Hace unos meses en Tomé los estudiantes se cansaron de la forma en que funciona el transporte, hoy se han organizado para exigir un cambio.
Resumen conversó con Pablo Rivas miembro del Consejo de estudiantes tomecinos.
Para Pablo lo primordial es tomar conciencia del problema. Es habitual escuchar todos los días a los tomecinos quejarse del pésimo servicio de transporte, pero no se dan cuenta que ni los empresarios ni las “autoridades” van a amparar esta demanda. Nuestro llamado es quejarse con ganas, gritarlo si es posible; y que asistan a las asambleas que se están gestando sobre el tema. Opinar y organizarse es gratis.
¿Quiénes son?
Somos una organización de base, compuesta esencialmente por estudiantes tomecinos, tanto universitarios como secundarios, convocados por una conyuntura determinada: las irregularidades y la falta de dignidad en el transporte público, la amenaza que había hecho el gremio transportista de no respetar la tarifa escolar y las constantes agresiones que sufrimos como estudiantes. Como consejo, nos damos a nosotros mismos un carácter apartidista (no respondemos a ninguna cúpula partidista ni a sus intereses), asambleísta (las decisiones se toman allí, nadie es excluido todos participan, debaten y opinan) y horizontal (sin directivas ni cargos, en igualdad de condiciones).
¿Cuáles son los obejetivos de la organización?
Nos propusimos salvar como primer escollo la problemática del transporte, sin ánimos de hacer una defensa “gremial” como estudiantes, sino que aunando criterios para mojar la camiseta por todos los trabajadores, madres, padres, vecinos y estudiantes de la comuna, y en ese orden de cosas, sabiendo que las ideas, sin organización pierden fuerza; primeramente clarificamos QUÉ queríamos y CÓMO lo queríamos.
Así las cosas, nuestros objetivos se centran en: obtención de la licitación del transporte público que permita una mayor frecuencia de buses, más máquinas en horarios de más demanda, que los buses salgan de distintos puntos de partida de la comuna, mayor fiscalización de agresiones de choferes y auxiliares y de las prácticas ilegales de las empresas (cobros indebidos al estudiante), mayor competencia entre líneas que propenda a una baja en las abusivas tarifas (y alzas), evitar el hacinamiento y el trato indigno y poco ético que se da en el bus, mejoras laborales para los trabajadores del transporte, etc. Pese a que nuestra problemática por ahora se centra en el tema Transporte, no estamos cerrados a otros problemas o conflictos sociales, por el contrario, la finalidad del Consejo es hacer nuestras las legítimas demandas del pueblo tomecino, laborales, educacionales, sectoriales, etc.
Pasos a seguir: ya tenemos una orgánica y funcionamiento, asismismo clarificamos nuestras ideas, nuestros principios y objetivos. Actualmente se está trabajando con todos los movimientos y organizaciones de base de la comuna, para demostrar que hay una real y evidente preocupación por este tema, que a la larga nos afecta a todos; porque esto es UN PROBLEMA DE TODOS. Ya se ha decidido concertar audiencia con la Seremi para exponer nuestras necesidades y en definitiva, obtener una respuesta favorable.
¿Existe voluntad de la clase política para dar solución a esta problemática?
No. Desde hace muchos años los denominados conductos regulares han demostrado ser ineficientes, los políticos se han burlado en la cara de los tomecinos, dilatando dolosamente el tema, demostrando su falta de voluntad y de compromiso. Esa ha sido la tónica tanto de parte de las autoridades locales (Alcalde) y ejecutivas (anteriores Seremis). El panorama actual, ahora que el tema ha vuelto a reactivarse en la opinión pública; con “la nueva forma de gobernar” (que es exactamente igual de mala que la antigua forma de gobernar) no se ve alentador, pero agotaremos esta vez todas las vías, tanto las legales como la presión ciudadana. Porque cuando al pueblo no se le escucha, el pueblo sale a la calle.