Ante la posibilidad de ataques de la milicia chiita Hezbolá a territorios controlados por el Estado de Israel, la entidad ocupante a movilizado parte sus fuerzas armadas a las cercanías del Líbano, dividiendo a sus fuerzas que se preparan para una posible incursión en Gaza.
Por Joaquín Pérez
El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Qassem, aseguró a los medios de comunicación en el Líbano que su organización ha entrado en “al corazón de la batalla” y que el ejército israelí ha desplazado al frente norte de los territorios que controla a “tres divisiones para contenerles”. De otra forma, estarían junto a las cinco que se preparan para entrar en Gaza.
La situación en el frente norte israelí es de gran tención y con dosificación de las acciones militares por ambos bandos, tanto Israel como Hezbolá, midiendo sus acciones, escalando de forma gradual el conflicto. El Estado de Israel ya ha retirado a los civiles de varias ciudades y enclaves del norte, ante los intensos bombardeos de que son objeto por parte de Hezbolá y a su vez atacan posiciones de esta organización en el sur libanés.
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En los últimos días la entidad sionista ha bombardeado los aeropuertos sirios, además de instalaciones militares de aquella nación árabe, mientras milicias del denominado Eje De La Resistencia, han atacado bases militares estadounidenses en Siria e Irak.
Estados Unidos y el Estado de Israel culpan a Irán de estar detrás de los distintos grupos de resistencia y se teme que el conflicto de Gaza se expanda a uno regional en todo Asia Occidental.
Israel ha amenazado al Líbano con arrasarlo nuevamente si no contiene a las milicias de Hezbolá. Sin embargo, aquel país parece estar ya inmunizado a las amenazas israelíes, numerosas concentraciones de apoyo a Palestina se han vivido estos días en aquel país, donde participan no sólo los grupos chiitas próximos a Hezbolá y los palestinos refugiados, sino también libaneses de otras denominaciones étnicas y religiosas.
Palestinos en el Líbano
Desde la ofensiva de Hamás, se vive una agitación en la docena de campos de refugiados de palestinos en el Líbano, donde habitan hacinados y en condiciones de pobreza, más de 400.000 personas de Palestina. La rabia y la indignación frente al genocidio israelí, se mezclan con un sentimiento de euforia y optimismo, ante el derrumbe del mito de invisibilidad del ejército sionista tras el golpe dado por Hamás. Aunque tradicionalmente los refugiados palestinos en el Líbano son políticamente más cercanos a los partidos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la ofensiva liderada por los islamistas palestinos desde la Franja de Gaza parece haber obtenido un apoyo unánime.
