Nuevas críticas por parte del estudiantado penquista recibió el Servicio Local de Educación Andalién Sur, apuntando a su gestión en cuanto a mantenimiento y calidad de infraestructura e insumos. Esta vez se trata estudiantes del Liceo Enrique Molina Garmendia, quienes paralizaron sus actividades concretando así la segunda protesta contra la gestión de Gonzalo Aravena en menos de una semana, luego de las y los alumnos del Colegio Brasil.
Por JC Contreras Jara
Problemáticas de mantenimiento y renovación de insumos e infraestructura, además de serios problemas de comunicación con su sostenedor, el SLEP Andalién Sur, fueron parte de las motivaciones que llevaron a los estudiantes del Liceo Enrique Molina Garmendia a paralizar y salir a la calle este martes.
Desde el Centro de Estudiantes del EMG explicaron que, "nos han dado nula solución, nos dieron una respuesta recién este martes y no dice nada, no cumple con un plazo, nada, son puros tecnicismos para que los compañeros se queden tranquilos. La respuesta fue paupérrima, no soluciona nada. Literalmente la carta era solo para rellenar".
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En esta línea, especificaron que sus demandas contemplan mantenimiento y renovación de equipos. "Ningún computador de la sala de computación es adecuado para usarlo, se pegan, no están bien. Las estufas que tenemos están en mal estado, no han recibido mantenimiento y estas cosas ni siquiera la abordaron en la respuesta que nos dieron".
Fue bajo estas demandas que decenas de estudiantes del liceo, emblema de Concepción, se volcaron nuevamente a las calles, en una paralización y marcha que llegó a las afueras del Servicio Local de Educación Andalién Sur.
Dos protestas en menos de una semana contra gestión del SLEP Andalién Sur
La labor de Gonzalo Araneda, director del Servicio Local de Educación volvió a estar en la palestra luego de dos movilizaciones en una semana y por parte de establecimientos bicentenario de la capital del Biobío. Hablamos del Liceo Enrique Molina Garmendia y el Colegio Brasil, desde donde sus estudiantados criticaron el mal estado de sus establecimientos y los años que llevan exigiendo lo mismo: un recinto sin hongos, que no se llueva, que cuente con un adecuado equipamiento y en donde su alimentación sea de calidad.
El establecimiento se suma a la movilización efectuada el pasado miércoles por parte del alumnado del Colegio Brasil, quienes acusaron dramas con el estado de su comida y su infraestructura, dando cuenta de problemáticas que se arrastran hace ya años sin ser solucionadas de manera concreta por el sostenedor.
Resumen se intentó contactar con el Servicio Local de Educación Andalién Sur para tomar conocimiento de los mecanismos que está llevando a cabo para responder a las mejoras que exige el alumnado, pero hasta el cierre de esta edición no recibimos respuesta.