Este 11 de septiembre el Municipio de Tomé que la Constructora Andes, la misma que construyo el singular gimnasio, se hará cargo de las obras y correrá con los gastos que alcanzan un monto de 49 millones de pesos. El gimnasio sería entregado en 2 meses más aproximadamente.

El Gimnasio de Dichato estuvo en el centro de la opinión pública tras su entrega, cuando la comunidad se percató que las graderías estaban mal diseñadas, pues desde estas no se veía la cancha. Las denuncias no se hicieron esperar y el caso hizo que se levantara un sumario, además de cursarse el despido de Alejandro Carreño, funcionario a honorarios de la Municipalidad de Tomé y licenciado en arquitectura, encargado del diseño del anteproyecto. El proyecto construido por la Constructora Andes se limitó a implementar un diseño prácticamente calcado del anteproyecto, sin fijarse en este grosero error, pese a habérsele pagado por elaborar el diseño definitivo.

El caso del Gimnasio de Dichato vuelve a poner en la palestra la pésima fiscalización en la implementación de obras para la comunidad. En este caso fue un recinto deportivo pequeño, pero hay otro caso con similares negligencias en la fiscalización: el Estadio Ester Roa. A estos casos se agregan las viviendas sociales de pésima calidad que se filtran y tienen serias deficiencias de construcción, pese a haberse inspeccionado por distintas entidades.

Cabe recordar que las obras del recinto deportivo tuvieron un costo superior a $1.000 millones de pesos y fueron obtenidos gracias al Fondo Nacional de Desarrollo Regional.

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