[resumen.cl] Un estudio recientemente publicado en la revista Marine Pollution Bulletin analizó las concentraciones de pesticidas antiparasitarios en sedimentos cercanos a centros de cultivo de salmones en la zona norte de Chiloé y el seno de Reloncaví. La investigación reportó altas concentraciones del pesticida Cipermetrina en las cercanías de centros de cultivos de las costas de Bahía Manao en Ancud, con niveles que alcanzaron hasta 1.323,7 ng g– 1. Las concentraciones halladas fueron 184 veces más altas que las encontradas en las costas de otras regiones productoras de esta industria, en Escocia y Noruega.
La acuicultura industrial, que busca posicionarse como un negocio alimentario en base proteínas de origen marino, se ha incrementado globalmente en las últimas décadas. Sin embargo, preocupación han generado los impactos adversos en el ambiente. Estudios han documentado el efecto de los centros de cultivo de salmones en ecosistemas marinos, el uso de químicos requeridos para el proceso industrial de cría y engorda, y el escape de salmones desde los centros de cultivos, entre otras problemáticas.
La zona norte de la Patagonia chilena, que incluye las regiones de Los Lagos y Aysén, presenta una historia de alta densidad de centros de cultivo de la industria salmonera. La progresiva expansión de esta industria ha generado preocupación acerca de la liberación de pesticidas en los ecosistemas marinos.
Durante los últimos años, los centros de cultivo de la industria salmonera han sido severamente afectados por varias patologías para los peces. Destaca entre ellas el copépodo parásito Caligus rogercresseyi, que ha generado un alto impacto en el ecosistema y se ha constituido en una importante amenaza en la producción de esta industria. De esta forma, varios pesticidas antiparasitarios han sido usados para tratar, prevenir, y mitigar las infecciones de parásitos. Actualmente, pesticidas como el Benzoato de Emamectina (EB), Teflubenzurón (TE), Diflubenzurón (DI), Deltametrina (DE) y Cipermetrina (CP) son usados para tratar las infecciones de parásitos. Los benzoilfenil ureas DI and TE son pesticidas usados para inhibir la normal formación de exoesqueletos de quitina de invertebrados, entre ellos los parásitos de la producción industrial. Estos pesticidas antiparasitarios son aplicados usando tratamientos de “baño” en el caso de CP y DE, o administrados oralmente a través de comida en el caso de EB, DI y TE.
El objetivo del estudio denominado “Occurrence of antiparasitic pesticides in sediments near salmon farms in the northern Chilean Patagonia” era reportar las concentraciones de pesticidas antiparasitarios en sedimentos cercanos a centros de cultivo de salmones en la región de Los Lagos. El estudio fue publicado en la revista Marine Pollution Bulletin y fue realizado por investigadores de la Universidad de Concepción, del Centro de Investigación para Compuestos Tóxicos en el Ambiente (RECETOX) de la Universidad Masaryk en la República Checa, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y de la Universidad de Siena en Italia. El equipo de investigación tomó muestras de sedimentos superficiales cerca de cuatro centros de cultivos de salmones cerca de las ciudades de Puerto Montt, Castro y Curaco de Vélez, durante 2010, 2012 y 2013 para evaluar los impactos de la aplicación sistemática de compuestos antiparasitarios en las aguas.
Concentraciones de pesticidas en los sitios de muestreo.
La investigación detalla que en el Seno de Reloncaví, las empresas habían aplicado principalmente Benzoato de Emamectina (EB), Teflubenzuron (TE) y Diflubenzurón (DI). Mientras tanto en los otros sitios de muestreo los pesticidas encontrados fueron Cipermetrina (CP) y Deltrametina (DE). Los resultados del estudio reportan que las concentraciones de DI en sedimentos del centro de cultivo S1 son similares a los rangos reportados desde Escocia y Noruega, con niveles de entre 0,8 y 1,6 ng g-1 y 0,7 y 136,6 ng g-1, respectivamente.
En contraste, las concentraciones de TE fueron más bajas que las reportadas en Noruega, en rangos de entre 7,2 a 269,2 mg g-1. El estudio indica que las bajas concentraciones de DI y TE reportadas, podrían deberse al proceso de degradación en el agua o a las condiciones en los sedimentos, las cuales podrían determinar la persistencia de los pesticidas, dando una alta tasa de degradación para DI más que para TE.
