Feña Salinas: No existen las personas apolíticas

Por A.Baeza / resumen.cl Fernando Salinas -o Feña- es un hombre de radio, con casi dos décadas trabajando en el medio, ha destacado en Radio Activa, FM Hit, Via X y Los 40 Principales, siendo parte de emblemáticos programas juveniles de los últimos 20 años como DJ y locutor. Su voz y opiniones, de un progresismo que intenta ir un poco más allá, pueden presentarse como disonantes en un espacio perteneciente a los grandes medios comunicación oficiales y en uno de los conglomerados más poderosos de las radios, que prácticamente acapara el estrecho espacio de radiofrecuencia disponible. Hoy realiza el “Rayos y Centellas” a eso del mediodía y en la tarde junto a los comediantes Edo Caroe y Felipe Avello el “Pongámonos Serios”, un programa principalmente de humor (a ratos bien negro) y entretención, pero en el que entre medio de las clásicas canciones de una radio juvenil, se pueden escuchar versos de Portavoz, Anita Tijoux, versiones de Violeta Parra, canciones de Ska-P, Los Prisioneros o Los Fiskales, y donde se han logrado desarrollar temáticas como el aborto, el respeto a los Derechos Humanos, el actuar de las policías, la libertad individual para el consumo de drogas, entre otros asuntos, que desde un punto de vista más que nada progresista, aportan contenido al oscuro espacio de los medios tradicionales. Conversamos con Feña Salinas, que además se declara lector de Resumen, quién nos invitó a encontrarnos en los mismos estudios de la radio donde trabaja:   Puedo estar equivocado, pero creo que el “Pongámonos Serios” es un programa muy escuchado, ¿no? El programa es bien escuchado, en Conce es súper escuchado. ¿Y en Chile en general? Sí, es bien escuchado, a mí me ha pasado que ahora la gente me saluda en calle, eso nunca me había ocurrido, se ha dado algo súper entretenido. Personalmente yo lo intenté de escuchar cuando partieron, pero era un cumpleaños de mono, no entendía nada y desistí, lo empecé a escuchar tiempo después cuando ya estaba Max Quitral. Y me llamó la atención esa mezcla que personas y contenido que se producía. Ha pasado por varios procesos el programa, en un principio mucho más enmarcado en el humor, estaba el Óscar [Óscar Alvarez, “oscarito”] en ese tiempo y él trajo al Max [Quitral] que nos aportó muchos temas que a mí personalmente me interesaba plantear, porque creo que no existen tantas plataformas para discutirlos… creo que estamos secuestrados de alguna forma, hay una masa no-pensante que no tiene consciencia ni política ni social, que está inmersa en el individualismo y que reacciona igual ante algunos hechos. Estaba la necesidad de plantear algunas temáticas, entonces hay que buscar el lugar, y este espacio con los cabros era el espacio justo porque el Edo [Caroe] venía haciendo un humor negro muy crítico, que igual era político que aforraba, bueno el Óscar que tenía una postura política distinta a la nuestra y yo que era más insolente, más brusco, era una buena mezcla. Hoy por hoy tenemos un programa que con Felipe [Avello] le hemos logrado dar un espacio como de discusión de contenido que yo creo que son importantes para la gente. Creo que estamos pasando por una etapa en que los programas que son hechos para reír solamente –que me parece la raja- están quedando un poco atrás. El de nosotros es un programa de radio igual, entones tiene que ser más misceláneo y más de actualidad. Felipe Avello - Feña Salinas - Edo Caroe

Felipe Avello - Feña Salinas - Edo Caroe

