Por Juan Contreras Jara / resumen.clUna nueva denuncia por violación y abuso sexual pesa hoy contra un integrante de la Iglesia Católica, esta vez en Concepción. Este sábado, el sacerdote Hernán Enríquez Rosas, presbítero de la Arquidiócesis de Concepción y docente de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, fue acusado, -a través de una carta anónima publicada en el medio Sabes- de violar a un menor de 14 años de edad, durante un seminario en 2002.
Luego de la denuncia, publicada este sábado por familiares del joven, distintas han sido las repercusiones. El sacerdote acusado de violar a un seminarista menor de edad, también es docente de la UCSC, universidad donde hace clases en las facultades de Educación, Sociales e Ingeniería.
Desde el estudiantado de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, condenaron los hechos y anunciaron hacerse parte de la denuncia en contra del aún docente de la casa de estudios.
Joel Arroyo, presidente de la Federación de Estudiantes de la UCSC comentó que “exigimos, primero que todo, que la universidad desvincule a Enríquez; tanto de sus labores académicas, como administrativas. Queremos que se desvincule de toda la relación con nuestra universidad”.
Arroyo agrega que “queremos que la Universidad exija -y con esto hacemos el llamado también a Chomalí- a que el Arzobispado de Concepción le quite la investidura de sacerdote. Queremos que la Universidad Católica de la Santísima Concepción se ponga a disposición de la familia”.
La UCSC, por medio de un comunicado, anunció que no hay denuncias internas en contra de Hernán Enríquez, pero que de igual forma, se comprometieron a cooperar con la investigación eclesiástica que se estime emprender por parte de la Iglesia Católica, en Concepción.
Con respecto a las acciones que realizaran las y los estudiantes de la UCSC, de quienes el sacerdote acusado de violación es aún docente, el dirigente estudiantil explicó que “nos ofrecimos como canal para los posibles denunciantes que puedan aparecer, porque como lo hemos visto en otros casos, cuando uno denuncia destapa la olla."
El estudiante agrega que "No confiamos en la justicia ordinaria y menos en la iglesia, por eso nos ofrecemos para llevar adelante las posibles acusaciones. Creemos que deben finalizar estos tribunales al interior de la iglesia, porque está pasando lo mismo que ocurrió con Karadima en la parroquia El Bosque” .
La denuncia
Enríquez, que bajo su cargo eclesiástico tenía la potestad de realizar misas, predicar el evangelio y aconsejar espiritualmente a las y los feligreses penquistas, presuntamente habría violado al adolescente luego de que éste ingresara al Seminario Menor del Arzobispado de Concepción, ubicado en calles Tucapel con Manuel Rodríguez.
A través de la misiva anónima, se explicita que el sacerdote no fue una persona agradable durante la entrevista al joven seminarista y sus padres en la parroquia la Sagrada Familia, los primeros días de marzo de 2002. El cura les habría dicho a la madre y padre del menor que “su hijo como nuevo va a quedar ubicado al lado de mi dormitorio para mayor seguridad, con un tono de escasa amabilidad. Era una persona con poco carisma y lejano a la gente”.
A la semana siguiente de que el joven ingresara al Seminario Menor del Arzobispado de Concepción, se comunicó con sus padres, pidiéndoles que lo fueran a buscar, que ya no seguiría al interior de dicha establecimiento católico. “Al rector no le agradó tal decisión y preguntó a mi hijo ¿Por qué se quería ir? A lo que contestó: Esto no es para mí, no es lo que yo pensaba –– respondió un tanto nervioso mi hijo. El rector no quedó muy conforme, mi esposa lo notó un tanto preocupado, tenso y molesto”.
Siete años después de ingresar y salir del Seminario Menor, el domingo 1 de marzo, durante una misa, el ahora mayor de edad, contó a sus padres lo sucedido. La carta anónima confirma que “durante la cuaresma de 2009, fue el momento cuando nuestras almas de destrozaron y comenzó nuestro calvario. He aquí la verdad: Nuestro hijo llorando nos contó: ¡Me violaron en el seminario! El padre Hernán me violó… Sí, en efecto, nuestro hijo reveló su secreto…El Rector del Seminario Menor de Concepción, sacerdote Hernán Enríquez Rozas, abusó y violó sexualmente a nuestro pequeño hijo y seminarista.”
Los padres del joven presuntamente abusado sexualmente por el cura Hernán Enríquez, acudieron en marzo de 2009 a la Fiscalía de Concepción, donde no habrían sido atendidos. Posterior a ello, se dirigieron hacia la PDI, donde realizaron la denuncia, “que luego pasó al Juzgado de turno de Concepción, por el periodo de transición que estaba viviendo la Reforma Procesal Penal – como que todo estaba en nuestra contra-“ expresó la familia afectada.
En 2009 la familia del joven también se reunió con Ricardo Ezzati, por entonces Obispo de Concepción, quien se comprometió a abrir una investigación en contra del presbítero Hernán Enríquez. Sin respuesta alguna, en 2011 y con Fernando Chomalí como nueva autoridad de la Arquidiócesis penquista, fue nuevamente advertido de los hechos por el padre de la persona violentada sexualmente.
La respuesta la familia por parte de ambas autoridades católicas fue acallar la denuncia; en 2012, el sacerdote acusado de violación lanzó el libro “Persona, educación y democracia”, ceremonia en la estuvo presente el Obispo de Concepción, Fernando Chomali y en la que las palabras introductorias a dicho lanzamiento fueron realizadas por Ezzati, el mismo que se había comprometido años antes en investigar lo sucedido.