En una masiva actividad ciudadana que incluyó el análisis del emblemático historiador Gabriel Salazar, la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) efectuó la presentación local del libro “Hacia un Nuevo Modelo Forestal”, documento que ofrece un conjunto de propuestas para realizar cambios en la forma cómo Chile está utilizando sus recursos naturales y forestales.
La jornada, que se realizó en el Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia el viernes 23 de marzo, contó con la asistencia de unas 200 personas y la participación del presidente AIFBN, Sergio Donoso; el vicepresidente de la misma organización, Cristián Frene; la representante del Sector Lo Águila de la Comuna de Máfil, Laura Santana; el werkén de la comunidad de Rankilko del Sector Malleco, Rodrigo Curipán; el director general de la Corporación Nacional de Estudiantes de Ciencias Forestales de Chile, Juan Emilio Espinoza; y el profesor titular del Instituto de Silvicultura UACH, Antonio Lara.
Cristian Frene fue el encargado de presentar el libro, abordando en detalle la historia de uso de los bosques, la actual política forestal en Chile y el diagnóstico que da forma a las propuestas que hace la publicación lanzada en noviembre del año pasado en el Congreso Nacional de Santiago. El profesional enumeró los impactos que tiene para el manejo efectivo del bosque nativo la privatización de industrias y tierras pertenecientes al Estado, el fomento a la actividad forestal privada y la desregulación del rol fiscalizador de las instituciones de Gobierno.
“Sin una modificación legislativa en materia forestal son muy pocos los cambios que se pueden hacer al modelo actual de tratamiento de bosques nativos en Chile. Hoy tenemos un modelo concentrador y excluyente genera deterioro de calidad de vida de población local y no resuelve problemas de pobreza. Además, en las zonas de plantaciones forestales masivas, se ha generado un proceso de emigración rural forzada que es la causa de la pobreza urbana”, afirmó el experto.
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INVITADOS ILUSTRES
Gabriel Salazar, quien es académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, valoró el libro creado por la AIFBN, ya que busca impulsar desde el sector una política forestal explícita que mejore las condiciones de vida de las personas que viven de las superficies boscosas, con mayor valoración social a sus bienes y servicios; y con una regulación que disminuya las externalidades negativas de las extensiones plantaciones de monocultivos exóticos.
Destacó que la AIFBN expone propuestas con claridad y datos concretos el camino que debe tomar el actual modelo forestal. Subrayó que se deben reducir las plantaciones exóticas y hacer que los excedentes que deja la producción maderera se reinvierta en zonas intervenidas por las empresas para beneficiar a las localidades. “Las plantaciones de árboles que no son nativos tienen efectos negativos a largo plazo para las comunidades locales. Por una parte van ocupando el área de una manera creciente, con grandes extensiones y que son de crecimiento rápido, consumiendo los recursos hídricos que van generando sequía. Esto afecta al bosque nativo, que es donde por ejemplo están las yerbas medicinales y elementos culturales que son importantes para el pueblo mapuche. El impacto no es sólo en términos territoriales sino que generan sequía que afecta a las comunidades tradicionales del sur de Chile”, aseveró el historiador.
“Si cambiamos este modelo, logramos el desarrollo de las regiones, evitando que la acción forestal sea un medio de extracción de recursos para las grandes empresas. Esa es la alternativa de fondo al problema del bosque nativo”, expuso Salazar. Puntualizó, además, que las movilizaciones de hoy no tienen “parangón” histórico, por lo cual la AIFBN debe analizar cómo inserta su propuesta de cambio a un modelo productivo, ya que estamos “viviendo una convergencias de movimientos sociales”.
Cabe recordar que Salazar, autor de numerosos libros, es uno de los principales exponentes de la Nueva Historia Social, obtuvo el Premio Nacional de Historia 2006 por sus aportes a la historia contemporánea. Su cercanía con los jóvenes y círculos intelectuales genera un amplio respeto y admiración lo cual quedó en evidencia con la gran cantidad de asistentes a la actividad.
En la presentación también destacaron las experiencias de la campesina del Sector Lo Águila de Máfil, Laura Santana; y el werkén de la comunidad de Rankilko del Sector Malleco, Rodrigo Curipán; quienes detallaron cómo el actual modelo afecta día a día el paisaje y las actividades productivas y culturales de los pequeños propietarios, haciendo un llamando a las empresas forestales a hacerse cargo de sus impactos negativos. Los invitados evidenciaron, además, los graves problemas de agua producto de las extensas plantaciones de pinos y eucaliptos; y las consecuencias que traen las talas rasas de las empresas.
En tanto, el director General de Corporación Nacional de Estudiantes de Ciencias Forestales de Chile, Juan Emilio Espinoza, junto con destacar la difusión del documento, afirmó el actual modelo fracasa en responder a políticas sociales, económicas y ambientales. “Concordamos en que se debe fortalecer la institucionalidad, mejorar el ordenamiento territorial, fortalecer la fiscalización y monitores y generar estrategias para equilibrar la pirámide laboral del sector”.
Finalmente, Antonio Lara, experto de la Universidad Austral de Chile, también valoró las propuestas que realiza el libro, subrayando la escasa consideración a recomendaciones de organizaciones no gubernamentales, asociaciones de pequeños propietarios forestales, instituciones de investigación y otros actores durante los últimos 20 años. “El Estado tiene serias limitaciones para ejercer un rol planificador y regulador. Hay concentración y fusión del poder político y económico para mantener el status quo y abierta oposición al cambio”, dijo el experto, indicando que el sector forestal de hoy ejerce un “continuismo de política de facto” centrada en la expansión de plantaciones y beneficio a grandes empresas y falta de apoyo a propietarios del bosque nativo.
DELEGACIÓN ARGENTINA
El evento incluyó la entrega el premio Bosque Nativo al Consejo de Bosques de la Provincia de Santiago del Estero, de Argentina por su aporte a la aplicación de ley de bosque nativo en su provincia. El premio fue recibido por el Ministro de la Producción Luis Gelid, quien llegó a Chile acompañado por Marcelo Navall, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Mauricio Ewens de la Universidad Católica de Santiago del Estero y Juan Pablo Karnatz.
La jornada finalizó con la emisión del documental “Agua de Luma”, trabajo audiovisual que evidencia la grave situación que viven los campesinos de Lumaco a raíz del déficit hídrico que afecta a la comuna desde hace 20 años como consecuencia del sistemático aumento de las plantaciones de pinos y eucaliptos.