Este viernes se desarrolló el foro cordones industriales, poder popular y conyutura actual, organizado por el Colectivo Poder Popular, en el cual expusieron Guillermo Rodríguez y Rodrigo Muñoz, ambos miembros del MIR en los años setenta. La actividad se desarrolló en el auditorio de Sociales, facultad que aun, pese a los reiterados desalojos mandatados desde la universidad, continúa en toma.
En el lugar conversamos con Guillermo Rodríguez para que nos contara sobre cómo en los años setenta se ejercía el poder popular como una herramienta de lucha por parte de la comunidad.
En los años setenta¿Cómo se desarrolla el poder popular en el pueblo?
Básicamente el poder popular es una respuesta de los trabajores, los pobladores a la incapacidad de poder resolver sus problemas inmediatos bajo el marco de la legalidad social, cuando estos canales no permiten resolver el tema de la vivienda,de abastecimiento,de producción, de terreno, el pueblo avanza y mediante acciones directas toman lo que necesitan. Esto da origen a las formas de poder popular.
¿Cómo se concretizaba, en la práctica, el poder popular?
Con tomas de terreno, corridas de cerco, tomas de fundos, tomas de fábricas y en los procesos de disputa con la patronal frente al boicot que instalaban los patrones que cerraban industrias, que cerraban el comercio surgen estas instancias de poder popular para forzarlos ha poner en marcha las industrias o abrir los comercios, esto es el inicio de un proceso que va construyendo organizaciones para ejercer este poder, porque una cosa es el acto inicial pero posteriormente por ejemplo el caso de un almac que era tomado porque no entregaba alimento a la gente, era la comunidad la que se organizaba se tomaba el almac, pero no era para robarlo no era para llevarse los productos para la casa sino que eran para vender, generar a través de esta venta más capital para trabajarlo. Cuando la fábrica se tomaba, no en un ánimo de quitar la propiedad, la mayoría de las veces lo que se lograba era la intervención a través de gobierno popular que propiciaba una adminitración entre el estado y los trabajadores, entonces los trabajadores determinaban el cuándo, cómo y por qué referente a la producción.
Según usted, estas acciones de la comunidad ¿eran guiadas por una conciencia política o solo como una reacción a sus necesidades?
El poder popular se instala como de facto que después uno lo teoriza y después uno lo convierte en consigna, por ejemplo las tomas de terreno no es algo que haya inventado la Unidad Popular, vienen de mucho antes, la diferencia está en que el año 68 o 69 se dan en un marco de ascenso de las luchas populares porque el régimen capitalista de aquellos años en la etapa de Frei fracasó rotundamente. En estos años la lucha popular es increible con una gran cantidad de tomas de fábricas, tomas de terrenos, entonces la diferencia está en que esas tomas eran para presionar una solución por parte del gobierno de la Unidad Popular. Esto generó una contradicción con el gobierno de la Unidad Popular, legalidad que este gobierno había aceptado en el famoso pacto de garantía.
En la actualidad esta idea del poder popular ¿está vigente?
Freirina es una expresión del poder popular, porque fue el conjunto del pueblo que ejerció su poder para impedir que le siguieran contaminando su sector. Yo creo que es una alternativa como un proceso de construcción, porque hay gérmenes de poder popular en varios sectores, como por ejemplo a mediados de los noventa un grupo de pobladores de Peñalolén se tomaron un terreno, construyeron alcantarillado, conformaron milicias, construyeron un sistema de salud, todo al margen del Estado; esta es una expresión puntual, pero han habido muchas más formas de poder popular. Entonces lo que ocurre hoy día cuando hay una franja de movilizados que no encuentra solución a sus demandas y choca con el Estado la tendencia es que ejercen el poder popular, desarrollan la acción directa de masas, todo esto porque el Estado actual no está respondiendo las demandas de la población.