Mediante cartas y reuniones con las autoridades, además de un recurso de protección, la Confederación de funcionarios de la salud municipal (CONFUSAM) ha solicitado modificar las medidas estratégicas para enfrentar la pandemia Covid-19 en el país. Pese a sus esfuerzos, las respuestas no solo han sido insuficientes y negligentes. El gobierno convocó a una Mesa Social -conformada por el Colegio Médico, la Asociación de Chilena de Municipalidades y académicos- para abordar la situación del coronavirus y dejó de lado al gremio de la primera línea sanitaria.

Por Lucas Ulloa / resumen.cl

Desde comienzos de febrero, frente a la inminente llegada del virus y su impacto a nuestro país, la Confusam manifestó que era fundamental que las autoridades de la salud fueran transparentes a la hora de entregar la información, para tener claridad respecto del problema evitando especulaciones que pudieran provocar alarmas infundadas. A finales de ese mismo mes, la organización debió denunciar que el ministro Mañalich manipulaba las cifras con fines políticos.

Frente al crecimiento exponencial de casos infectados, confirmados y sospechosos en el país, llegada ya la Fase IV, se pidió cesar el funcionamiento de unidades laborales y productivas prescindibles y evaluar la continuidad del funcionamiento del transporte público. Además, exigir un control de precios en farmacias y, por supuesto, la entrega de elementos de protección suficientes a los trabajadores de la atención primaria de la salud municipal. Sin embargo, ninguna de estas medidas ha sido escuchada.

Días más tarde, en reunión con el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, Gabriela Flores -presidenta de la CONFUSAM- le explicó la enorme carencia de elementos de protección para el personal, así como la necesidad de incorporar la rotación de turnos, entre otros temas. Si bien los turnos se implementan, sigue faltando equipamiento de protección pese al compromiso ministerial de distribuir el 40 por ciento de las existencias.

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Al ser las medidas precarias, representantes de 13 organizaciones de trabajadores de la salud junto con la Confederación interpusieron un recurso de protección en favor de las y los funcionarios de APS y en contra de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, por su responsabilidad en la falta de elementos de protección personal y el peligro al que expone a la primera línea en la contención de la pandemia.

Se argumenta que el subsecretario Arturo Zúñiga, en la circular C37 determinó que solo se entregarán elementos de protección a los equipos que atiendan casos sospechosos o confirmados, excluyendo a quienes reciben posibles contagiados. De esta manera, se pone en peligro a miles de trabajadores y trabajadoras.

Desde el gremio de trabajadores de la salud existe un malestar generalizado puesto que las carencias son transversales para la gran mayoría de regiones y comunas del país. Alberto Vargas, presidente de la Federación Magallanes, denuncia que “la primera semana desde que se pasó de fase 3 a 4, no hubo ningún implemento de protección para atender. Recién el viernes 20 de marzo llegó el diez por ciento del equipamiento solicitado”.

Luis Reyes, presidente de la Federación Cuarta Región, indica que las antiparras se entregan a la unidad, por lo tanto se turnan para usarlas entre sus integrantes y, en ciertos momentos, no han estado disponibles cuando deben atender un caso sospechoso. Por su parte, la secretaria general de Confusam, Laura San Martín, afirma que han estado catastrando la situación en todo el país y “en general en todas partes faltan elementos de protección”.

Las cifras

El 31 de marzo y ya con 1420 contagiados en la Región Metropolitana -de un total de 2738 en todo el país- existe cuarentena total en siete comunas de la capital, que concentran la mayoría de los casos. Confusam sigue pidiendo Cuarentena Nacional.

Según fuentes de Resumen, a nivel nacional hay 1.186 funcionarios y funcionarias de la atención primaria en cuarentena. De ellos existen 126 de los que se sospecha contagio, mientras que contagiados y contagiadas por Covid habría 88. En cuanto a los CESFAM, hay 16 establecimientos cerrados por la emergencia sanitaria.

En la región del Bío Bío habría 26 profesionales de la salud contagiados con Covid-19.

Foto: HispanTV