Hugo Chávez en Cumbre Petrocaribe

Petrocaribe, hacia un nuevo orden en nuestra América

 

(Palabras del presidente venezolano Hugo Chávez en la sesión de apertura de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Petrocaribe. Salón Cienfuegos, Cuba, 21 de diciembre de 2007)

CALIBÁN, SÍMBOLO DE REBELDÍA

El Caribe sitio clave de América

El Caribe no ha dejado de ser, desde hace siglos, un lugar estratégico desde el punto de vista geopolítico, recordemos que fue por estos mares que se extendió el dominio de los caribes. Fue en estas islas que se inició el afinque del colonialismo europeo y la implantación de los primeros esclavos de origen africano a nuestra América.

El Caribe no sólo fue el lugar del primer encuentro entre los conquistadores y los pueblos originarios de América, fue y continúa siéndolo una región con una vasta historia de lucha contra el imperialismo y por la igualdad entre los pueblos. Dos de las más importantes revoluciones de la historia, han ocurrido en el territorio insular del Caribe, la Revolución haitiana, 1791-1804, y la Revolución cubana, desde 1959 y para siempre.

Toda esa tradición rebelde encontró dos de sus más significativos puntos de inflexión en esos acontecimientos políticos. Hay por tanto una tradición rebelde que va al menos desde Toussaint Louverture hasta Fidel Castro, y con la cual nos identificaremos plenamente y para siempre.

La personificación de Calibán

Compañeros presidentes, primeros ministros, toda esta vasta historia rebelde, toda esta convergencia de luchas incesantes de los pueblos caribeños contra las más diversas formas de dominación, produjo uno de los símbolos insurgentes más poderosos hoy por hoy, para expresar la identidad de nuestra América, nos referimos a Calibán, ese personaje de la última obra de Shakespeare, un esclavo rebelde sabemos, recreado luego del triunfo de la Revolución Cubana por Roberto Fernández Retamar.

Partiendo de la pieza teatral de Shakespeare, La Tempestad, como todos sabemos, Fernández Retamar, el más importante ensayista cubano, propone que los personajes de dicha obra puedan funcionar como metáforas para explicar las dinámicas brutales del colonialismo y el imperialismo en el Caribe y, por extensión, en el resto de nuestra América.

A fines del siglo XIX, Rubén Darío, en El triunfo de Calibán había utilizado dicho personaje para cuestionar el creciente poder del imperialismo norteamericano.

Luego de Darío, el uruguayo Rodó se apropió de toda esa simbología en su Ariel, partiendo de estos antecedentes para luego distanciarse de ellos. Retamar plantea que nuestra identidad como caribeños se expresa de manera más precisa a través del personaje de Calibán.

Calibán, caníbal, caribe: rebeldía

Recordemos que en la obra de Shakespeare interactúan, dentro de una isla colonizada por europeos, tres personajes relevantes para el argumento de Retamar, Próspero y sus dos esclavos Ariel y Calibán, pero mientras Ariel es absolutamente sumiso ante Próspero, esperando que éste le regale la libertad, Calibán, descrito de una manera grotesca por Shakespeare, es el esclavo rebelde que resiste y jamás se doblega a pesar de los más violentos castigos.

Retamar sostiene que Shakesperare extrajo el nombre de Calibán de una deformación de la palabra caníbal, significante que a su vez proviene del vocablo caribe.

Excelencias, queridos compañeros, hermanos, hermanas, el Caribe es por tanto, el lugar por excelencia de Calibán. Somos calibanes, seamos cada día más calibanes y calibanas, nuestras mujeres, nuestras compañeras; símbolo rebelde.

LA NUEVA GEOPOLÍTICA PETROLERA

El petróleo también es Calibán

Es en esta región de calibanes, navegada y recorrida, a lo largo de los siglos por conquistadores, piratas, pescadores, navegantes y cimarrones; es en este Caribe nuestro, este mare nostrum, donde finalmente, hoy por hoy, comienza a consolidarse una nueva geopolítica petrolera, al servicio de los pueblos y no de los intereses del imperialismo y del gran capital. El petróleo, por negro, también es Calibán.

Sólo dentro de esta historia de rebeldía contra los poderosos; sólo dentro de esta tradición que recoge de manera tan expresiva el Calibán de Retamar, es que podemos entender toda la trascendencia de Petrocaribe.

Petrocaribe contra la desigualdad

Este acuerdo de cooperación energética propuesto por la Revolución Bolivariana, y con el apoyo de todos ustedes, que agradecemos tanto, nace justamente del análisis que hemos hecho de las tremendas desigualdades de la región; esas asimetrías de las que tanto se habla, que son: tanto la herencia maldita del viejo colonialismo y de la esclavitud como el resultado de un orden global capitalista cada vez más inhumano, cada vez más injusto.

