Hoy viernes, varias farmacias del centro de Concepción amanecieron con rayados dirigidos a sus dueños. Este hecho tuvo lugar después de que se hiciera público que los empresarios farmacéuticos estaban coludidos entre ellos y con los laboratorios para mantener los precios elevados conjuntamente.
Es una muestra de la indignación de la comunidad ante un robo que persiste y que, ya poco importa si es legal o no.