Valeria Belmar / resumen.clComo consecuencia de la toma de edificios del campus post estallido social, la Universidad Andrés Bello de Santiago notificó a través de correos sumarios de suspensión y expulsión a estudiantes presuntamente involucrados, transgrediendo su derecho a la manifestación y a la educación, acusan.
Luego del 18 de octubre la Universidad Andrés Bello en Santiago decidió suspender las clases hasta la primera semana de noviembre producto de la contingencia. Retorno que provocó el rechazo de los estudiantes, quienes apelaron a la seguridad de sus compañeros y a problemas internos que los aquejaban, tomándose parte de la sede. Semanas después la universidad decidió informar vía correo que recaería sobre ellos un proceso sumarial que abarcaría desde la suspensión a la expulsión total de sus carreras.
Todo comenzó el día 5 de noviembre pasado, cuando estudiantes del Campus Creativo (Unab) decidieron tomarse las dependencias de la sede apelando al contexto social y problemas internos de la universidad ligados particularmente a denuncias de acoso sexual, según cuenta Paz Guzmán (25), estudiante de publicidad notificada de sumario. “A fines de noviembre nos llegó el correo, luego fuimos citados por la abogada de la universidad quien nos pidió con papel y lápiz que hiciéramos una declaración sin ser informados previamente, hecho al que no accedí”, indicó.
Más de una decena de estudiantes fueron afectados con las notificaciones de sumario por parte de la universidad. “La toma comenzó en el campus creativo y continuó con el edificio República y Bellavista, pero existen indicios de persecución hacia determinados alumnos por historial previo” narra la estudiante. En su caso, se le acusa de falta de respeto hacia la autoridad, falta gravísima por promover y participar de la toma, entre otras acciones calificadas como reprochables según el criterio interno de la sede.
“Yo estaba a un semestre de terminar mi carrera y fui expulsada. Contamos con la asesoría de una abogada que está llevando el caso, incluso presentaremos un recurso de protección porque se transgrede el derecho a manifestación” señaló Paz.
Por otra parte, su compañero de carrera, Álvaro Pizarro (21), fue suspendido de la universidad por dos semestres, tiempo que se le prohibirá el acceso a la educación pero, que sin excepción, deberá pagar como alumno regular matrícula y arancel.“No sabemos cuál fue el criterio aplicado en cada caso y en general. Pero si sabemos que existen acusaciones sin fundamento, incluso por parte de la empresa de seguridad hacia nosotros, trasfondo que no es totalmente claro. Lo que sí es claro es que la universidad no tiene interés en dar pie atrás” contó Álvaro.
Las y los estudiantes involucrados en los sumarios tuvieron cinco días para realizar una apelación, tiempo que venció el pasado jueves. Por ahora solo les queda esperar el veredicto final que será informado en una semana.
Foto: puranoticia.cl (2016)