Los funcionarios alegan que en el traspaso de una administración a otra no se han respetado una serie de garantías y derechos. A ello se agrega -según el vocero- se les han quitado beneficios de manera arbitraria y unilateral a lo largo del año, lo que ha provocado molestia y descontento entre los funcionarios. Michea explica que si bien ha habido conversaciones con los representantes de la empresa desde que se inició la movilización “ellos no están haciendo un esfuerzo para solucionar nuestras reales necesidades y para reconocer nuestro trabajo, para que nosotros nos sintamos valorados como trabajadores” fustiga. El sindicalista señala que están pidiendo cosas mínimas -entre ellas, un reajuste de 5%, aumento para las personas que tienen un sueldo inferior a 400 mil pesos, tomando en cuenta que la empresa ha tenido en los últimos 12 meses utilidades por alrededor de 14 mil millones de pesos. “Como trabajadores estamos convencidos que lo que estamos pidiendo es justo y lo que corresponde” enfatiza.