Son 117 años de historia que no pueden desaparecer así como así, fue la postura común de los asistentes a la actividad de clausura de la Exposición Memoria Vialina. La directora de Arte y Archivo Magdalena Carrasco señaló que la idea fue utilizar el espacio en la Vega como sede, indicando lo lamentable de que un club tan importante como el Vial no la tenga. En este mismo contexto explicó paso a paso el trabajo del equipo investigador, que consiguió fotografías con los propios hinchas, restaurándolas y otorgándoles un espacio para su exhibición. En la actividad participaron José Miguel Neira también como Carrasco integrante del colectivo Memoria Vialina, David Lefiguala de la barra Furia Guerrera, y Paulo Cisternas del Grupo de Estudios Transdisciplinarios y Teoría Cultural Contemporánea de la UdeC.
Los académicos y los hinchas celebraron el aporte al Patrimonio, no solo de Concepción y la Región, sino que también del país del Club Deportivo Arturo Fernández Vial pasando por supuesto por la explicación del cambio de su nombre de Club Deportivo Ferroviario Internacional reemplazado por el nombre del Contraalmirante que se negó a asesinar a trabajadores marítimo portuarios que ejecutaban una huelga en Valparaíso. El Vial es el único club chileno, sin ser igualado hasta hoy, en ascender desde el fútbol del barrio al profesionalismo (Primera B) y llegar de inmediato a Primera División de manera consecutiva en dos campeonatos.
La actividad se enmarca en un movimiento social que se ha levantado bajo el lema “No matarán al Vial” que al igual que hace casi 50 años, ve al club enfrentado una crisis que no le ha permitido ejercer su legítimo derecho a participar en la segunda división del fútbol profesional.
La idea de los investigadores y de los hinchas es que sean los hinchas del propio Vial, quien a través del ejercicio de la memoria colectiva se hagan parte de las profundas raíces históricas y sociales del Vial en la comunidad penquista. Neira explicó que el Club es muestra de la historia industrial de la región, de la organización de los obreros ferroviarios gracias a lo cual se expandió en nuestra zona la práctica del fútbol -criticando de paso la anquilosada concepción de que el fútbol se exportó desde la zona central del país a regiones-. Frente al fútbol negocio/espectáculo los expositores rescatan la historia del Vial como un potente expositor de otra forma de concebir la actividad deportiva, en parte reactivadora del tejido social.
