[resumen.cl] Harinaos del Sur es el nombre de la primera Feria de Vinos Naturales de Itata y el Biobío. Su organización está a cargo de Alice L’Estrange; Borra, bar de vinos (Guarilihue); y Víctor Bascur, quienes buscan visibilizar su creciente producción.

No existen normativas jurídicas que definan a los vinos naturales, no obstante, existen criterios transversalmente asumidos que permiten su reconocimiento, tales como: que las vides sean cultivadas bajo prácticas orgánicas; que su vendimia sea manual; su vinificación exenta de levaduras ajenas a la uva y de prácticas como la filtración con bentonita, pasteurización relámpago, filtros de placa, entre otras; y la prescindencia o uso ínfimo de sulfitos.

Alice L’Estrange, quien labora en Guarilihue, contextualiza el escenario productivo de vinos naturales:

«El vino natural en Chile es importantísimo [aunque se desarrolla en medio de severas dificultades]. Si el agricultor es obligado a vender al mercado a $80 o $120 pesos el kilo de uva, pierde todos los años, no hay plata para un manejo limpio, las viñas están saturadas del veneno glifosato y fertilizante químico, los suelos están muy degradados y las comunidades campesinas empobrecidas. En este contexto, por supuesto que las viñas se arrancan para plantar pino y eucalipto, para acabar con los suelos y actividades agrícolas».

Harinaos del Sur se realizará el próximo 5 de diciembre en el sector La Armenia de Ranguelmo, comuna de Coelemu. Su acceso tiene el valor de 15 mil pesos con la posibilidad de degustar los vinos en exposición, desde las 15:00 hasta las 20 horas. También hay un servicio de transporte de ida y regreso hacia Concepción con el valor de 8 mil pesos.

-Cuéntanos, cómo surge la iniciativa de esta Feria de Vinos Naturales

Alice L’Estrange de @strangegrapes: Hace un buen rato que los productores de vinos naturales de Itata y Biobío hemos querido armar una feria de puros naturales. Faltaba en Chile una feria con criterio y requisitos para los vinos.

Harinaos del Sur es una feria campesina de vinos limpios y sanos. La uva tiene que venir de viñas libres de agroquímicos y en la bodega, la única intervención (si es que hay) debería ser un dosis mínima de preservarte (sulfitos) con un máximo de 30 ppm (partes por millón).

La idea es ser transparentes, honest@s, sabiendo que tod@s estamos en lo mismo, mejorando año tras año. No todos los vinos que hacemos están libres de químicos o bajo So2, hay que dejar estos en la casa para ese domingo. Si la viña esta realmente en transición, obvio que traigan la chicha.

En nuestra región, como tod@s sabemos, es muy difícil ser orgánico - tanto para viñateros - productores, compradores de uva y vendedores de uva. La Feria es una oportunidad para educar al publico en un ambiente piola y relajado, y para que el alcohol sea el único veneno responsable por la caña. Es un espacio inclusivo, abierto y natural. El público debería saber que el vino artesanal o de autor no tiene que ver con la ética de producción, el vino natural, sí.

L@s productores de vinos naturales, si compramos uva, somos capaces de pagar de 3 a 6 veces más que Concha y Toro o Ventisquero.

-¿Qué criterios son los establecidos para considerar un vino natural?

Macarena del Rio de Agrícola Macatho: El vino natural no existe oficialmente, es decir, existen por ejemplo en Chile, vinos elaborados a partir de uva orgánica o vinos biodinámicos que poseen su reglamento con lo que esta permitido y no a nivel europeo y en el norte y sur de América [...] Sin embargo no un reglamento con valor jurídico. Lo único que existe hasta el momento, es una asociación de vinos naturales a nivel de la Unión Europea, que reagrupa a una cincuentena de viñateros miembros que han definido entre ellos las reglas que se deben respetar, estas son:

–Un cultivo orgánico o biodinámico de la viña (sin herbicidas, ni fertilizantes artificiales, ni productos contra la lucha de hongos e insectos que sean de síntesis química).

–Vendimia manual.

