Este lunes los estudiantes del Liceo industrial de Collao cumplieron cuatro días en toma. El jueves pasado, luego que no recibieran respuesta satisfactoria a sus demandas de parte de la Seremi y tampoco del director del establecimiento, resolvieron tomárselo.
Las demandas se repiten a las levantadas por generaciones anteriores y se originan en las deplorables condiciones infraestructurales que posee el liceo. El estudiante de tercero medio, Matías Muñoz afirmó a Resumen que urgentemente exigen una ampliación en los baños para hombres y mujeres, pues los existentes no dan abasto. Son un poco más de quinientos estudiantes por jornada y los baños no tienen más de 5 cubículos para hombres y 2 para mujeres. El casino tampoco se adecúa a sus necesidades, por ser demasaido estrecho, por cuanto exigen que se amplíe. También exigen la reparación de la techumbre del llamado gimnasio y su cierre por los lados que, hasta ahora, permanece abierto, permitiendo la entrada del agua lluvia imposibilitando su uso.
Al llegar al establecimiento, los estudiantes nos invitaron, a conocer sus talleres y los lugares dónde tienen sus clases. En éstos recintos, abundan las filtraciones de agua por las paredes, ventanas rotas o marcos que alguna vez las tuvieron y ahora presentan cartones o pedazos de madera; herramientas inutilizables, equipos mecánicos obsoletos para hacer ejercicios rutinarios y otros nuevos prohibidos de usar por su novedad. En el relato de los jóvenes se siente la frustración y el descontento de ser sólo el motivo de un negocio que, en busca de mayor rentabilidad, minimiza al máximo sus costos.
Esta es la política del lucro llevada al extremo por la Cámara de la Producción y el Comercio (CPC), asociación empresarial que recibió de parte de la Dictadura la administración de éste y otros liceos, como el Insuco, Incofe, los liceos Industriales de Tomé y Schwager. Todos ellos con el privilegio, aun vigente, de cobrar la subvención escolar por matricula y no por asistencia, como actualmente lo hacen los establecimientos de administración municipal. Junto a esto, el periodista Javier Rebolledo, afirmó que hasta hace algunos años, aun recibían una mayor subvención que el resto. Un representante del Mineduc declaró al periodista que sólo “un 10% de inversión y mantención de los liceos aseguraría que funcionen adecuadamente. Cifras cercanas al 1 ó 2% no alcanzan para ello”.
Para los estudiantes, el anuncio de un "plan de inversión" en el liceo por $114.646.284 es un publicidad que se burla de ellos y sus familias. Preguntan cuál ha sido la inversión.
El caudal de recursos recibido por esta corporación empresarial se suma a la provisión de mano de obra barata para sus empresas. Año a año, los estudiantes de estos establecimientos realizan funciones con salarios ínfimos como parte de su plan curricular.
El beneficio es grosero y el amparo que reciben del Estado es proporcional, por eso los estudiantes no confían en nuevas promesas. Para este martes esperan la respuesta del Seremi. Esperan documentos firmados y pondrán plazos al inicio de las obras exigidas, que de no cumplirse, responderán con una nueva toma.
Industrial de Collao: Indignados e Inundados
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