Que es un poco lo que pasa en todo el mundo igual, en Estados Unidos la mayoría de los late shows o programas de conversación los realizan comediantes, donde hablan temas de actualidad y estos toman una posición referente al tema que se debate. Interpelan al gobierno, huebean a Trump… Exactamente, pero pasa que también que Chile es un país chico, entonces cuesta salir de eso. Ahora ha ido cambiando afortunadamente, pero muchos programas siguen con los chistes de la suegra, el guatón, chistes misóginos para qué decir… Coco Legrand style. O Kike Morandé y todos esos. Bueno, hasta el programa del Kike Morandé ha tenido que ir cambiando. Todo va cambiando, pero a mí me pasa que creo que muchos de esos cambios son sólo cosméticos y no trascendentales, o que no generó un cambio real en la persona, que es más un dejar de decir cosas que son inapropiadas decirlas, pero seguir pensándolas y seguir actuando en base a ese mismo pensamiento, cachai. Y eso pasa un montón, desde las autoridades que tenemos para abajo. Igual me he pillado hartos comentarios en redes sociales tipo “ah, estos progres culiaos” o “el programa ya no es lo mismo de antes”, no sé, como que les molesta que haya opinión. Es que incomodan. Hay varias cosas que pasan en esta generación, yo considero que hay una masa que está muy regida en su actuar por la dinámica económica, independiente del sueldo que a veces puedes ganar y que no te alcance para darte cierto lujo, igual haces lo imposible por darte ese lujo, ya sea un teléfono, ya sea un televisor, ya sea un auto o qué sé yo, sólo porque el estándar de vida que está planteado en Chile como un nivel exitoso tranquilo, plantea que es ese consumo el que te va a dar esa tranquilidad, cuando no es así. Es como una forma de mostrarle al resto del mundo, incluido gente que no conoces, que eres exitoso o exitosa, y por ende feliz. Exactamente. Y por otro lado también están las personas que efectivamente no creen que este sistema sea injusto, depredador o machista en el caso del feminismo, o que piensan que en este país para avanzar hay que reconciliarnos y dejar el odio hacia atrás y que no interesa dar información respecto a la dictadura. A esas personas, que son como Iván Moreira, que son de derecha dura y me cargan, pero por último los respeto, al menos entiendo el discurso, prefiero una persona que es así de cruel, a una persona que tiene un discurso como que sí pero finalmente no lo piensan, pero lo hacen para quedar bien con la galería, entonces hay un montón de factores que se van mezclando. Yo me imagino que para estas personas que se llaman “apolíticas” –que no existen, y me da mucha risa- que van en su auto recién comprado, con su ropa recién comprada, con su tarjeta de crédito reventada pero no le importa porque tiene el estatus que la sociedad estableció como lo esperado, debe ser incómodo ir escuchando un programa de radio donde un hueón le dice que básicamente el consumo es degenerado acá en Chile que es uno de los principales problemas y que necesita gente ignorante, no le debe gustar porque le están arruinando el viaje. O le debe hacer pensar cosas que prefiere no pensar. Claro, es que hay mucha ignorancia loco, mucha. Cuando se reunieron Los Prisioneros en 2001, Jorge González dijo en una entrevista que no había nada más facho que los que se dicen “apolíticos”. Absolutamente. Es la persona ideal para el sistema, no reclama por nada, sólo acepta, acepta y acepta, y cree ser independiente. Hay algo de generecional en eso. Cuando yo salí del colegio decía que la política no me interesaba, así era la década del noventa que fue una década muy mala, donde se intentaba tapar la basura, donde la sociedad no nos permitía saber lo que había pasado la década anterior y empezar a trabajar en ese mismo minuto en intentar de reparar el daño. Los noventas fue una década de una convivencia muy incómoda entre los milicos que habían dejado recién el poder y el miedo a que podían hacer un golpe de Estado nuevamente, y por otro lado una democracia en la medida de lo posible que duró… chucha no sé, hasta hoy, hoy día seguimos viendo ese resultado, gente que tiene 35 años, 40 años, terriblemente ignorante. Imagina que estamos en 2018 y acá en Chile todavía algunos usan la palabra “resentido” para denostar a quienes exigen algo de