Petrocaribe para la integración, la unidad y la liberación

Petrocaribe es, por tanto, una de nuestras propuestas contra ese orden que estamos empeñados en superar. Se trata de una propuesta que tiene la finalidad de resolver las asimetrías (yo quiero subrayar esta expresión). Ya lo decía nuestro compañero Raúl, Petrocaribe trasciende un simple mecanismo de comercio, de hidrocarburos; es un mecanismo integrador y, más allá, unificador, y, más allá, liberador.

¿Finalidad? Resolver asimetrías; en el acceso de los recursos energéticos, por la vía de un nuevo esquema de intercambio favorable, equitativo y justo (y, subrayo de nuevo; permítanme esta palabra, justo); porque se habla mucho y todavía desde el norte desarrollado se pretende —como dicen— seguirnos vendiendo la fórmula del libre comercio: el libre comercio no existe.

Intercambio favorable

Lo que existe y le oí —al compañero Daniel Ortega en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile— hacer una reflexión profunda […]; en aquella Cumbre, en aquél contexto, Daniel señala al imperio, a la dictadura del capitalismo mundial: No hay libre comercio, no existe el libre comercio; si alguien lo sabe, nosotros en el Caribe; si alguien lo sabe, nosotros en América Latina; si alguien lo sabe, nosotros en el tercer mundo.

Por eso quiero subrayar esta palabra, intercambio favorable, equitativo y justo entre los países de la región caribeña.

Conciencia frente al despilfarro

Hemos concebido Petrocaribe como un organismo multilateral que articule las políticas energéticas de la región; incluyendo todo lo que tiene que ver con el petróleo y sus derivados, el gas, la electricidad, la cooperación tecnológica, la capacitación y desarrollo de infraestructura energética; así como también el aprovechamiento de fuentes alternas como la energía eólica y solar.

Ya lo decía Raúl: los diversos mecanismos del revolucionario ahorro energético en el cual Cuba ha dado y está dando un ejemplo extraordinario no sólo para el Caribe, sino para el mundo entero. La Revolución Energética, el ahorro energético, porque hay un despilfarro brutal, producto, entre otras cosas, de la falta de conciencia, acerca del drama energético, del problema energético y del futuro de la humanidad, del futuro de nuestros pueblos.

CUÁNTO NOS HA DADO LA REVOLUCIÓN CUBANA

50 aniversario de la Revolución Cubana

Queridos hermanos, como sabemos, dentro de un año, en enero de 2009, celebraremos, y debemos celebrarlo todos —sobre todo en el Caribe, y más allá en América Latina— el 50 aniversario de la Revolución Cubana.

Cuánto nos ha dado Cuba, cuánto.

No soy yo de los más canosos aquí, pero los que tienen más canas, los que tienen más años pueden responder mucho mejor que yo esta pregunta. Mañana iremos a Santiago de Cuba y me han invitado a conocer el cuartel Moncada; tendré el honor mañana, Dios mediante, de conocerlo.

Cuando ustedes asaltaron el cuartel Moncada, yo no había nacido. Un día me dijo Fidel, cuando me preguntó por mi edad, ya hace más de 10 años, ¿cuántos años tienes tú? Le dije: tantos (tenía cerca de 40). Me dijo: “Cuando tú naciste ya yo estaba preso”.

El legado revolucionario de Cuba

La Revolución Cubana. Cuánto nos ha dado Cuba a los pueblos del sur, de todo el mundo, no sólo de América Latina en todos estos años, medio siglo. La primera derrota militar del imperialismo norteamericano en playa Girón; el ejemplo increíble de dignidad de todo un pueblo durante la crisis de los misiles en 1962; la épica del Che Guevara en el Congo; en Bolivia; las misiones de los médicos internacionalistas; las hazañas casi sobre humanas de esos deportistas; el apoyo incondicional al Vietnam, durante su guerra de liberación contra el imperialismo norteamericano; la solidaridad y la entrega de sus soldados en la lucha contra el régimen racista de Sudáfrica.

Fidel, nuestro hermano

Todo eso y mucho más nos ha dado este faro de la dignidad, de todos, que es la Cuba de Fidel Castro. A ella quiero rendir tributo y pido que rindamos tributo.

Y a su líder Fidel. Fidel, nuestro hermano.

Para mí, mucho más que hermano lo he dicho, repito, parafraseando a Neruda cuando le cantó a Bolívar, yo le quito prestado a Neruda para decir: Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire y a todo lo largo de esta inmensa latitud silenciosa —decía Neruda—, Fidel.

Martí, autor intelectual de la Revolución

Al evocar todo esto, no podemos olvidar al autor intelectual de la Revolución Cubana —como lo llamara Fidel—: José Martí, nuestro querido apóstol de la libertad y la igualdad, un puente de luz que comunica de manera directa a la generación de los libertadores, con Bolívar a la cabeza, con la generación de los revolucionarios de los ’60, con Fidel y con el Che al frente, con Raúl, con ustedes.

Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz, escribió Martí en uno de los momentos claves de su lucha por libertar a Cuba. Y él mismo estaba hecho de la luz más pura de este Caribe nuestro; preso del colonialismo español, siendo casi un niño; posteriormente exiliado, iniciará una larga errancia que lo va a llevar a Caracas, a Nueva York. Escribirá, por cierto, en medio de todos los desgarramientos del exilio, Nuestra América.

Es en el país del norte, donde se profundiza su conciencia antiimperialista, y donde se va a convertir en el escritor prodigioso, en el poeta, el ensayista, el cronista de las lucha sociales dentro de los Estados Unidos; testigo privilegiado de una época donde en ese país se experimentaban tremendas convulsiones sociales, producto de toda la violenta explotación que sufrían sus trabajadores.

Y como decíamos, es en las entrañas del monstruo, en los Estados Unidos, donde se acrisola su posición antiimperialista. En Nuestra América Martí llamó al imperialismo norteamericano el gigante de las siete leguas.

Esta es, pues, la genealogía rebelde de la cual nos sentimos parte los revolucionarios venezolanos, caribeños, cubanos. Una genealogía que nace con los indígenas caribes, con el negro Miguel, con Tupac Amarú y Tupac Katari; un linaje que continúa con Toussaint Louverture y nuestro padre Libertador, Bolívar; sigue en el pensamiento y en la acción de José Martí; renace con todo su noble período con el Che y Fidel y se hace, hoy por hoy, multitudes rebeldes por todos los rincones de esta Patria Grande.

La tradición rebelde hizo posible nuestras revoluciones

Es —en este momento decisivo de la lucha por nuestra segunda independencia, en esta nueva hora de los hornos— esta genealogía rebelde es —compañeros, queridos amigos, hermanos— la que ha hecho posible tanto la Revolución Cubana como la Revolución Bolivariana. Y con ellas, nuestra propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Américas, el ALBA; propuesta que, ustedes saben, está en la mesa para quien quiera verla, como dice la Biblia: “el que tenga ojos vea, el que tenga oídos oiga” la verdad, la realidad.

PETROCARIBE, SÍNTESIS HISTÓRICA

El Alba y Petrocaribe

El ALBA y propuestas como Petrocaribe (ambas enlazadas por la misma conciencia, por la misma intención estratégica, por el mismo espíritu de hermandad, de compromiso, de solidaridad) sólo dentro de un horizonte revolucionario (un horizonte que busca de manera inclaudicable la igualdad entre los seres humanos y entre las naciones); sólo dentro de ese horizonte luminoso son viables propuestas como ésta, que nos convoca hoy a Cienfuegos.

La solidaridad histórica de nuestros pueblos

ALBA y Petrocaribe son manifestaciones de la concepción revolucionaria de la construcción de la unión entre nuestros pueblos. Concepción legada por Simón Bolívar y el resto de nuestros libertadores y practicada por los libertadores de Haití, gracias a cuya cooperación fue posible iniciar, continuar y sellar victoriosamente la revolución independentista de Venezuela y de Suramérica.

¿Qué hubiese sido del proyecto de Miranda, el Precursor, sin la ayuda haitiana? ¿Dónde hubiese ido a parar Bolívar en medio de las terribles dificultades de la guerra revolucionaria sin el apoyo solidario, desinteresado, militante, de Haití?

En gran medida, gracias a la cooperación haitiana con nuestros libertadores, los venezolanos somos libres, los suramericanos somos libres. La conciencia del pueblo venezolano, la certeza de que sin hermanarnos con los pueblos del Caribe, siempre estaremos en peligro; nuestra lealtad a las enseñanzas de Bolívar, de Miranda.

Aquí nos trajeron nuestros libertadores

Nuestros padres libertadores nos han traído aquí como promotores de Petrocaribe, como impulsores, junto a ustedes, a esta relación mutuamente beneficiosa, sin la rapacidad del lucro desmesurado ni el aprovecharse de la fragilidad económica de los países más pequeños o de los países más necesitados.

Petrocaribe es una propuesta nacida de la más profunda conciencia bolivariana, de la más profunda conciencia martiana.

Hemos estado revisando las tablas, los logros, las cosas pendientes de Petrocaribe y estamos muy optimistas por el avance en tan poco tiempo.

Los primeros pasos de Petrocaribe

Recordemos que Petrocaribe nació gracias a la comprensión de ustedes, a la confianza, y al trabajo coordinado de los ministros de energía, de los presidentes, los primeros ministros. En nuestra primera Cumbre, en Puerto La Cruz, en junio de 2005, nació Petrocaribe. Como dice nuestra acta fundacional —quiero recordarlo— como “órgano habilitador de políticas y planes energéticos”. Así nació, con sus principios doctrinales, políticos, sobre una plataforma institucional, creando además el fondo Alba-Caribe para el desarrollo económico y social.