–Utilización de levaduras nativas o espontáneas para la fermentación, las cuales están presentes naturalmente sobre las uvas.

–Ninguna utilización de técnicas brutales para el vino (filtración con bentonita, filtros a placa, osmosis inversa, flash pasteurisación, etcétera).

–Ningún aporte enológico al momento de la vinificación (ácido tartático, difosfato de amonio, ácido ascórbico, etc) a parte o no de agregar una pequeña cantidad de sulfitos.

–Si existen sulfitos, estos deben ser utilizados a las siguientes dósis:

a) Para los vinos tintos o espumantes de 0 mg/l hasta un máximo de 30 mg/l (contra 150 mg/l autorizados por la Unión Europea, en Chile este valor es mayor).

b) Para los blancos de 0 mg/l hasta un máximo de 40 mg/l (contra 200 mg/l hasta 400 mg/l autorizados por la Unión Europea, en Chile este valor es mayor).

Hay que saber que el vino es un producto agroalimentario, y como tal, debería tener la obligación de indicar la lista de ingredientes en la contra etiqueta, por lo cual, muchas botellas no tendrían ni siquiera el espacio de escribir todo lo que se pone si contamos además los productos que se utilizan en el cultivo de la viña.

- Háblanos de los sulfitos

Macarena del Rio de Agrícola Macatho: Esa es otra larga historia, pero trataré de ser breve... El dióxido de azufre (sinónimos: anhydrido sulfuroso, SO2, bisulfito) es una gaz de fórmula química SO2, el cual contiene un átomo de azufre y dos de oxígeno, ¡fácil! Es un aditivo alimentario que, por sus propiedades (antiséptico o antimicrobiológico, antioxidante, antioxidásico) es ampliamente utilizado en la industria agroalimentaria en general (frutos secos, charcutería, mostaza, preparaciones culinarias envasadas, cristáceos, ceréales, etc)

La OMS recomienda una dosis diaria máxima de 0,75 mg por peso de una persona para que esta molécula no sea tóxica para tu organismo, esto quiere decir que, si peso 50 kilos, podría consumir máximo 37,5 mg diarios de SO2.... por lo cuál podría tomarme sólo una copa de un vino “industrial” al día. Las personas asmáticas por ejemplo, son muy sensibles a esta molécula.

En orden y de manera muy breve: Los vinos dulces son los que tiene más sulfitos, ¿porqué?... por su efecto antimicrobiológico o antiséptico... ya que un vino con azúcar es susceptible de re-fermentar nuevamente por efecto de las levaduras o bacterias, por esto que se le añade más para evitar que suceda

esto una vez envasado.

Los vinos blancos poseen más sulfitos que los tintos, por su efecto antioxidante (sabemos que los frutos rojos son antioxidantes por sí solos, lo mismo pasa con el vino tinto). En el vino blanco se busca evitar es que ese color amarillo oro o verdoso pase a un color anaranjado (como un clavo oxidado).

-Actualmente, en Chile existe una normativa laxa respecto a la producción vínica, permitiendo la vinificación de uva de mesa, el uso de productos tóxicos propios de la agroindustria en el cultivo vitivinícola o añadir agua, todo ello sin informarlo en el etiquetado. En este contexto, qué representa la decisión de elaborar vinos naturales y, ahora, agruparse como productoras/es en una Feria que les visibilice.

Edgard Carter de Carter Mollenhauer: Lo permanente de nuestra labor, como proyecto vitivinícola, es la calidad del vino, la consiguiente reputación de un lugar y el beneficio a su gente.

En ese sentido, para lograr ese objetivo fundamental, una buena base de trabajo es el no uso de agroquímicos sintéticos en la viña y hacer una vinificación muy cuidada pero de baja intervención en términos de productos. Solo uva, la levadura natural y un mínimo de sulfitos previo al embotellado. Ese es el espíritu natural, buscar no perjudicar (y mejorar) el medio ambiente, y a la vez llegar con un producto sano para los consumidores. Sumado a este atributo de “salud” para el medio ambiente y las personas, existe el beneficio de poder hacer vinos que muestren de manera mas transparente el terroir trabajado. En resumen, una elaboración natural representa un cambio de método para cuidar la tierra, a las personas y por que no la calidad. En eso estamos como proyecto.

