De un fulminante infarto al corazón, murió a las 22:00 horas de ayer jueves 14 de noviembre en Concepción, el militante popular Sergio Vicente Carrillo Concha, “El Tuto”. Horas antes había participado de una conferencia de un simbólico militante del MIR, Guillermo Rodríguez "El Ronco", en la Universidad del Bio Bío, sin que sus compañeros pudieran intuir el fatal desenlace.

Sus restos están siendo velados en la Funeraria La Paz de Concepción. Será sepultado este sábado 16 de noviembre en el Cementerio General de Concepción a las 15:00.

Sergio Carrillo había nacido en Curanilahue el 28 de marzo de 1960, en el seno de una familia obrera. Su padre era minero del carbón del yacimiento de Colico Sur, su madre dueña de casa quien muere tempranamente cuando “Tuto” aún era un niño.

Cursa sus estudios básicos y medios en su natal Curanilahue, donde destacó como buen estudiante. Continuó sus estudios superiores en Chillán, donde ingresa a la carrera de Técnico Forestal en la sede local de la Universidad de Concepción. Son los primeros años de los 80 y Sergio, conocido por sus compañeros como “El Cura” (por su ciudad de origen), se liga al incipiente movimiento antidictatorial y de resistencia popular; junto a su compañero Patricio Sobarzo participa de la reestructuración del movimiento estudiantil en la capital del Ñuble a través de la Unión Nacional de Estudiantes Democráticos (UNED). Durante su estancia en Chillan, rápidamente, contrae nuevos compromisos en la lucha contra la dictadura e ingresa a las Milicias de la Resistencia Popular, que en aquellos años impulsa el MIR. Así, concluida su carrera, retorna a Curanilahue donde continua desarrollando tareas clandestinas y asume responsabilidades de carácter miliciano, hasta que el quiebre y desintegración del MIR en 1988 lo deja aislado y sin conducción.

En esos años se casa con Elizabeth y nacen sus tres hijas: Gabriela, Rocío, Sofía. Durante todos estos años, a pesar de la deriva de la organización política en la cual se formó y militó, Tuto siempre se mantuvo activo como ayudista de diversos grupos que buscaban dar continuidad política al proyecto del MIR. Hacia fines de los 90 participa del “Colectivo 5 de Octubre”, creado en recuerdo a la fecha en que Miguel Enríquez, secretario general del MIR, cae en combate.

A principios de la década pasada conoce a Angélica, su pareja hasta el momento de su fallecimiento, con quien participa en diversas actividades de la lucha social de la zona penquista. Ambos son parte, desde su fundación, de la Sociedad Mutualista Bautista Van Schouwen, formada principalmente por ex militantes y ex presos políticos del MIR.

Sus compañeros Mutualistas lo recuerdan por su generosidad y compromiso para con la organización que ayudó a fundar; compromiso de profundo arraigo popular, que surgió en el seno de su familia obrera de Curanilahue, que se fortaleció junto a aquella juventud que con valentía desafió a la dictadura en los 80, compromiso que mantuvo hasta el momento de su temprana y repentina muerte.