Por Valentina Riveros / resumen.cl
Trabajadores se manifestaron durante la jornada del lunes 28 y martes 29 de noviembre buscando una respuesta ante las precarias condiciones laborales en las cuales han tenido que desenvolverse durante el último año. La medida se produjo también este martes, cuando la nave Copihue se encontraba descargando por Ultraport, se le cerró el acceso impidiendo que los contenedores salgan a la ciudad.
La Federación marítima portuaria de Magallanes, organismo que representa a las y los trabajadores de la Empresa Portuaria Austral, hizo toma de los espacios correspondientes al Muelle Prat desde las 03:00 am del día lunes 28 de noviembre, dejando bloqueadas las vías de ingreso y salida de las instalaciones tanto para trabajadores y especialmente turistas, ya que un crucero con más de 1900 personas, entre ellas extranjeros, debía atracar en las costas patagónicas, acción que se vio imposibilitada por la manifestación. Hoy bloquearon el acceso también del Muelle Mardones, impidiendo que contenedores salgan del puerto, en una movilización que podría adquirir ribetes indefinidos.
Armando Águila, vicepresidente del organismo, informa que los espacios en los que trabajadoras y trabajadores deben realizar sus labores se han visto disminuidos desde que comenzaron los trabajos de ampliación del Muelle Prat, medida que ha traído como consecuencia que sus sueldos se vean reducidos en un 50%. Ante esto, durante el último año la federación ha establecido diálogos con organismos estatales en busca de soluciones tales como el Ministerio de Hacienda y la Intendencia Regional, de quienes obtienen como respuesta que estas medidas no corresponden ser solucionadas por parte de ellos, sino por sus empleadores, Empresa Portuaria Austral, los que bajo el amparo de la Ley 19.542, que moderniza el sector portuario estatal, afirman que priva a las y los trabajadores de medidas de mitigación.
Ante esto y teniendo en consideración las complicaciones que implica para quienes laboran en dicha empresa, las y los trabajadores, quienes sólo se han manifestado previamente de manera puntual y sin paralizar sus jornadas laborales por más de un día, no descartan la posibilidad de tomar medidas más drásticas para que sus demandas sean escuchadas, ya que el plazo inicial de término de las obras está estipulada para fines de febrero, fecha que podría postergarse, y por ende, afectar aún más los ingresos de quienes cumplen sus jornadas laborales en sus instalaciones.