Nuestra segunda Cumbre fue en Montego Bay, allá en nuestra querida Jamaica, en el mes de septiembre de 2005; fue el día aniversario de la Carta de Jamaica. Allí se aprobaron los estatutos de la Secretaría Ejecutiva y se adquiere el compromiso de proceder con la realización de dos estudios: el primero, la caracterización energética de los países miembros y, el segundo, evaluación de potencialidades en energías renovables en la región caribeña; y se firman, además, de manera bilateral los primeros acuerdos de cooperación energética entre Venezuela y el resto de los países miembros.

Luego hicimos la III Cumbre en Caracas, en agosto de 2007. Allí se presentaron resultados de los acuerdos de la Cumbre anterior. Se rindió cuenta sobre la gestión de PDV-Caribe en cada uno de los países miembros; se suscribió el Tratado de Seguridad Energética, un concepto más avanzado, como ustedes muy bien lo recuerdan, con nueve países miembros: Belice, Cuba, Dominica, Haití, Jamaica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Surinam.

Pasamos de 14 a 16 países miembros

Petrocaribe fue conformada inicialmente por 14 países: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, República Dominicana, Grenada, Guyana, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Surinam y Venezuela, firmantes del Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, allá en Puerto La Cruz en la I Cumbre de junio 2005.

Actualmente con la adhesión de Haití y Nicaragua, efectuada el 11 de agosto de 2007, en el marco de la III Cumbre de Petrocaribe, esta iniciativa de cooperación se encuentra ahora integrada por 16 países y estamos seguros de que va a seguir creciendo.

Luego, esta IV Cumbre: sabemos que ayer los ministros hicieron un muy buen trabajo; revisaron el informe de gestión, los resultados de la Secretaría Ejecutiva, señor secretario y ministro Rafael Ramírez; luego se tomó una serie de decisiones que ya veremos más adelante en la reunión de trabajo y en el día de hoy, nosotros, pensando siempre en Petrocaribe como una dinámica en marcha, pensando siempre cómo buscar, cómo conseguir, como crear las estrategias para trascender el mero objetivo del intercambio, del suministro energético, pues traemos un conjunto de objetivos para debatirlos en el día de hoy y continuar avanzando en esta dinámica enriquecedora.

El primer objetivo: Refinería Cienfuegos

Ya discutidos estos objetivos por los ministros el día de ayer, el primero de ellos es establecer la refinería Cienfuegos en Cuba. Aquí inauguraremos esta tarde otro centro de procesamiento. Este es un paso muy importante que agradecemos a la Cuba revolucionaria y al esfuerzo conjunto que hemos hecho, porque hasta ahora los centros de procesamiento han estado sólo en Venezuela. A partir de hoy, vean ustedes este es un salto importante, Cienfuegos se suma como polo de procesamiento de petróleo, de acopio, donde se manufacturarán combustibles para su distribución entre los países miembros de Petrocaribe.

Yo quiero hacer un reconocimiento especial a los trabajadores cubanos y venezolanos que han logrado en tiempo récord la maravilla de relanzar la gran refinería de Cienfuegos.

Un monumental trabajo que ya veremos en el día de hoy, esto es muy importante desde el punto de vista de la estrategia a largo plazo de Petrocaribe y, más allá de la seguridad energética y el desarrollo integral del Caribe, de nuestro gran Caribe.

Ese es el primer objetivo que estamos comenzando a cumplirlo. Ya hemos traído cerca de medio millón de barriles de crudo de Venezuela; llegó ese crudo y la refinería está ya comenzando a activarse y pronto estará refinando ese primer cargamento de 65 mil barriles diarios. Y tenemos ya el plan listo para llevarlo hasta 100 mil o 150 mil barriles diarios.

El segundo objetivo: energía alternativa

Segundo objetivo, que quiero someter a consideración brevemente, con base en los estudios realizados (ya se concluyó el estudio, se ha distribuido ya a los señores presidentes, primeros ministros, con base en ese estudio realizado por el secretariado de Petrocaribe) acerca del potencial de nuestros países del Caribe en las fuentes de energía solar, geotérmica u eólica; asimismo [quiero] anunciar, como una de las líneas estratégicas, la realización de ingenierías conceptuales de proyectos seleccionados de desarrollo de estas energías alternativas en la región; así como la creación de un fondo para financiar estos proyectos a través de préstamos a las empresas mixtas constituidas en el marco de Petrocaribe.

