Las y los trabajadores de la salud de todo el país, de manera paulatina, están tomado acciones frente al inminente despido masivo de funcionarios Covid, en calidad de honorarios. Demandan la necesidad de inyectar recursos para no precarizar aún más la salud pública y dejar a casi 7000 personas sin trabajo. Por ello, emplazan tanto a la cartera de salud como al ministro Marcel de Hacienda, para que trabajen en un nuevo pacto fiscal que de solución a dicha problemática.
Por Francisca Alvear
La Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (FENPRUSS), se suma a las manifestaciones que se han realizado en distintos puntos del país por parte de los trabajadores de la salud, frente al masivo recorte de personal anunciado desde el ministerio de Salud para este año. Cabe destacar que los funcionarios y funcionarias que pretenden ser despedidos, cumplen funciones estratégicas y permanentes, además de contribuir a combatir el déficit de personal que se mantiene ya hace varios años en Chile. Se le solicita al Gobierno que frene estos despidos masivos que, aparte de aumentar las brechas de personal del sistema de salud, dejará a miles de familias sin un sustento.
Los trabajadores a honorarios actualmente cumplen los desafíos que hay en materia de lista de espera en los centros de salud del país, se trata de aproximadamente seis mil quinientas personas en calidad de honorarios. “Hay personal en todas las regiones, que constituyen los equipos más diversos, pabellones, unidades críticas, laboratorio, urgencias y la verdad es que, sin ellos y ellas vamos a estar igual que en épocas anteriores, para las fiestas patrias, las urgencias colapsarán”, comenta Pavel Guiñez, dirigente de FENPRUSS del Biobío.
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Con los despidos masivos y su repercusión en los usuarios, según el dirigente, “el impacto inmediato es que aumenta la lista de espera, habrá menos equipos capaces de tratar a las personas en toda la línea de atención, es decir, tanto de la atención que tiene que ver con profesionales de la salud, como con los controles periódicos de las áreas”. Los honorarios son quienes también, en palabras de Guiñez, refuerzan el sistema de las licencias médicas. “Hay un ausentismo, que es sobre el 20%, esa sobrecarga laboral se ve apaciguada gracias a estos honorarios, que vienen a reforzar el sistema, los Índices de ausentismo serían mucho mayores si no fuera por ellos”, acota.
La capacidad de atención de los profesionales es muy amplia, hace un año atendían al 80% de la población del país, con una cobertura territorial del 95%. A raíz de esto, el dirigente explica que, “nosotros, la salud pública, llegamos a los lugares más recónditos del país y la salud privada no llega a esos lugares, hay lugares donde simplemente no existen y nosotros somos la única opción que tienen los usuarios, entonces, con la migración que se ha producido de los usuarios de las ISAPRES a Fonasa, no solamente tenemos la presión de la lista de espera derivada del COVID, por las atenciones que no se efectuaron durante el periodo de pandemia, sino que también de la gente nueva que está llegando a los servicios de salud a los hospitales, para poder atenderse en un sistema que efectivamente pueda darles abasto”.
No solamente se precarizará la salud pública, apuntan desde la FENPRUSS, muchas familias quedarán sin su fuente de ingresos. Preocupación que también se comparte con la Confederación Nacional de los trabajadores de la salud pública, que hace poco inició la ocupación de las oficinas de la dirección del Servicio de Salud Arauco (SSA), exigiendo el no despido de personal a honorarios. “Detrás de los trabajadores no solamente hay números, sino que también hay familias”, enfatiza el dirigente.
Inicialmente, FENPRUSS exigió a la cartera de Salud, que el personal contratado bajo la categoría de honorarios COVID, no se les hiciera el cese de contrato. “Nosotros, sí sabemos que eso depende de recursos públicos y en ese marco se requiere una reforma tributaria, que, si bien se rechazó el año pasado, este periodo obedece al nombre de pacto fiscal que permita inyectar mayores recursos, en particular a salud, recursos para la atención de las personas”, concluye, Pavel Guiñez.