-Sería interesante que pudieran describir el escenario actual de la producción de vinos naturales, quiénes producen, cuáles son sus referentes al momento de echar andar esta producción y si es que en ello existen ejercicios de memoria en torno a la vitivinicultura campesina.

Héctor Riquelme de El Cavista: Los vinos naturales son el eterno retorno al paisaje, al saber hacer campesino, la respuesta líquida a tanta moda, a intentar encerrar esas laderas de viticultura casi imposible, con viñas que reciben influencia marina, por su cercanía al Pacifico, también de sus suelos, muchos de ellos de origen granítico por el mar y trumao por Los Andes.

Quizás y después de ser mirados por mucho tiempo por sobre el hombro, hoy tienen un lugar merecido. En muy pocos lugares del mundo existe esta cantidad de viña vieja, plantada en pie franco y que dependen de la pluviometría anual. Por eso este tesoro hay que cuidarlo, valorarlo y poner en el lugar que se merece.

Existe gente que se preocupó de cuidarlo y hoy en esta feria de Harinaos del Sur, mostrar en parte todo ese gran sacrificio de intentar llevar un mensaje en una botella.

-También es relevante que puedan explicar las principales dificultades con las que se encuentran y cómo inciden en su actividad productiva.

Pablo Pedreros, de Vinos Mingaco: “Mi hijo Luan me esta mirando, así que no es difícil conectarme, porque en el fondo hacer vino natural es eso, es solamente mirar el brillo de los ojos de tu hijo, la sonrisa pura, y con esto basta, es suficiente para no envenenar al suelo, a la tierra, por que si pensáramos en nuestros hijos simplemente, no haríamos todas las atrocidades que se están haciendo con el suelo, por que ellos van a heredar ese suelo, y cada vez con más químicos, mas contaminación, y ¿qué les espera ellos? que tengan 20 o 30 años, imagínate su alimentación, el agua, el aire que está cada vez menos puro, porque cada vez hay menos árboles, entonces las dificultades que veo yo en Itata es eso, que la gente tiene muerto su corazón, o su corazón esta hecho piedra, por que no ven que nosotros somos la naturaleza, no somos un ente aparte. Vibramos con el canto de un pájaro, al ver las estrellas, el sol, esto nos debería hacer cuestionar, quiénes somos. Las personas están muy desconectadas de esto, están enfocadas en lo material, en el dinero, entonces para ellos la producción es importante, los kilos, todo eso va en desmedro de la vida del suelo. Y si el suelo está muerto, nosotros igual vamos a estar muertos” [...]

Alan Grudsky, comercializador de vinos: El mercado pre-pandemia de vinos naturales estaba bastante desarrollado [...] habíamos varios actores, dealers, representando distintas viñas, habíamos ganado terreno en muchas cartas de restaurantes, en muchas tiendas, se estaba armando una onda. Después, 18 meses de toque de queda, destruyeron al mundo de la hotelería, del turismo, todos los locales, fue un remezón tremendo para todos nosotros, que hemos logrado sobrevivir de alguna manera, y justamente hoy el mercado entró en una depresión absoluta, retrocedimos muchos años en lo que habíamos crecido.

Lo que hace falta es visualizarnos mucho más, lamentablemente muchos tuvieron que apretarse y los primeros sacrificados fuimos los pequeños, así que las cartas se achicaron, los vinos raros desaparecieron. Estos vinos se ven mas que todo en restaurantes geek o entretenidos, y bueno logramos vender, se hizo mucha patria en pandemia, pero insisto en que tenemos que recuperar terreno. y qué mejor que se haga esta feria, HDS, porque visualiza y muestra una realidad extraordinaria en la zona, sobre todo para los que amamos vivir bien, comer y tomar sano, es fundamental el tema ecológico, de la biodiversidad, y todo lo que implica para la planeta elegir ese tipo de vinos […]