El molino de viento fidelista

Esto también es un avance sumamente importante: el desarrollo de energías alternativas, pero que no se queden sólo en el papel, ¡no!; debemos comenzar pronto a desarrollar los primeros proyectos. Ya algunos países tienen adelantos importantes; Cuba ha estado desarrollando la energía eólica. Incluso Fidel me habló de algo que él inventó, no sé, son unos molinos que apenas huelen el huracán se agachan automáticamente. Tecnología fidelista. ¡Sí!, se agachan, se acuestan [risas]. ¿Ah? Cuando viene el huracán a no sé qué distancia se acuesta el molino, le dice good bye al huracán, y luego se levanta de nuevo con más fuerza, se alimenta del huracán. Ese es Fidel que está inventando siempre tecnologías modernas.

El tercer objetivo: intercambio solidario

Ese es el segundo objetivo; el tercero también tiene una gran importancia estratégica y puede dar nacimiento a algo que anoche estábamos comentando con Fidel, luego con Raúl, con los ministros. Anoche surgió —como idea de este tercer objetivo de hoy que se trata de ampliar— el esquema de intercambio con base en la porción financiada de la factura energética, esa factura que se deriva de los acuerdos de suministros de combustibles en el marco de Petrocaribe.

Con base en la porción financiada de esa factura energética, que está en el orden del 40 por ciento (cuando ya algunos países han pasado el período de gracia, y entonces ya va a comenzar a moverse esa factura, la cancelación de ese porcentaje financiado) nosotros proponemos que comencemos a incluir una cesta de productos y servicios de producción local de los países miembros.

Se plantea proponer acciones para concretar, para implementar un mecanismo de compensación de pago de factura petrolera con el suministro de bienes y servicios. Nosotros sugerimos comenzar con los países —como ya dije— que se les va a vencer en 2008 el período de gracia, así llamado, es una deuda para esos países acumulada que ya sobre pasa mil millones de dólares.

EL POTENCIAL CARIBEÑO

Salto adelante: se trata de liberación

Aquí hay un potencial muy grande para dar un salto adelante, permítanme esa frase y crear, Leonel. Hemos estado pensando, y con la ayuda de ustedes y sus expertos y la experiencia de todos: creo que de esa deuda acumulada en vez de ser para nosotros un peso —como casi toda deuda es— creo que se va a convertir la deuda en otro mecanismo de liberación para batallar contra las asimetrías y para impulsar nuestros modelos de desarrollo; respetándonos al nivel casi sagrado nuestra soberanía. Porque ustedes saben que es así: aquí no hay ninguna imposición, ninguna exigencia grosera que pueda lesionar la soberanía de cada uno de los países hermanos de Petrocaribe.

Ya tenemos, para diseñar este mecanismo nuevo, la experiencia que hemos estado acumulando en el manejo de la factura de Cuba desde hace varios años. Hemos estado en vanguardia y ya tenemos una dinámica extraordinaria. Incluso con Argentina y Uruguay, países no miembros de Petrocaribe, con ellos hemos estado manejando desde ya tres, cuatro años mecanismos parecidos a éste.

Flota naval caribeña

Pero aquí lo planteamos, ya no de manera bilateral sino de forma global en el Caribe entre los próximos pasos está acordar productos, volúmenes, precios, fechas de entrega, medios de transporte —y he ahí una de nuestras grandes vulnerabilidades en este renglón en el transporte, es preciso contar con las empresas Tras-ALBA y ALBA-Nave son empresas que hemos estado creando entre Cuba y Venezuela y otros países y que ya están en fase de construcción para tener una flota nuestra, caribeña, del ALBA como suministradoras de las embarcaciones que hoy no tenemos para el intercambio comercial entre nuestros países.

Un nuevo espacio económico caribeño

De estas fórmulas, que proponemos elaborar, pudiera salir un nuevo espacio económico, un mercado caribeño nuevo, no el libre mercado, no son los Tratados de Libre Comercio —no existe el libre comercio en nuestro criterio— más bien tratados para el comercio justo en el Caribe, pudiéramos ser vanguardia y ejemplo, modesto ejemplo para el mundo entero cómo en una región van surgiendo iniciativas políticas, geopolíticas, económicas de integración verdadera para solucionar, para vencer las asimetrías y lograr el desarrollo armónico y homogéneo de toda la región.

Así que pudiera estar naciendo un espacio económico caribeño, nuevo, respetando lo que ya existe, los tratados, los acuerdos bilaterales, multilaterales, que ya existen en Caricom o los bilaterales de países del Caribe con otros países del norte o del sur.

Lo que creo, lo que veo sobre el mapa y en la realidad es que pudiera estar naciendo un nuevo espacio superpuesto a los espacios que ya existen, a los ámbitos de intercambio económico, pero con otro perfil, con otros valores que trascienden el llamado libre comercio o los valores o antivalores del capitalismo.

El potencial caribeño

Pudieran nacer tratados para el comercio justo en el Caribe, de manera multilateral o bilateral entre nosotros, utilizando como semilla, como motores de arranque, la factura que se va acumulando y que, de paso (es bueno decirlo) esta factura, lo voy a decir sólo con el fin de que veamos el potencial que hay aquí para generar ese espacio y esos tratados de comercio justo, esa dinámica entre nosotros: en el año 2007 la factura acumulada ya, la deuda (o sea, el porcentaje financiado) ya llega a mil 166 millones de dólares.

