El fascismo avanza en Europa. Gana elecciones, se monta en movimientos que bien podrían tener otro tinte, mata gente como el rapero griego Pavlos Fyssas,
En Francia antes se hablaba de PS y derecha, hasta en algún momento se habló de PS, Derecha y Frente de Izquierda. Ahora el FdI anda a la cola del PS, el PS a la cola del sindicato de empresarios MEDEF y el Frente Nacional, fascista, representa a la oposición. A una oposición que gana ciudades con historia de izquierda como Marsella, o con historia de derecha como Lille. Los amigos del Nuevo Partido Anticapitalista dicen que lo importante es movilizarse y crear una “oposición de izquierda”. Parece que algo de eso comenzará este 12 de abril en una manifestación llamada por una parte del movimiento sindical, las asociaciones en defensa de los sin-papeles o del derecho a la vivienda y en la que ya lograron que el Frente de Izquierda participe.
En España esta movilización unitaria ya comenzó con la marcha de la Dignidad, dos millones de personas llegaron desde todo el país a Madrid. Pero, qué pena, aquí también las direcciones mayoritarias de los trabajadores están en otra. Mientras el pueblo marchaba las Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores negociaban con el gobierno. ¿Hasta cuándo seguirán pensando en que lo opuesto a lo malo es lo menos malo? Si vemos lo que pasa con el PS francés lo menos malo es preparación para lo peor. Ojala que las movilizaciones sigan, más allá de las direcciones obreras. O que, mejor aún, los trabajadores pongan en orden a sus dirigentes.
El mismo espíritu movilizador y unitario se encuentra en muchos espacios. En Tuzla, la ciudad industrial de Bosnia, el gobierno ha sido obligado a renunciar y se ha impuesto un autogobierno. A falta de un gobierno la asamblea popular abierta a toda la población de la ciudad, se reúne regularmente en una sala municipal –al comienzo lo hacía cada día, ahora dos veces por semana– para abordar problemas corrientes y temas políticos. Este pleno reúne a un total de 700 a 1000 personas, que no siempre son las mismas. Y lo más interesante de esto es que las peleas étnicas terminaron, todos unidos contra el capital.
Claro, no todo lo consigue la movilización. Si realmente queremos parar el fascismo el pueblo movilizado debe tener dirigentes antifascistas. Si no ocurre lo de Ucrania. Nosotros ponemos las fuerzas, ellos arman el gobierno. El colectivo Maidán, en un primer momento, agrupaba a toda la población ucraniana y se había convertido en un poder alternativo. Había convertido los Ministerios en centros de reunión popular. Las protestas eran contra la corrupción, la pobreza, la violencia estatal. Se puede criticar al movimiento Maidan en su conjunto por la ingenua eurofilia con la que comenzó y por muchas cosas más, pero no por defender en su mayoría consignas fascistas. Sin embargo ahora son fascistas los que llegaron al poder. Eran los mejor organizados, eran los que organizaron los comités de autodefensa del movimiento, tenían que ser los siguientes gobernantes. Además aprovecharon el espíritu anti ruso de un pueblo que fue mucho tiempo dominado por el oso estalinista.
¿A dónde va Europa? La respuesta a esa pregunta no ha llegado todavía. Depende de que se construya esa dirección anticapitalista antes que el fascismo siga tomando fuerza. Como diría el Che “con el PC, sin el PC o contra el PC”. O nosotros o ellos. El momento es decisivo. Tenemos prisa.
Foto: http://xaviercasals.files.wordpress.com/2013/12/sindpd-rj-crise-na-europa-ressuscita-nazi-fascismo.gif
+ Lola Mento
Sobre el Premio Pinochet al humor
Bosnia-Herzegovina: El bebé que movilizó dos pueblos