justicia en una discusión. Como para invalidar todo el argumento. ¡Claro! Te puede interesar también: MC Teorema: No tenemos culpa de ser ignorantes, pero sí somos culpables de no querer salir de la ignorancia Yo siempre reivindico esa palabra, de hecho me gusta harto, porque re-sentir es litarlmente volver a sentir o sentir otra vez y en este modelo parecería que el sentimiento está castigado, no es productivo. Exactamente, es la raja la palabra, pero ellos desde el desconocimiento lo usan como una palabra que intentan de hacer pasar como envidia, de envidia hacia ellos, de gente que no comparte su misma devoción por el dinero. Yo no la tengo por ejemplo, no tengo auto, mi teléfono es el mismo de hace 5 años… no todo el mundo tiene esa adicción al dinero y a los bienes que no son una necesidad. Igual es extraño escuchar esas ideas en una radio que es más adolescente, cargada más que nada al reguetón. Pero la radio ya no es tan adolescente, ahora el público objetivo que se propuso es entre los 25 y los 35 años, en mi programa de la mañana, el “Rayos y Centellas”, que es un programa completamente musical, pongo por cada bloque (que en radio es media hora, así se vende a los auspiciadores) a lo más dos reguetones, el resto es música chilena, anglo… Yo he cachado que al menos en el "Pongámonos Serios" hasta salen sus temas de Portavoz a veces, o de Ska-P, Anita Tijoux… Pero es una parrilla comercial más que nada. Pero a lo que iba es que la mayoría de público es gente que quiere escuchar música liviana, distraerse un rato, pero que en ese espacio se pudo haber encontrado con muy buen contenido, por ejemplo, yo encontré que programa que hicieron la última marcha por el aborto –como hace dos semanas atrás- fue una joya de programa, con testimonios de mujeres que habían abortado desmitificando varios lugares comunes que dicen quienes se oponen, recuerdo mujeres diciendo “loco, yo no quedé traumada”, “fue la mejor decisión que pude haber tomado”, “años después decidí ser madre y los tuve, no me arrepiento”. Algo que nunca se hace en los programas de debate respecto al tema del aborto que es preguntarle directamente a mujeres que lo hayan realizado, lo terminó haciendo un programa de huebeo. Sí po’, yo creo que ésa es la gracia del programa, que junta varios mundos. Por ejemplo, nosotros tenemos una parrilla [de música] especial que seguramente no es del gusto de la gente que escucha el resto de la programación de la radio pero que igual la acepta, gente que viene porque es fan de Edo y/o Felipe, gente que quiere reírse, pero dentro de eso hemos tocado temas muy sensibles, como el del aborto, la eutanasia, hemos hablado de las pensiones de miseria, de la dictadura, del consumo de drogas… El otro programa que encontré muy bueno fue el del “estatuto laboral joven” que es un proyecto impresentable, un retroceso de 100 años en derechos laborales, pero lo hablaron bastante bien, de hecho llamó una persona, creo que era abogado, que tenía la película muy clara, aportó estadísticas y era lo suficientemente politizado para entender qué había detrás de esto y cómo beneficiaría de manera inmediata al empresariado, pero también sus beneficios a largo plazo. Sí, a veces nosotros buscamos personas que nos apoyen en los contenidos, porque nosotros tampoco los manejamos del todo, nos preocupamos de tener gente que nos aclare la película a grandes rasgos. Esa función antes la cumplía el Max Quitral, bueno nos sigue ayudando a veces, los amigos de la che ayudan caleta también con los contenidos, que a todo esto es un gran medio de comunicación, se merecen todos mis respetos. ¿Y nunca les ha llegado un reto por los contenidos que abordan en el programa? No porque lo hacemos de buena manera, cada uno cumple un rol en los debates, el Edo, por ejemplo, hace las veces de “abogado del diablo” tiene la habilidad de abstraerse y plantear contrargumentos, ponerse en la