A pesar de que la dinámica de Petrocaribe comenzó realmente hace un año. (Ustedes saben que hemos estado solucionando conjuntamente grandes dificultades logísticas, legales, jurídicas y de otro tipo, algunas conspiraciones también y presiones transnacionales, de países muy poderosos que trataron de impedir el nacimiento de Petrocaribe, pero aquí hay un buen ejemplo de que, cuando hay voluntad política y hermandad y confianza entre nosotros, ¡todo es posible!). Por encima de todas las dificultades históricas, geográficas, económicas, culturales, de idiomas; las presiones de países poderosos, de empresas muy poderosas, transnacionales, etc.

Una deuda liberadora. Proyecciones

[…] La factura acumulada de la deuda […] no queremos que pese sobre nadie porque no consigan cómo cancelar, ¡no! todo lo contrario: un peso liberador, una fuerza liberadora en vez de una carga que los preocupe a ustedes. Desde ahora hay que empezar a trabajar propongo para lograr este objetivo.

En el 2010 esa factura llegará a cuatro mil 566 millones de dólares. Es la proyección; por supuesto para ser cancelada a largo plazo, aquí tengo la proyección de pagos reales que deberá hacer año tras año.

En el 2010 estaremos ya llegando a casi 100 millones de dólares al año, es un capital importante para empezar a dinamizar esta fórmula.

Ya en 2013 la fórmula estará, y eso contando con unos precios casi fijos (70 dólares el barril), esto pudiera estar por encima.

En 2013 tendremos un capital ya de pago de 222 millones de dólares, cada año. Eso se va renovando cada año, al 2018 ya casi 500 millones de dólares, datos para ir —con nuestros técnicos, nuestros ministros, nuestros gobiernos, nuestras secretarías de Petrocaribe— elaborando esta fórmula, rumbo a este espacio, este mercado nuevo, justo y nuevo.

Ese sería el tercer objetivo de esta Cumbre, hacer esta propuesta, debatirla, salir con el compromiso de trabajarla.

Otros objetivos

En cuarto lugar proponer otros mecanismos de fideicomiso para el manejo... el mismo tema anterior, prácticamente.

En quinto lugar proponemos constituir dos comités para el manejo de solicitudes de proyectos a ser ejecutados con fondos derivados del uso de la porción financiada, un comité asesor y un comité gubernamental, con distintos objetivos, esto es para facilitar sobre todo la planificación y el seguimiento.

En sexto lugar consolidar el secretariado de Petrocaribe, creo que se está consolidando, creo que se ha consolidado pero ampliar sus mecanismos de planificación, de operacionalización y de seguimiento.

En fin, luego hay otro conjunto de materiales que los veremos más adelante en las jornadas de trabajo. Sobre todo quería hacer una revisión ya, concreta, aprovechando el discurso de inauguración de estos objetivos que hemos estado trabajando también.

Quiero saludar la presencia de Honduras en persona de su señor ministro de defensa y país, país hermano que ha solicitado su incorporación a Petrocaribe, así que tenemos un nuevo miembro, bienvenido señor ministro, estuvimos reunidos, aprovechando la toma de posesión de la presidenta argentina; estuvimos conversando con el presidente Zelaya y él nos hizo esa solicitud y con gusto la transmitimos al país sede, a Cuba hermana revolucionaria.

VENEZUELA, SIEMPRE BAJO FUEGO

Un día como ayer el Imperio invadió Panamá

Un día como ayer invadieron a Panamá, quería recordar eso también, un día como ayer el gobierno de los Estados Unidos lanzó 26 mil marines contra Panamá, hermana y querida. El Caribe frontera imperial. Juan Bosh nuestro maestro y aquella fortaleza indoblegable de su pensamiento y de su ejemplo. 500 años —decía Juan Bosh— desde Cristóbal Colón hasta Fidel Castro, 500 años de imperio.

Calibán, Calibanes tenemos que ser; no Arieles, sino Calibanes; rebeldes en el pensamiento, audaces en la acción, en la estrategia. Petrocaribe, ustedes saben —ya lo he dicho— va orientado en esa dirección.

Sirva ese amargo ejemplo del 20 de diciembre de 1989 para volver a reafirmar nuestra firme voluntad de ser libres, de vivir libres, de ser soberanos de verdad en este gran Caribe, en América Latina, y rindamos tributo a los mártires de aquella jornada de resistencia contra el imperialismo.

Venezuela bajo amenaza

Venezuela, ustedes saben sigue amenazada por el imperialismo. Nos señalan como una amenaza la dictadura venezolana y no sé cuántas cosas más.

