Exhumados los restos del carnicero de Sevilla

A las 02:20 de la madrugada del pasado jueves 3 de noviembre, los restos del genocida franquista Gonzalo Queipo de Llano, que reposaban en la basílica de La Macarena en Sevilla -cual cardenal o miembro de la nobleza-, fueron exhumados luego del requerimiento judicial formulado por el Gobierno español a la iglesia católica, en función de la nueva Ley estatal de Memoria Democrática, que prohíbe la presencia de restos de dirigentes del golpe de Estado de 1936 en lugares preeminentes de acceso público. Por Joaquín Pérez Queipo de Llano, fue apodado como el carnicero de Sevilla por los republicanos y a quien los franquistas apodaban el virrey de Andalucia, ordenó la ejecución 45.566 andaluces cuyos cuerpos fueron arrojados a 708 fosas comunes, número que supera a los asesinados por las dictaduras de Chile y Argentina juntas.  Entre los ejecutados por órdenes de Quipo de Llano se encuentra el destacado poeta Federico García Lorca y Blas Infante. Violencia Política sexual Queipo de Llano se hizo famoso por sus alocuciones radiales, de las cuales se conservan registros, en las que instaba a sus tropas a desarrollar todo tipo de crímenes: “Matar rojos, violar rojas. Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen". Te puede interesar: Miguel Enríquez: 48 años de su caída combatiendo a la dictadura Andalucia es de los pocos lugares en el estado español donde existieron fosas comunes solo de mujeres, Como las "niñas del Aguaucho", las “17 rosas de Guillena”, las de Puebla de Guzmán, de Zufre, de Higuera de la Sierra, las de Grazalema.  Casos como las nueve aceituneras asesinadas por ser mujeres, jornaleras y afiliadas a un sindicato en San Juan de Aznalfarache y que fueron ejecutadas el 24 de octubre de 1936 en Sevilla. Quipo de Llano también promovió además de la violación de mujeres, el saqueo y robo de los bienes y propiedades de los vencidos, las atrocidades del ejército de Queipo provocó el desplazamiento forzado masivo de más de 200 mil andaluces, en lo que se conoció como La “Desbandá”, la población civil no solo era perseguida por tierra por el ejército golpista, sino además por aire con bombardeo indiscriminado de la aviación de Hitler y Mussolini que apoyaban a los franquistas españoles. Hasta la afueras de la basílica alcanzaron a llegar algunos familiares de ejecutados durante la dictadura franquista, una de ellas, Paqui Maqueda de asociación Memoria Nuestra, quien gritaba “honor y gloria a las víctimas del franquismo. Se acaba la impunidad y se salda una deuda histórica”, proclama que repitió insistentemente, hasta desaparecer de la escena los familiares de los militares y la empresa fúnebre. En declaraciones posteriores a los periodistas congregados, Paqui Maqueda ha señalado que Sevilla “es una ciudad más limpia de simbología del franquismo” y que la Virgen de la Macarena “paseará por las calles de este barrio, que fue el último bastión antifascista, más digna, porque la Virgen de la Macarena es del pueblo”. “Nos ha costado muchos lloros y gente que se ha quedado por el camino”, ha añadido, y ha recordado la fosa común de Pico Reja en el cercano cementerio de Sevilla, de donde se están desenterrando los restos de cientos de andaluces ejecutados durante la dictadura franquista. No solo Sevilla, diversas ciudades Andaluzas supieron de sus crímenes, como Cádiz, Córdoba, Huelva. Solo en la ciudad de Badajoz donde el 14 de agosto de 1936, 2 mil personas fueron ejecutadas en la Plaza de Toros de la ciudad.
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