Experimentación, escucha y movimiento en inédita residencia de danza en LOFT Comunidades 2022
En Cultura
Tu Danza es mi Danza[/caption]
Sandra Vargas, del núcleo escénico Cuerpo Imaginario, fue la encargada de guiar y acompañar al elenco de las siete intérpretes que fueron parte del proceso creativo “Tu Danza es mi Danza”. Todas integran el taller de movimiento que facilita Sandra en la Caja de Compensación Los Andes, en la ciudad de Concepción. La co-creación y la experiencia de la escucha fueron elementos claves en este proceso que contó, además, con el trabajo de Francisco Cancino y Álvaro Valenzuela quienes, como parte de la plataforma Cuerpo Imaginario. La voz y el movimiento tuvieron lugar con Francisco Cancino que, mediante el estudio personal de frecuencias en conjunto con el grupo, analizaron la repercusión de la vibración de la voz en sus imaginarios. Un leve suspiro, una queja, un desaliento, todo esto comunica y se tomó como parte fundamental de la íntima muestra artística. Los colores también comunican y la selección de estos tienen una relevancia superior al momento de estar en escena. Álvaro Valenzuela fue el encargado de la estética de los colores, basándose en la psicología del color para el proyecto, dando luces en el soporte multimedia y tecnológico y también, en las artes visuales. Todos los colores utilizados en la presentación fueron seleccionados por las participantes, como parte del proceso creativo y reflexivo del taller.
Para Sandra Vargas, lo relevante del trabajo creativo fue “poder fluir con elementos y recursos que provienen de la danza y poderlos transmitir a personas que nunca han tenido una experiencia así. Pero lo más importante es cómo ellas lo resignificaron durante el proceso”, explica, pues fue “una creación que fueron tejiendo por si solas”. Las participantes fueron ganando confianza en ellas mismas durante el periodo de trabajo compartido porque que, “si bien existía un cronograma con lo que tendríamos que haber hecho, ellas iban proponiendo en relación a las cosas que ellas necesitaban expresar” comenta la coreógrafa. Este proyecto comenzó con conversaciones respecto a los momentos vividos en pandemia y terminó con las reflexiones sobre las experiencias de la danza en la que se vieron inmersas.
Las participantes, María Angélica Gajardo Flores, Angélica Leigton Díaz, Valentina Moraga Sepúlveda, Hilda Fuentes Rojas, Patricia Contreras Esparza, Ingrid Contreras Esparza y Marta Salazar Espinoza trabajaron desde el 29 de octubre hasta el día de la presentación, 26 de noviembre, formulando sugerencias y propuestas durante el proceso con el fin de resignificar la escucha y dialogar en torno a la constante marginalidad que sufre la llamada tercera edad en nuestra sociedad.
Marta Salazar, parte del elenco de “Tu Danza es mi Danza”, comenta que durante este camino compartido experimentó distintas emociones y que “enriqueció mi vida. Viví una sensación de alegría que se siente como un pequeño renacer. Un despertar de la gran pandemia. Sentir que otros y otras nos buscan y nos valoran”, comparte Marta, quien, a sus 80 años, destaca que, a su edad, sí es posible ser bailarina de danza contemporánea. La novedad y la motivación de antaño de pertenecer al mundo de la danza fueron claves para tomar la decisión de unirse a este proceso. “Todo el mundo debería moverse, en beneficio de nuestra salud mental, espiritual y física.”, reflexiona en torno a esta experiencia que fue clave para salir de estado de letargo que dejó la pandemia. “Ha sido una oportunidad para sentirse más viva, más vigente y de regresar con una actividad física que nos hace mucha falta. Eso es valorar a una persona”, complementa destacando la labor de mediación artística que activó esta iniciativa.
La presentación del grupo de mujeres adultas concluyó entre múltiples aplausos en las instalaciones de Artistas del Acero este 26 de noviembre, dando fin al Festival LOFT Escenas Bifurcadas, con la presencia de familiares y el equipo del Centro Cultural Escénica en Movimiento que continuará en las vías por desarrollar, diversificar y reforzar el amplio espectro social y cultural que es, la danza contemporánea.