Esta mañana los estudiantes decidieron tomarse el sector del establecimiento donde se realizan las clases de la enseñanza básica. Ya que la dirección del colegio estaba realizando clases a  los secundarios en el departamento de básica en condiciones inapropiadas: hacinamiento, muchas veces sin mesas ni sillas y pasando lista en desmedro de los estudiantes que se encontraban movilizados, señalan.

Ante la toma del departamento de básica, los apoderados reaccionaron de una forma desproporcionadamente agresiva atacando a los estudiantes movilizados. Varios alumnos resultaron heridos y todos los  que se encontraban en la toma ante esta agresión debieron salir corriendo del establecimiento.

Dirección no ha emitido ningún comentario, pero tanto para los apoderados que apoyan la movilización como los estudiantes movilizados dirección avala este hecho y conducta agresiva y antidemocrática.

Los estudiantes y apoderados decidieron denunciar este hecho ante la ley y en estos momento los estudiantes agredidos se encuentran constatando lesiones. Mientras sus compañeros continúan apostados a las afueras del establecimiento.

En la noche del día anterior Resumen conversó con los estudiantes, en el lugar nos percatamos de lo activa que era su toma estudiantes debatiendo y generando actividades.

Durante la tarde del mismo día, los estudiantes recuperaron el control del establecimiento.

Estudiantes del Colegio Madre Paulina exigen respuestas a la altura de la movilización

18 días con el establecimiento en su control llevan los estudiantes del colegio Madre Paulina. Sin embargo los estudiantes aclaran que ellos desde mayo están realizando diferentes actividades  en apoyo a la  movilización por una educación gratuita, de calidad y democrática.

Actividades como charlas curso por curso, megafonasos en los recreos y entrega de informativos   buscaban concientizar a sus compañeros, además de participar activamente en las marchas.

Su trabajo no ha sido sencillo, pues como es habitual los dueños del colegio al ver trastocado su negocio, pues temían la toma del establecimiento, como en toda empresa comenzaron a reprimir a los estudiantes movilizados que atentaban contra su tranquilidad. Los estudiantes nos relatan que “la represión se manifestaba en que no nos dejaban unirnos a las marchas llamando a los apoderados, pidiendo certificados médicos para justificar el día sin asistir, anotaciones en los libros de clases, nos fijaban pruebas justo para los días de movilizaciones y el que no iba lo llenaban de nota 1, no podíamos hacer asambleas…”.

La resolución de tomarse el establecimiento era inevitable. El objetivo era sumarse activamente al movimiento social y terminar con la represión ejercida por las autoridades del establecimiento.

La toma ha sido un espacio fructífero, afirman, pues han realizado varias actividades que fomentan la cultura “realizamos exposiciones de documentales, debatimos sobre la proyección de las movilizaciones, hacemos tardes de conversaciones de diferentes realidades, entre otras cosas”.  Asimismo los estudiantes movilizados no se han encerrado en el establecimiento y han recorrido las poblaciones entregando información sobre la razón de la movilización y han realizado cacerolazos.

Los estudiantes construyeron un petitorio interno que contempla: participación efectiva de estudiantes y apoderados en las decisiones que se tomen en el establecimiento, propiciando una mesa tripartita, que toda la comunidad educativa participe en la construcción del reglamento interno y una mejor administración de los recursos, un ejemplo de lo último es la denuncia que realizan los alumnos “ hay muchas resmas de hojas sin utilizar, resmas que nosotros hemos traído al colegio ¿qué pasa con este material?”.

Estudiar el alza de la matrícula, pues se las subieron el año pasado, Jorge, estudiante señala que “antes pagábamos ocho mil pesos, hoy pagamos 13 mil pesos pero tenemos los mismos materiales”.

Finalmente los estudiantes denuncian que el problema que ellos tienen es con el Estado chileno y no con el gobierno de turno, es el Estado que sistemáticamente convirtió la educación en un bien de consumo y un fructífero negocio. “Hoy el gobierno no ha estado a la altura de la movilización: más de tres meses realizando marchas multitudinarias, liceos municipales en toma y también una gran cantidad de colegios particulares en la misma situación, más un apoyo mayoritario de la ciudadanía, compañeros en huelga de hambre; la respuesta de una mesa de trabajo durante tres meses es un chiste”.

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Foto: marcha en Chiguayante, 14 de agosto

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