneficio de las forestales, mientras crecen los robos y la inseguridad en las comunas del Gran concepción.
Tras la fracasa violenta arremetida de fuerzas combinadas de las policías chilenas, que incluyo el uso de armas, vehículos de guerra y apoyo aereo, fuerzas represivas realizan nuevas acciones de provocación en las comunidades mapuche, deteniendo al comunero César Parra Leiva. Se trata del mismo comunero mapuche que fue herido y detenido el 10 de junio pasado por carabineros, luego de que defendiera a su gente de un violento allanamiento en la comunidad Esteban Yebilao de Choque.
Según radio Bio Bio, efectivos de inteligencia ubicaron y detuvieron al peñi que esperaba en libertad una citación a la fiscalía militar en un primer momento por "impedir el paso a carabineros". Siendo trasladado en helicóptero a Concepción, ahora se le está interrogando por "homicidio frustrado de carabinero". Ello, supuestamente por amenazar con una motosierra contra efectivos de fuerzas especiales.
Comuneros mapuche denuncian que en estos momentos fuerzas militarizadas y agentes de inteligencia mantienen sitiadas las comunidades mapuche de la zona sur y oeste del Lago Lleu Lleu.
Sin embargo las comunidades de Choque y Las Huellas señalan que mantendrán su justa lucha por recuperar las 600 hectáreas usurpadas por las forestales Mininco y Volterra.
Detenciones: medidas desesperadas de los fiscales antimapuche
A la detención de Esteban Yebilao, se suma ahora la de su hermano de César, y Norberto Parra, por receptación de motosierra, la misma que habría usado su hermano. Dos más, fueron abordados en San Ramón, a unos 10 kilómetros de Choque, por su supuesta participación en bloqueos de caminos.
Permanecen hoy detenidos y a ambos se les esta vinculando con el ataque a Elgueta y sus secuaces. Esta es la respuesta que exigen las trasnacionales al servil gobierno chileno.
Ocupación Policial y Militar: Nada nuevo
El número de efectivos y la sofisticación de sus recursos bélicos en todo momento estuvieron escondidos entre los bosques de Mininco, Arauco y Volterra. Desde hace más de una década que las bases policiales están asentadas en distintos puntos del Lleu Lleu, donde permanecen cientos de fuerzas represivas.
Los controles de identidad y los interrogatorios a cualquier persona e incluso niños, son pan de cada día en los caminos que llevan a las comunidades en conflicto.
Esa violencia no tiene otro fin que custodiar el saqueo de las forestales en los territorios que las comunidades mapuche comenzaron a recuperar, por los derechos ancestrales que poseen como Pueblo Nación.
La diferencia es que en estos días se han dejado ver ante las cámaras y se han concentrado en mayor número en un sector.
Rechazo a la única violencia
Los cortes de caminos se han extendido a toda la zona sur-oeste del lago Lleu Lleu y una cabaña de un empresario turístico fue reducida a cenizas en Antiquina, un poco más al norte. Es la manifestación del rechazo al terrorismo de estado por parte de las comunidades mapuche que solidarizan con las de Choque.
La legítima autodefensa de las comunidades no dará pie atrás mientras la porfía del estado insista en defender el saqueo transnacional.