Por Daniel Mathews / Resumen.cl
De nuevo un plebiscito en el que el NO debe imponerse. Se trata de decirle un NO rotundo a la banca europea y al FMI que quieren liquidar Grecia.
El tema, una vez más, es la deuda. Pero es una deuda que, en buena medida, es ilegitima. El gobierno griego se endeudo para salvar a los bancos, a empresas privadas. Y quieren que sean los trabajadores, no los banqueros, los que paguen.
Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía, ha dicho claramente que la culpa de la crisis es de las naciones acreedoras que han puesto condiciones indignantes al gobierno de Atenas. Muchos han dicho que pagar la deuda en esas circunstancias sería violatorio de derechos humanos. Para hacerlo el gobierno debería dejar a su población sin las prestaciones que todo gobierno debe asegurar: educación, salud, seguridad social.
Los prestamistas no tienen, evidentemente, esta misma posición. Ellos están dispuestos a terminar con Grecia y su gobierno. No se trata sólo de imponer el pago de la deuda. Se trata de demostrar que no se puede elegir gobiernos que cuestionen al FMI. Que les va a ir mal, como con Allende. Esos son los limites de la democracia capitalista.
Pero la democracia hay que defenderla, aunque supere esos limites. Y no hay nada más democrático que dejarle la decisión final al pueblo. El gobierno ha convocado a un plebiscito para que juntos, todos los griegos, decidan si aceptan las condiciones que les quieren imponer o no.
El gobierno ha decidido no hacer campaña por una u otra opción. Pero en el propio llamado al plebiscito ya ha fijado posición:
“Hemos luchado en condiciones de asfixia financiera increíbles para tratar de llegar a un acuerdo viable que permitiera desarrollar el mandato que habíamos recibido del pueblo. Pero se nos exige aplicar las políticas del los memorándum de la misma forma que lo hicieron los gobiernos precedentes. Tras cinco meses de negociaciones, nuestros interlocutores nos han planteado un ultimátum que contradice los principios de la UE y mina el relanzamiento de la economía y la sociedad griega. Estas propuestas violan de forma absoluta las conquistas europeas. Su objetivo es humillar a todo un pueblo y, sobre todo, ponen de manifiesto la obsesión del FMI en aplicar una política de austeridad extrema. Nuestro objetivo es poner fin a la crisis de la deuda pública griega”.
Por cierto la derecha griega se opuso al referéndum. Los comunistas del KKE mantuvieron su posición sectaria. Pero para Syriza y el pueblo griego ha sido un paso adelante de la ciénaga de las negociaciones con los acreedores y de aquellos impasses que produjo el acuerdo de 20 de febrero. Las esperanzas populares serán revitalizadas. Por su parte los acreedores ya han lanzado sus amenazas:
“Un no en el referéndum, independientemente de la pregunta, significaría que Grecia dice no a Europa. Todo el mundo considerará que quiere decir que Grecia quiere alejarse del euro y de Europa” ha dicho Jean-Claude Juncker, titular de la Comisión Europea.
Por eso es central lo que ha manifestado la Red Roja, bloque de izquierda anticapitalista al interior de Syriza en su llamamiento por un frente únido por el NO del que entregamos un fragmento a nuestros lectores:
“• En los próximos días asistiremos a un enfrentamiento duro. Los trabajadores y las trabajadoras y las fuerzas populares tienen todos los motivos para luchar por una clara mayoría y por una victoria que afirme: no a los memorandos; no la austeridad; no a la deuda; no al chantaje de los acreedores.
• Una victoria revitalizará las dinámicas populares y a la izquierda, mostrando que las relaciones de fuerzas en Grecia han cambiado; dejará patente la necesidad urgente de aplicar unilateralmente las promesas hechas en Salónica (setiembre de 2014): terminar con el pago de la deuda; medidas para mejorar la vida de los asalariados y las clases populares; poner fin a las privatizaciones y gravar a los que evaden impuestos, etc. Esto se debe hacer usando todos los instrumentos necesarios en el orden social, político, monetario, diplomático.
• En los próximos días van a competir dos mundos: por un lado, los ganadores de los memorandos junto a la patronal y sus socios internacionales; por el otro, el mundo del trabajo, las capas populares y empobrecidas; la victoria de un campo será la derrota del otro.
• De ahí la urgencia de establecer un Frente Unido por el NO (NO a las propuestas de las “instituciones”)”.
Esta propuesta deja en una situación lamentable al partido comunista. Sus dirigentes no quieren saber nada de luchar juntos con Syriza. Sus militantes no están dispuestos a abandonar la pelea. Este domingo es clave. No sólo para Grecia.
Imagen:espanol.rfi.fr