Las marchas del 1º de mayo fueron multitudinarios y el animo de los manifestantes era de avanzar en medidas de fuerza para detener los abusos que los capitalistas están cometiendo contra los trabajadores, especialmente por los despidos masivos y cierres de industrias.
"Se necesita un orden económico cuyo objetivo sea el bienestar de la gente y no para que los ricos se hagan más ricos", sostuvo Detlef Wetzel, presidente del poderosos sindicato metalúrgico alemán.
En Francia, decenas de miles de trabajadores respondieron a la convocatoria conjunta lanzada por primera vez por las ocho principales centrales sindicales del país para rechazar la política económica del presidente conservador Nicolas Sarkozy y sus medidas ante la crisis.
Como señal de la tensión social creciente en Francia, se registraron en los últimos meses varios casos de ejecutivos retenidos por trabajadores de empresas que habían anunciado su cierre.
En España como es tradicional multitudinarias marchas se efectuaron en las principales ciudades del país, amenazas de huelga general recorrieron los discursos de los oradores de las principales centrales sindicales, en el País Vasco en cambio las centrales mayoritarias (ELA y LAB) convocaron a una huelga general para el 21 de mayo.
La exigencia de huelgas generales fueron la tónica en las manifestaciones en Grecia y Austria donde la manifestaciones han estado mas concurridas este año. Más de 100.000 personas marcharon por Viena la capital austrica.
En Estambul (Turquia) se produjeron choques entre varios cientos de manifestantes y la policía antidisturbios, mientras miles de trabajadores convocados por sindicatos y partidos de izquierda se concentraban en el centro de la ciudad. El 1° de mayo volvió a ser feriado en Turquía después de 30 años.
En Moscú, unos 2.000 simpatizantes del Partido Comunista se concentraron frente a la estatua de Karl Marx con retratos de Lenin y banderas rojas, los oradores centraron sus intervenciones en la crisis económica mundial y abogaron por la reinstauración del régimen comunista, que cayó en 1991 con la disolución de la Unión Soviética.