cabeza de alguien que está en contra del aborto, por ejemplo, y generar una dinámica de discusión. Yo no puedo, soy mucho más visceral, pero yo tengo más experiencia en radio, de cómo hacer formatos de radio, en eso me especializo, por lo tanto mi contenido es más visceral y menos restrictivo en cuanto al mensaje, y como tampoco soy una persona conocida en los grandes medios, no tengo ninguna imagen de la que tenga que cuidarme o me interese cuidarme al hablar. Felipe tiene más de 20 años en los grandes medios de comunicación, es un loco que cacha cómo manejarse, entonces ahí hacemos una dinámica interesante. Y además, afortunadamente la línea editorial de la radio es bien libre… ¿Pese a ser de un consorcio tan cabrón como Iberoamericana del grupo PRISA?, con presencia internacional, en España y gran parte de Latinoamérica y que en Chile se come la mayoría del espectro de radiofrecuencias. Es un tremendo conglomerado, pero tiene la ventaja que ya no está en la ARCHI así que no puede recibir presiones por ese lado, editorialmente nos dan la libertad de hablar los temas que queramos siempre que lo hagamos con el lenguaje y la forma correcta. Una vez, hace un tiempo, echaron a Villouta por decir que los jueces eran unos putos, era una época más oscura, menos tolerante con el discurso. Igual creo que es más meritorio huebiar a un político, por ejemplo, con nombre y apellido y por un hecho específico que decir “los políticos son todos ladrones”, eso es re fácil y no ayuda en nada. Es que también estamos más grandes y entendemos que la acusación al voleo no sirve de nada, queremos que la persona tenga información y pueda debatir en su casa qué sociedad queremos. Tampoco se nos va el norte, esto no es una declaración de principios de nosotros como individuos. Porque igual finalmente es un programa de entretención. Es un programa de entretención, es un programa de humor, con música. Y el hecho de ser de un holding está dentro de lo que nosotros criticamos, pero con el tiempo he aprendido que todas las tribunas son necesarias, todas, o sea si hoy en día existiera Mekano y me invitaran, iría al tiro si me dejan decir lo que quiero decir, con eso ya me daría por pagado, por eso valoro harto que esté la Natalia Valdebenito en el programa de Chilevisión, que lo mismo, es un programa misceláneo pero está constantemente tirando rollos, y así también hay muchas personas que se están manifestando y eso lo valoro, las vitrinas se tienen que ocupar sí o sí. La radio también tiene una gran ventaja, sigue siendo considerada por la población como el medo de comunicación más creíble, más que la prensa escrita, y por cierto más que la televisión. Eso es bonito, es un valor muy grande que tienen las radios, eso nos sirve a nosotros como instrumento para remecer alguna consciencia que esté escuchando el programa, que se vea enfrentado a una situación en que tiene que tomar alguna posición y reflexionar las ideas, pensar y analizar. ¿Tú crees que ése es el objetivo del programa? El mío por lo menos, sí. [caption id="attachment_53364" align="alignnone" width="794"]Feña Salinas Feña Salinas | resumen.cl[/caption] En este formato de opinar, ¿cómo se puede manejar que algún auditor o auditora dé una opinión muy trastornada, ofensiva o agresiva? Pasa algo súper extraño con este programa porque el mensaje que entrega es súper progresista en cuanto a contenido, pero no sé por qué pasa que nos sigue escuchando gente que no está de acuerdo en nada con los contenidos que nosotros… Lo que es bueno. La raja, pero yo me pregunto por qué esta persona está escuchando entonces el programa… le gustará la música, le gustará el Edo… Felipe, le gustará el humor y logra hacer la separación… y dentro de ese grupo que no está de acuerdo con nosotros pero sí nos escucha, hay personas que manifiestan su opinión de manera muy desenfocada de lo que está pasando en nuestro país lo que yo