Se trata de un arma portátil antitanque manufacturada en Suecia por la empresa Saab, y es utilizada por tropas de infantería para destruir o neutralizar vehículos blindados y fortificaciones, ''y también para el derribo de aeronaves'', destacó el ministro El Aissami, al mostrar el arma.
Fuente: TeleSUR
Las autoridades venezolanas incautaron este jueves en un sector del centro de Caracas un "cañón portátil" que iba a ser utilizado en el plan magnicida denunciado por el Gobierno, confirmó el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami.
Se trata de un arma portátil antitanque manufacturada en Suecia por la empresa Saab, y es utilizada por tropas de infantería para destruir o neutralizar vehículos blindados y fortificaciones, "y también para el derribo de aeronaves", destacó el ministro El Aissami, al mostrar el arma a los periodistas.
El arma incautada es un AT-4 y su proyectil son manufacturados como una sola pieza; es decir, es utilizada una sola vez como lanza granadas M136 de 60 milímetros y posteriormente se desecha todo el dispositivo, informó.
Este segundo cañón se encontraba en poder de una persona que fue detenida, añadió el ministro sin ofrecer su identidad.
Otros dos civiles fueron detenidos este miércoles cuando se descubrió el primer artefacto en el estado de Zulia, fronterizo con Colombia, añadió el ministro.
El cañón decomisado junto a cuatro granadas en Zulia es "del tipo car gustav" y "tiene capacidad y alcance para destruir un avión", dijo el miércoles Aissami, por lo que, agregó, "nadie debe ser tan ingenuo para decir que estas personas iban a cazar venados".
Por su parte, el diputado Earle Herrera, informó ante la Asamblea Nacional (AN) que el cañón, un AT-4 de fabricación sueca, fue hallado en el sector caraqueño de Mariperez.
Herrera informó del hallazgo del arma de guerra durante su intervención en una plenaria de la AN que discute la investigación oficial del plan contra el presidente Hugo Chávez, que hasta ahora ha permitido la detención de al menos tres militares en situación de retiro y tres civiles.
El plan al descubierto
Desde principios de septiembre el dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela(PSUV), Mario Silva, en su reconocido programa "La Hojilla", divulgó a través de la televisión estatal conversaciones, telefónicas, atribuidas a tres altos mandos militares retirados en las que se plantean los objetivos de asesinar o derrocar a Chávez.
En esas conversaciones, los interlocutores aseguran contar con apoyo de militares en activo y también de directivos de medios de comunicación privados para concretar el presunto plan.
Entre los primeros detenidos a mediados de mes figuran el general Wilfredo Barroso, el vicealmirante Carlos Millán, el teniente coronel Ruperto Sánchez y el mayor Helímenas Labarca Soto, todos retirados.
Los detenidos están acusados de "instigación a la rebelión", delito penalizado con cinco a diez años de cárcel, sostuvo entonces el titular de la fiscalía Militar, general Ernesto Cedeño.
El diputado oficialista y presidente de la comisión especial parlamentaria que investiga el plan opositor, Mario Isea, informó que la presunta conspiración está dirigida por el Gobierno de Estados Unidos e involucra, además de militares retirados, a directivos de medios privados y empresas de lotería.