Por Flavio Araneda Hidalgo / resumen.clLa semana pasada la Seremi de Educación en la región del Biobío notificó a 14 personas de su despido, 13 de ellas son mujeres. En la misma cartera de la reciente región de Ñuble fueron 6 los despidos, de los cuales 5 afectan a mujeres. Esto en el marco de una oleada de despidos en las distintas instituciones de los funcionarios públicos. Según datos de la ANEF, son más de 200 despidos en la región y un %70 corresponde a mujeres.
Marta Morales, funcionaria de la Seremi de Educación del Biobío, desde hace 6 años, relató que fue despedida injustificadamente. “Soy coordinadora regional de modalidad flexible, educación de adultos. Siempre he tenido un buen desempeño con las más altas calificaciones y jamás me ha llegado una queja. En mi despido no se consideraron razones laborales, ni el desempeño profesional.” La profesional apunta a que su desvinculación se debe a “una intolerancia política” y fustiga que no puede ser “que cada cuatro años vivamos un clima de incertidumbre laboral por los intereses políticos”.“La mayoría de las personas despedidas, somos mujeres y es una realidad nacional. Esto tiene un carácter misógino al trabajo que realizamos como mujeres. Agradecemos la solidaridad de otras reparticiones que están en las mismas situaciones que nosotras y siguen en estado de paralización. Es por ello que exigimos la reincorporación inmediata de todas las personas despedidas arbitrariamente, esto es una persecución política” aseguró Marta Morales, funcionaria despedida.
El paro nacional, anuncian, no cesará hasta que las personas desvinculadas sean reincorporadas. “Más de 200 funcionarios han sido despedidos en la región. Hace unos días atrás eran altamente calificados por las autoridades y ahora se les despide. Hemos podido conversar con el Seremi de Educación, sin embargo, las conversaciones no han progresado” relató Sergio Jerez, presidente provincial de la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Educación Concepción (Andime).
Los y las trabajadoras afirmaron que el estado de movilización en las instituciones no claudicará hasta la reincorporación de las personas despedidas. No descartan radicalizar aún más su posición ante la negativa de las autoridades del poder Ejecutivo del Estado chileno.
