[resumen.cl] Los tres poderes del Estado rinden pleitesía al poder de la gran banca privada al nombrar a Arturo Prado como integrante de la Sala Laboral mixta de la Corte Suprema, a pesar de las denuncias unánimes del mundo del trabajo, incluida la oficialista CUT. El magistrado fue propuesto por el gobierno y el martes reciente, la propuesta fue ratificada por el Senado.
Arturo Prado Puga es profesor de Derecho Mercantil en la Universidad de Chile, Doctor en derecho mercantil en la Universidad de Navarra y fue fiscal del Banco de Crédito e Inversiones (BCI) por más de 10 años. Fue el candidato más votado de la Corte Suprema de la quina que se propuso a la Presidenta para integrar la Cuarta Sala del máximo tribunal del país -precisamente donde se ven los temas laborales-. Bachelet lo propuso al Senado, quien lo ratificó este martes pues obtuvo 25 votos a favor, uno en contra y una abstención.
Desde su rol como gerente asesor del Banco de Crédito e Inversiones (BCI), Arturo Prado ha participado como abogado de la entidad bancaria perteneciente al grupo Yarur en los juicios que por prácticas antisindicales que los trabajadores mantienen contra el BCI en tribunales. Todo ello en el contexto de la prolongada huelga desarrollada por los trabajadores del BCI durante el año pasado.
En declaraciones de prensa Mitzi Badilla, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del BCI, calificó la propuesta “como un mensaje desolador para los trabajadores”, ejemplificando el hecho de la siguiente manera: “nosotros tenemos una causa por prácticas antisindicales en la Suprema en estos momentos en contra del BCI, las dos primeras instancias las ganamos. Además, yo fui directora de la Confederación Nacional Bancaria, entonces sabemos que acá es una estrategia del empresariado para poder seguir teniendo el poder sobre los trabajadores, ya sea desde el área legislativa, con los poderes políticos, y desde el área jurídica”.
El malestar de los trabajadores del BCI ha sido acompañado no solo por la Confederación de Trabajadores Bancarios y el sindicalismo mas clasista o combativo, sino que incluso por el sindicalismo oficialista, la propia CUT manifestó su rechazo a esta designación apenas se supo la nominación de la Moneda. En una declaración publica la Central Sindical ligada al propio gobierno señaló “Aquí, hay un personaje que ha sido sancionado por prácticas antisindicales. Aquí, no estamos hablando de que los sindicalistas queremos un nombre ad hoc. Lo que esperamos es que, al menos, quien pueda ser integrante de la Cuarta Sala que aborda conflictos laborales, no haya tenido en sus antecedentes, situaciones de prácticas antisindicales a su haber...”
El mayor temor del mundo sindical era que Prado se incorporara a la Cuarta Sala de la Corte Suprema, precisamente aquella que ve los temas laborales -Sala Laboral Mixta-, lo que finalmente se concreta con el aval del Senado, quien ratificó el candidato de Bachelet y la Corte Suprema.