[resumen.cl] Tras más de una década de gobierno de alianzas socialdemócratas, este domingo las elecciones legislativas de Austria marcan un radical giro a la derecha en un campaña marcada por la inmigración.
Con más del 97,7% de las mesas escrutadas -restando contar sólo el voto por correo- el Partido Socialdemócrata sufre una fuerte derrota y todo parece indicar que el gobierno se conformará entre conservadores y ultranacionalistas, esto significa que quien dirigirá el país por los próximos años será Sebastian Kurz de 31 años y líder del Partido Popular (ÖVP), que obtuvo 31,7% de los votos y se transformará en el líder más joven de la Unión Europea, en segundo lugar los socialdemócratas del SPÖ con el 26,9% y en un importante tercer puesto quedan los ultranacionalistas y filo-fascistas del Partido de la Libertad (FPÖ) que obtuvieron un 26%. Todo parece indicar que los triunfantes Conservadores formarán gobierno con el FPÖ, instalando un gobierno donde participa la extrema derecha nacionalista y euroescéptica en el corazón de Europa.
“Esta es nuestra oportunidad de un verdadero cambio”, proclamó triunfal frente a una multitud eufórica a la que prometió además “luchar” por esa “transformación” y generar "un nuevo estilo en la política”. La derecha tradicional de ÖVP con un discurso populista entraría en alianza con el discurso xenofóbo que se aprovecha el miedo que en alguna parte de la población produce la llegada de refugiados. En este aspecto su líder Heinz-Christian Strache además de plantear endurecer las políticas migratorias y restringir los requisitos para poder otorgar asilo, llegó a plantear que los refugiados que son interceptados en el mar deben ser enviados a una isla-prisión.
Finalmente la escasa votación que obtuvieron Los Verdes en esta ocasión los dejaría fuera del parlamento.
Recordemos que no es la primera vez que la extrema derecha austriaca llegaría al gobierno, pues en 1999 se formó esta misma coalición y que escándalo que incluyó sanciones diplomáticas de los socios de la Unión Europea.