Los resultados para Benzoato de Emamectina (EB) en este estudio, fueron similares a las concentraciones detectadas en Noruega y Canadá; sin embargo, las concentraciones de EB en Escocia fueron 25,1 veces más altas que las reportadas en este estudio. Bajo condiciones aeróbicas, EB ha sido documentada como altamente persistente en sedimentos marinos, con una vida media de 175 días. Consecuentemente, EB puede acumularse en los sedimentos cuando esta es regularmente liberado al ambiente. Esta persistencia puede interferir con la transferencia de iones y los impulsos nerviosos en organismos invertebrados marinos. Las concentraciones de EB también fueron reportadas para áreas con salmones canadienses, con concentraciones entre 0,6 y 2,7 ng g-1, las cuales fueron medidas con un radio de 10-100 metros desde los centros de cultivo. Estos valores se encuentran en el mismo orden de magnitud que las concentraciones encontradas en el sitio de estudio S1 (seno de Reloncaví).
[caption id="attachment_34565" align="aligncenter" width="1024"] Tabla: Intervalos comparativos de niveles de pesticidas antiparasitarios en sedimentos de otras zonas del mundo con actividades intensivas de acuicultura del salmón. Fuente: Tucca, 2016.[/caption]Sin embargo, altas concentraciones de CP fueron encontradas en los centros de cultivo S2 y S3 (Bahía Manao y Pulelo, Ancud) con un máximo de 1323.7 ng g-1 en el centro de cultivo de salmones S2. Estas concentraciones fueron 184 veces más altas que las reportadas en Escocia. En contraste, otras investigaciones reportaron no haber detectado CP y DE en ninguna de las muestras de centros de cultivo en la costa de Noruega.
Con respecto a la toxicidad de las concentraciones reportadas, los autores indican que representa un riesgo potencial para los organismos bentónicos (fondo marino) de las costas del mar interior de Chiloé. Se advierte que la Cipermetrina y la Deltametrina son tóxicas en bajas concentraciones, pudiendo “interferir el funcionamiento normal del sistema nervioso central, causando parálisis en organismos marinos” señala el estudio.
El negocio de la exportación de salmón y su relación con otras problemáticas.
Durante el verano de 2016, las condiciones propias de un intenso evento El Niño en un contexto de cambio climático global por emisiones antropogénicas, que incluyó: alta incidencia en la radiación solar, las altas temperaturas superficiales en el mar, un mayor régimen de lluvias y la disponibilidad de nutrientes como nitrógeno y fósforo, pudieron contribuir a la generación de sucesivos blooms (aumentos explosivos) de organismos del fitoplancton marino. A principios de abril fue detectado un bloom de Alexandrium catenella en el mar austral de Aysén y Chiloé. Alexandrium es un dinoflagelado planctónico de amplia distribución mundial y que habita zonas costeras de aguas temperadas frías.
En los centros de cultivo industrial de salmones para el mercado exportador, la muerte de una cantidad indeterminada toneladas de de peces de cultivo causaron millonarias pérdidas y las empresas chilenas y multinacionales anunciaron inmediatamente despidos masivos de trabajadores. Desde entonces, una cantidad indeterminada de salmones podridos desde los centros de cultivo, fue arrojada al océano en distintos puntos, aún no del todo aclarados. Posterior a esto, varazones masivas de organismos que normalmente no son afectados por los blooms, cubrieron las playas de la Región del los Lagos, dejando miles de familias sin fuente de trabajo y alimentación durante la crisis. En este periodo, investigadores independientes también apuntaron a la búsqueda de más antecedentes para dilucidar causas en estos eventos que causaron conmoción y preocupación en toda la población local y de otros territorios. Junto a esto, organizaciones sociales y activistas ambientales denuncian que la actividad industrial sostenida de crianza de salmones para exportación pudo haber adicionado grandes cantidades de nutrientes al ecosistema, generando condiciones propicias para blooms algales. Muchas de las investigaciones para encontrar evidencias, aún continúan.
Al buscar relaciones con los eventos de marea roja durante el primer semestre de 2016, el medio La Voz de Chiloé señala la falta de antecedentes e investigaciones acerca de la influencia de los sistemas antrópicos y el complejo industrial salmonero exportador en las floraciones microalgales, como la que ocurrió en el primer semestre de 2016.
Sin embargo, se menciona una investigación que concluye que que la contaminación por Cipermetrina en aguas marinas podrían conducir a un cambio en la estructura de la comunidad fitoplanctónica de especies de diatomeas y dinoflagelados nocivos, los que podrían ser por lo tanto potencialmente estimulantes para el florecimiento de algas”.
Organizaciones sociales y habitantes de la región de los Lagos han cuestionado en reiteradas oportunidades, durante años, a la industria salmonera por sus actividades e impactos socioambientales. Han sugerido que su actividad contaminante puede potenciar la vulnerabilidad de los ecosistemas marinos ante cambios climáticos globales de origen antrópico, o ante otras problemáticas de escalas regionales, tales como la defaunación marina, la pérdida de biodiversidad, el gasto energético y de biomasa del negocio alimentario, la contaminación por microplástico y los riesgos de estos compuestos terapéuticos tóxicos en el ecosistema y eventualmente, en la salud de la población humana en el territorio, entre otras problemáticas.