El Premio Nacional de Historia Gabriel Salazar, en un concurrido auditorio de la Facultad de Educación, confirió una charla y posterior debate convocada por los estudiantes movilizados de las carreras de ciencias sociales de la casa de estudios del campanil.
El evento comenzó con la exhibición de un video en el que se ve claramente la acción represiva por parte de carabineros hacia la toma de la carrera de Antropología, en el interior del campus universitario penquista, lo que ha ocurrido en cuatro ocasiones. Más de 400 personas asistieron a la charla del académico y en el escenario preparado se leía: “Educación gratis, nacionalización del cobre, crear poder popular”.
Entre los variados temas que tocó el profesor Salazar estuvieron el rol de la historia social, el carácter antipopular del estado de Chile, la construcción de la cultura popular, la lucha contra la dictadura, el rol de los movimientos y sujetos sociales y la acumulación de memoria popular para emprender los desafíos políticos y sociales del presente.
Salazar indicó en uno de los pasajes de la alocución, que Pinochet no pudo disciplinar al pueblo chileno a través del estado de derecho que construyó, debido a las sucesivas y permanentes protestas de los años ochentas y entonces, negoció con la concertación, que a su vez, traicionó al pueblo y a la propia tradición política de los partidos que la conforman.
También relevó el papel de la metáfora como arma política hacia 1977-78 por parte de los opositores y que está en el origen de la cultura-sujeto contra la dictadura y que es la cultura que siempre ha estado entre los marginados y creada por ellos mismos. En ese sentido, destacó la creatividad de quienes no podían expresarse políticamente y utilizaron formas propias e incomprensibles para el poder y la represión para comunicar sus ideas y demandas.
En lo netamente político, destacó que en Chile se ha construido un estado liberal, siempre contrario al sector productivo y popular. Señaló que todas las constituciones, exceptuando la 1828, se habían redactado por unos pocos, representantes de la elite de mercaderes que siempre ha gobernado el país y sin la participación de las mayorías, al margen de esas decisiones y deliberaciones. Abogó por un proceso participativo y soberano para construir un país con real democracia.
Agregó que el movimiento popular no puede vivir sólo de la protesta, también debe hacerse cargo de la creación de la cultura propia y de la producción de sus herramientas para crear esa cultura popular, esa es la forma de crear su propia realidad, en ello radicaría un poder constituyente, lo que, a su juicio, se ha puesto en el centro del análisis debido a estas movilizaciones.
Luego de dialogar con el nutrido grupo de jóvenes que asistió a esta exposición, la actividad se cerró con total complacencia por el éxito de asistencia y el nivel de los elementos entregados y la reflexión que produjo.
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