Ustedes lo saben, no nos importa pagar ese precio. Venezuela se ha liberado del mecanismo colonial que la sujetó durante un siglo. Fuimos colonia política, económica, cultural y, sobre todo, petrolera. Ahí está la raíz del modelo colonial que le impusieron a Venezuela desde comienzos del siglo XX, desde hace 100 años.

Salvador de La Plaza, ilustre venezolano, pensador e intelectual escribió, en 1976, una obra llamada El petróleo en la vida venezolana. Yo se los voy a leer para concluir estas palabras, para no extenderme más allá de lo conveniente, como reflexión: más allá de Petrocaribe, más allá; mirando todo este espacio nuestro de batalla, de lucha por nuestra dignidad, por nuestra independencia —algunos dicen nuestra segunda independencia—, pero creo en el fondo que es la misma, es el proceso de independencia; son fases, son etapas de nuestra independencia.

Retrato hablado de la dominación petrolera

Decía Salvador de La Plaza:

En Venezuela no obstante que desde la antigüedad se conocía la existencia del petróleo, la población indígena llamaba “mene” a los vertederos de petróleo el cual usaba como alumbrado y para tratamiento curativos y también para la navegación, para calafatear los barcos, las canoas con la cual navegaban el Caribe y los ríos interiores, el Orinoco, hasta el Amazonas navegaban nuestros indígenas Caribes. Fue apenas en 1917, cuando comenzó a ser explotado el petróleo comercialmente hasta convertir a Venezuela en el primer exportador de petróleo del mundo y en el segundo productor del mundo, segundo productor y primer exportador del mundo, desde... desde esos años comiendo de la década de los 20 hasta 1960, es decir, durante 40 largos años Venezuela fue el primer exportador mundial de petróleo.

Eso no lo sabe mucha gente en el mundo, incluido el período entre las dos guerras y el período de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, el comienzo de la Guerra Fría en Venezuela se explotaba petróleo a todo vapor, barcos pasaron, millones, cientos de miles de barcos cargados de petróleo por aquí por el Caribe pero todos, todos iban hacia el norte. Dejaban la estela nada más, a lo mejor el olor y muchas veces la contaminación.

En 1917 fueron extraídos del subsuelo venezolano 19 mil 256 metros cúbicos —repito la cifra: 19 mil 256 metros cúbicos en 1917, 47 años después en 1964 fueron extraídos 197 millones 500 mil metros cúbicos, es decir, que la producción de multiplicó diez mil 252 veces en 47 años— a pesar de la concurrencia al mercado internacional del petróleo de los países del Medio Oriente interrumpida ésta sólo por el cielo del Canal de Suez cuando el atentado de las potencias contra el Estado soberano e independiente de Egipto.

De su enorme producción de 1964 Venezuela sólo consumió de esos casi 200 millones de metros cúbicos, cinco millones 181 mil metros cúbicos; es decir, 2,5 por ciento de la producción, diversas clases de gasolina, kerosén, diesel, asfalto y otros el resto de la producción 186 millones 887 metros cúbicos fue exportado.

Esa desproporción entre la producción y el consumo interno y el hecho de que ese recurso no renovable esté controlado por extranjeros que retienen en el exterior más del 40 por ciento del valor de la exportación, evidencian la mediatización del país por el capital extranjero que ha obstaculizado su desarrollo económico.

Ésta era la situación para el año 1976, cuando Salvador de La Plaza escribió estas líneas.

Prosigue De La Plaza:

Al observar que la producción acumulada entre los años 1917-1964 inclusive alcanzó la gigantesca cantidad de dos mil 945 millones de metros cúbicos, dos mil 945 millones de metros cúbicos, con un valor de exportación de 123 mil millones de bolívares, sería lógico concluir que los escasos ocho millones de habitantes en promedio de Venezuela, ocho millones de 1964, sería lógico concluir que han disfrutado y disfrutan de la más plácida holganza. Sin embargo, no es así y por el contrario salvo una pequeñísima minoría que se ha beneficiado el resto de la población vive para esa fecha 1975 en las más lamentables condiciones de miseria.

Debo agregar que Venezuela terminó el siglo XX con más del 50 por ciento de la población viviendo en condiciones de pobreza y de miseria, y todavía una parte importante de nuestro pueblo vive en condiciones de pobreza y de miseria y ese es el eje central de nuestra batalla, de la batalla de la Revolución Bolivariana.

Petroleo ahora para la liberación

Pues bien, sólo quería traer estas citas para darnos cuenta de que tales circunstancias plagadas de trust y royalties y demás concesiones, nos ofrecen un retrato hablado de la Venezuela que era colonia petrolera. La explotación petrolera no tenía rostro nacional, ya estaba distorsionada por la intervención directa e indirecta de los cárteles transnacionales del momento, hegemonizados por los Estados Unidos, el petróleo de instrumento para la dominación, ahora se está convirtiendo en un instrumento para la liberación de nuestros pueblos a través de la plataforma Petrocaribe.

