A partir de los sucesivos paros de los trabajadores de la salud municipalizada, Resumen conversó con Juan Díaz Arancibia, tecnólogo médico del consultorio de Los Álamos, y dirigente de la FETRASAM-ARAUCO (federación de Trabajadores de la Salud Municipalizada de la Provincia de Arauco), quien nos explicó el contexto y las características del movimiento gremial que han venido desarrollando, tanto a nivel nacional, como local.
Juan explícanos ¿qué es la FETRASAM?
Históricamente los trabajadores de la salud primaria, de administración municipal, en la Provincia de Arauco fuimos parte de la Federación Bio Bio de la CONFUSAM (Confederación de Trabajadores de la Salud Municipalizada), sin embargo a partir del año 2004-2005 debido al excesivo centralismo (60% de los dirigentes son de Santiago cuando solo el 40% de los trabajadores están en la capital) y burocratización de la organización, optamos por una organización autónoma, con un trabajo de fortalecimiento desde las bases, más participativo y democrático. Así nace nuestra Federación, que como primer hecho realizó el año 2006 la primera elección por voto directo de los dirigentes, cuestión inédita en el gremio en aquel entonces.
A pesar del quiebre, nosotros mantenemos vínculos con la Confusam, pues hemos decidido mantener el diálogo y acción conjunta, pero manteniendo la autonomía de la organización.
¿Se han movilizado estos últimos meses?
Durante este año hemos efectuado 3 paros, a fines de julio nosotros acatamos el Paro Nacional convocado por la Confusam, ellos finalmente se desdijeron convocando solo una marcha en Santiago, posteriormente participamos de la movilización de la CUT a fines de agosto y finalmente, participamos del paro de 48 horas convocado por la Confusam el 13 y 14 de septiembre, el cual esta vez sí fue llevado a la práctica por dicha organización, al igual que nosotros.
¿Cuáles son las demandas que están reivindicando?
Tenemos demandas de carácter nacional, que compartimos con la Confusam que tienen que ver básicamente con el financiamiento de la salud municipalizada. Actualmente se paga en función de persona inscrita, el valor per cápita de 3.500 pesos mensuales, con lo cual es imposible dar condiciones mínimas de salud a la población. Es cuestión de comparar tan solo con los 35 mil por subvención escolar (60 mil con la SEP) que de por si son insuficientes para la educación.
En nuestro país el 7% del PIB está destinado a salud, pero solo el 4% llega a la salud pública, el resto se destina a subsidios a la salud privada (ISAPRES), incrementados a partir del plan auge, y al sistema de salud de las fuerzas armadas. El problema es que la salud pública atiende al 75% de la población con solo el 4 % del PIB. En Francia tse otorga un 10 % del PIB a la salud pública.
Nosotros hoy luchamos por aumentar el per cápita a 5 mil pesos por persona, teniendo aportes especiales verdaderos a las comunas más pobres o personas con condiciones sanitarias especiales. Hoy, supuestamente, existen este tipo de asignaciones, pero son ridículas, ya que el adicional por el paciente adulto mayor es de 200 pesos mensuales (3 o 4 aspirinas más). Comunas como Lebu y Curanilahue, por ejemplo, hoy no son consideradas pobres.
¿Los municipios inyectan fondos al sistema?
En la provincia estamos hablando de municipios pobres, pero aún así tampoco hay conciencia por parte de las autoridades locales con respecto a las problemáticas de la salud. Un ejemplo: Lebu aporta a salud 10 a 15 millones de pesos anualmente, cuando el municipio tiene un presupuesto anual de 2.500 millones de pesos.
¿Consideras que es imposible sostener el sistema público en esas condiciones?
Lo que están haciendo es destruir el sistema público para posteriormente privatizarlo. El aumento de los convenios con instituciones privadas, el avance de la tercerización, son muestra de lo anterior. Por ejemplo, en Arauco no podemos contar con mimógrafos, ecotomógrafos dentro de nuestro sistema, argumentan que son caros los equipamientos y también que no hay especialistas para que los ocupen. Pero en el fondo lo que encubren es la entrega a privados de un jugoso negocio. Allí se van los dineros del servicio a nivel provincial.
Hoy las Isapres son las dueñas de las principales clínicas privadas, el actual ministro está asociado a una clínica que era propiedad de estas Isapres, hay un proceso de privatización que está convirtiendo a la salud en un muy buen negocio para unos pocos, al igual que lo que sucede con la educación.
¿Qué demandas locales sostienen?
Nosotros incorporamos dos temas: la situación calamitosa de las postas, que son las que atienden a la población rural más pobre de la provincia y del país. Y que finalicen las obras de reconstrucción de los Cesfam de Tirúa y Los Álamos abandonados. También en Curanilahue el Cesfam está sobrepasado, en la capital provincial Lebu ni siquiera existe un proyecto de Cesfam.
Pero éstas más que demandas gremiales son las obligaciones propias de las autoridades....
Efectivamente, y por ello estamos trabajando en conjunto con otras organizaciones de la salud a nivel territorial FENATS y FENPRUSS, para efectuar un trabajo de concientización y organización de la comunidad en función de la demanda de su derecho a la salud. Es esencial avanzar en ese sentido, de lo contrario la autoridad desvía la atención sobre tus demandas y predispone a la propia población en contra nuestra.
Es parte de lo que hemos definido como estrategias distintas. Un trabajo con la comunidad, la comunidad informada y organizada puede ser un aporte, el gobierno no podrá desviar la atención. Llevamos un año trabajando con los consejos comunales de salud (jjvv, adulto mayor, prais y clubes deportivos) en la construcción de una organización de carácter provincial. Aquí también participa la FENATS Y LA FENPRUSS, aquí se han generado diálogos interesantes en las diversas comunas. Plataforma común de las organizaciones de trabajadores de la salud y la comunidad organizada
Como trabajadores ¿qué demandas tienen en particular?
Hoy estamos demandando 20 meses de incentivo a la jubilación, en forma permanente. Nuestro sistema previsional es nefasto con una tasa de retorno inferior al 50% lo que redunda en una pérdida en los ingresos de las personas que jubilan.
Demandamos igualmente un sistema de bienestar, según la ley de bienestar para los trabajadores municipales (2001) se excluyó de ella a los trabajadores de la salud municipal.
Exigimos la asignación de zona; a nosotros se nos cancela solo una parte, queremos el complemento de zona que actualmente no se nos cancela. Te explico: En 1971 Allende crea la asignación de zona en el sistema público, para estimular que los profesionales llegaran a los sectores más alejados del país. Hoy apelan a que la salud municipal no existía, sin embargo, la salud municipal es una derivación del servicio de salud de entonces.
Asimismo la situación de los trabajadores del Servicio de Acción Primaria de Urgencia (SAPU), ellos tienen por ley una asignación de 15%. Sin embargo, en Curanilahue son todos funcionarios a honorarios por lo cual la ley les deniega el 15%. En Los Álamos la urgencia es costeada en parte por fondos municipales, pero aún así no alcanza. En general 1/3 de nuestros afiliados es trabajador a honorarios, siendo las comunas de Tirúa y Lebu donde más se dan estos casos.
Foto: Dirigentas sindicales, interponiendo medidas de proteccion contra Directora del SS Arauco