encuentro súper delicado. Es que lo pregunto porque creo que se ha instalado la idea que todas las opiniones son válidas, lo que me parece un error. Las opiniones son justamente para debatirlas, para contrastarlas con los hechos, para refutarlas y ver si en lo que te basas para emitirla es correcto o no. No puedes decir cualquier cosa y después decir “bueno, es mi opinión” como si con esa pura frase al final hiciera que un comentario estúpido pudiese ser respetado. Totalmente de acuerdo. Porque si nos vamos en ésa, podría alguien decir que estuvo bien que los nazis exterminaran a 6 millones de judíos o que le parece bien las cámaras de gas, total, es su opinión. Por supuesto, plantear que toda opinión es válida es aceptar, por ejemplo, la incitación al odio. Como programa tenemos que hacernos cargo de lo que se dice en nuestro espacio, si una persona llama –como pasó- y dice que en lugar de pedir aborto las mujeres deberían preocuparse de controlar su calentura, uno no puede dejarlos pasar como si nada y tiene que refutarlo, o como hacemos nosotros en la dinámica de nuestro espacio, agarrarlo pal huebeo. Como medio de comunicación masivo tenemos que tener evidentemente cierto nivel de tolerancia, pero ese nivel tiene que estar dentro de ciertos márgenes. Yo puedo llegar a entender cuando una persona me da una opinión respecto a la dictadura desde el punto de vista económico, como lo hacen mis viejos por ejemplo, pero jamás que valide o relativice los crímenes de lesa humanidad. Esa es una cuestión que nunca se debe aceptar, yo no entiendo cómo en Chile, y espero que pronto se empiece a hablar de esto, todavía no hay una ley que castigue el negacionismo, como existe en Alemania. Pero no se pueden separar ambas cosas, no se sostiene la una sin lo otra, son parte de un todo indivisible. Las violaciones a los derechos humanos se hicieron justamente para instaurar este modelo económico, hubiese sido imposible de otra forma. Nuestro modelo económico y social se basa en esos 3 mil muertos, 30 mil torturados y los miles desaparecidos que hasta hoy no podemos establecer la cifra. Por supuesto que sí, no se pueden separar y no debería hacerse, las dos cosas están completamente unidas, pero desde mi punto de vista uno puede dejar pasar la inconsciencia de las personas, no puedo medir a todos con la misma vara, pero lo otro ya es lisa y llanamente maldad, una maldad visceral, desprecio por la vida. Y qué te parece lo que pasa con este gobierno actual, que al ser de derecha trata constantemente de desmarcarse y de ocultar de su herencia pinochetista, pero que sin embargo igual nombra entre sus integrantes gente que estuvo ligada directamente con la dictadura, tuvo un ministro que duró un día hábil por negar los crímenes de lesa humanidad al hablar del museo de la memoria, lo sacan por eso pero en la misma declaración donde Piñera anuncia su salida, él mismo dice que se está contando sólo un lado de la historia -como si hubieran dos versiones en un crimen de lesa humanidad- el presidente de RN Mario Desbordes dice a los minutos que el museo debería contar lo que pasó antes dejando en claro que cree que hay un contexto que podría explicar esos crímenes y aberraciones, o la presidenta de la UDI Jaqueline van Rysselberghe que aparte de no saberse ni el nombre, dice que nunca ha ido y que aun así se atreve a afirmar que habría un sesgo. ¿No te parece finalmente que esto termina develando lo que realmente piensan? Es que eso es, a la derecha le gusta tanto la plata que son capaces de decir que están en contra aun sabiendo que el fondo están muy a favor y volverían a estarlo. Tienen esa habilidad decís tú… Sí… Una habilidad macabra. Nefasta. Pero sí, puede ser. Ahora a mí lo que me pasa con Piñera es que creo que es esencialmente un especulador, en todos los sentidos de la palabra, entonces no me extraña que diga que él está en contra pero en el fondo sabe