El oro negro se está haciendo cada vez más transparente y si el petróleo se está convirtiendo en instrumento de liberación, la construcción de unidades regionales energéticas es una necesidad histórica.

NUESTRO NUEVO ORDEN

Alba

El proceso de recuperación de nuestra plena soberanía petrolera hizo que Venezuela asumiera una responsabilidad histórica que tiene una profunda raíz bolivariana. Ya lo he dicho: compartir nuestra riqueza con nuestros hermanos de esta América latinocaribeña; nuestra fidelidad al pensamiento bolivariano nos impide estar de espaldas a las necesidades energéticas de tantos pueblos hermanos. Véase el ejemplo de este hogar nuestro que es el gran Caribe.

Petrocaribe, iniciativa que nació a partir del proyecto de liberación del ALBA, es parte del cambio de época que estamos viviendo, uno de los signos de este cambio de época es que la inversión y el comercio han dejado de ser fines en sí mismos.

Una visión economicista y mercantilista imperó durante demasiado tiempo. Una visión que ignoraba el peso monstruoso de la deuda social. ¿Tendría sentido crear una plataforma de unión energética caribeña sino sirve ésta para cancelar la deuda social?

La crisis de energía amenaza a todos nuestros pueblos

Petrocaribe nació a partir de la conciencia de nuestras asimetrías energéticas, es un instrumento para solventar esas asimetrías energéticas que son también económicas y sociales, y hay que mirar hacia el porvenir.

Salvo Venezuela —y esto no nos complace decirlo para nada—todos nuestros pueblos están amenazados por un gravísimo peligro que no es otro que quedarse sin petróleo, sin gas natural, sin energía suficiente en los próximos años.

Es por eso que a pesar de los miserables ataques internos y externos, permanentes y miserables desde nuestra oposición interna; desde las oficinas de guerra psicológica del imperio nos atacan miserablemente por los flancos, por la retaguardia, por todas partes.

Venezuela, un pueblo bajo fuego

Hace poco Fidel escribió una reflexión refiriéndose a Venezuela y la tituló: “Un pueblo bajo el fuego”, un fuego nutrido, permanente; conspiraciones permanentes, pero no nos importa, estamos cumpliendo con una obligación histórica que nace de nuestra profunda conciencia de hermandad con los pueblos caribeños, con los pueblos latinoamericanos.

A pesar de esos ataques, a pesar de los pitiyanquis, a pesar de los yanquis nuestro petróleo, nuestro gas, están y estarán al servicio siempre en primer lugar de Venezuela y al mismo tiempo de nuestros pueblos hermanos de América Latina y del Caribe, cuenten ustedes con esa decisión que es irrevocable cuéstenos lo que nos cueste, es un compromiso histórico que sale de los tuétanos de lo más profundo de nuestra alma caribeña latinoamericana y de allí —como ya lo hemos dicho— explorar nuevas formas de integración, de liberación.

Si Nuestra América no se llama al orden…

Necesario es recordar hoy aquello que el Libertador Bolívar le escribiera a otro general venezolano, Mariano Montilla. Era el 4 de agosto de 1829, terminaba la vida de Bolívar, se venía abajo el proyecto de Bolívar; se movían las estructuras construidas a lo largo de 15 años de guerra revolucionaria. Bolívar lo veía, lo presentía, llegó a decír: “He arado en el mar...” Y él le decía por escrito a Montilla esta frase bolivariana que hoy está viva en estas aguas del Caribe, en estas tierras del Caribe, en estas tierras de Suramérica, de Centroamérica:

Si la América —nuestra América—no se llama al orden y a la razón bien poco hay que esperar respecto a la consolidación de sus gobiernos y un nuevo coloniaje será el patrimonio que leguemos a la posteridad”.

Hacia un nuevo orden, nuestro orden

Una profunda advertencia la de Bolívar de una vigencia que nos asombra hoy frente a la estrategia de recolonización que está en curso, hoy igual que ayer hace 200 años, yo incluso pudiera decir —Raúl compañeros, hermanos, compañeras— que hoy más que ayer, incluso, llamémonos al orden, a nuestro orden, nuevo orden político, económico, un nuevo orden de unidad, de integración y a la razón, a nuestra razón —no a razones falsas, impuestas— a nuestras razones, nuestras motivaciones, nuestros valores. Llamémonos pues a un nuevo orden; llamémonos pues a nuestra razón originaria y auténtica, a la unidad verdadera entre nosotros para que no leguemos un nuevo coloniaje como patrimonio a la posteridad.

Creo que a ese llamado al orden y a la razón, al nuevo orden y a nuestra mismísima razón responde plenamente ese llamado Petrocaribe, nuestra Petrocaribe.

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Hugo Chávez en Cumbre Petrocaribe