que no tanto, oye pero si hasta Checho Hirane salió a decir que no era pinochetista, salió José Antonio Kast diciendo que no era pinochetista, la misma van Rysselberghe, Hernán Larraín… Entonces ya te estai’ desmarcando de lo que más orgullo le tienes. Si te vanaglorias de este sistema económico es porque tú sientes una admiración por el proceso y por el logro... Finalmente, tú me decías que nos leías a nosotros y también tenías contacto con la gente de la Radio Villa Francia, ¿Qué opinión tienes -trabajando en un holding comunicacional importante- de los grandes medios de comunicación, la prensa oficial? Estamos en un sistema de libre mercado, por tanto se entiende que un medio subsiste en base a avisantes, la publicidad, presentan productos, en este caso el "Pongámonos Serios" es un producto que se ofrece al mercado para que lleguen auspicios, a ellos más que nada les importa la audiencia para poder mostrarse. A pesar de lo que podamos opinar, tenemos una cadena gringa de pizzas como auspiciador, universidades privadas, pero tenemos la suerte que no nos marcan nuestra pauta, como sí ocurre con gran parte de la prensa, donde son los auspiciadores los que mandan y definen contenido. Por eso valoro la pega que hacen ustedes, por ejemplo, que al no depender de nadie, tienen total libertad para informar de manera realmente independiente. Igual agarraban pal huebeo a algunos auspiciadores, las tallas que le hacían al servicio militar cuando era auspiciador eran delirantes, yo me cagaba de la risa. Sí, lo hacíamos, pero somos un programa de humor y tenemos ciertas licencias. Pero por ejemplo, El Mercurio o La Tercera buscan instaurar una realidad que no es verdadera, que viene desde la elite. Si queman un camión en la Araucanía, el problema para El Mercurio es que el dueño del camión perdió su capital, pero ése no es el problema sino la consecuencia, el problema está en la usurpación de tierras que se le hizo al pueblo mapuche, ése es el problema, entonces la diferencia está en el prisma y con qué color tú ves la noticia, cómo abordar e informar frente a un mismo hecho. Si planteas que el problema del aborto es que las cabras anden tirando como quieran y después van a ir a abortar en masa, es que no estás viendo la dimensión del problema, que es un asunto de derechos de la mujer sobre su cuerpo, además de ser un problema sanitario. Y cuál sería que quisieran tirar libremente también. Ninguno, por supuesto, pero eso les molesta. Yo sé dónde estoy inmerso, sé dónde estoy jugando, pero estoy ocupando todas esas herramientas en la cancha donde me muevo. Lo que sí tratamos de hacerlo de la forma correcta y usar el lenguaje correcto, no es un panfleto. No es un panfleto, por eso creo que es un aporte, el panfleto produce más que nada rechazo. Así es. Y ése es el error que, personalmente, creo que comete la gente de izquierda, que todo su mensaje está lleno de consignas y muy ideologizado, lo que termina por reducir su alcance a círculos muy pequeños, de gente cercana. A mí eso no me parece malo. Pero es que llega a muy poca gente. Sí pero ahí el problema es que los grandes medios no permiten que esos mensajes lleguen a las personas, entonces comienzan a hacer caricaturas, un desprestigio. Hay gente que le molesta que se ocupe la palabra dictadura, en esa mala costumbre que tiene mucha gente en este país de evitar llamar las cosas por su nombre, pero hablar de dictadura nos permite tener presente realmente lo que ocurrió en Chile. Para terminar, algunas palabras para la gente de Conce o quienes leen Resumen. Sí, que mantengan este medio, cuidarlo, que es necesario, son muy pocos los medios de comunicación libres, sobre todo en regiones. Hay que atreverse a ser libres, pero libres de verdad, y en este sistema económico lo que menos hay es libertad.
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Feña Salinas: No existen las personas apolíticas