“El 'cantante de las FARC' cayó en un operativo conjunto con autoridades del vecino país. Juan Manuel Santos hizo el anuncio durante la ceremonia de ascenso a subtenientes del Ejército, en la Escuela Militar José María Córdova, en Bogotá. El Mandatario afirmó que la operación que permitió la captura fue producto de la cooperación en materia de inteligencia entre autoridades de los dos países”.
Foto: Julián Conrado, guerrillero y cantautor, será entregado por Chávez a Santos.
Foto: El Tiempo de hoy, de junio de 2011.
Son las líneas (1) escritas por el diario colombiano El Tiempo, propiedad de parte de la familia Santos, entre ellos el mismo presidente Juan Manuel y su primo, el ex vicepresidente Francisco.
Fue detenido en territorio venezolano el guerrillero y cantautor 'Julián Conrado', Guillermo Enrique Torres, hecho confirmado en un comunicado por el Ministerio del Interior de Venezuela hace unos minutos.
Pero como ocurrir ahora, los asuntos y sucesos “internos” de Venezuela no se oficializan en los medios o por las autoridades venezolanas sino a través del presidente colombiano, por que poco después de la detención del guerrillero, en Venezuela, el mandatario colombiano escribió en su Twitter; “Gracias al Presidente Chávez por la captura de alias Julián Conrado´ terrorista de las FARC que tanto daño le hizo al país”.
Foto: El Twitter de Santos.
Hace unos días el pueblo venezolano se levantó como un solo hombre y mujer, rechazando los insultos que significa ser catalogado por el Poder Genocida del Pentágono como “auxiliador del terrorismo”. Porque la empresa venezolana PDVSA se ha tomado el derecho de promover proyectos y relaciones con el estado iraní sin consultar al departamento de Estado.
El sentimiento antiimperialista salió hasta por los poros de los venezolanos que manifestaban de a miles en las calles, con tanta razón, sabiendo que el estado norteamericano ya tiene sus planes de guerra escritos y listos para ejecutar cuando la maquinaria ideológica, a través de los medios al servicio al Imperio, ha logrado manipular la opinión mundial para atacar a la tierra de Bolívar y ocupar los pozos de gas, petróleo y de agua dulce, éste último recurso natural y estratégico es la octava reserva más grande del planeta.
Es interesante notar que el Departamento de Estado, de Estados Unidos, no sólo tiene a Chávez y PDVSA en la mira. Ofreció, nos relata El Tiempo, “una recompensa de 2,5 millones de dólares a quien diera información sobre Guillermo Enrique Torres, su verdadera identidad”, es decir el guerrillero Julián Conrado.
Ahora estamos todos a la expectativa con la duda sobre si el Departamento de Estado va a pagar esa suma a Chávez, gobernante de un estado que tiene una empresa pública (PDVSA) considerada como socia a un estado “terrorista”, como el iraní, según los gringos. Aún más ansiosos estamos sobre si Chávez va a querer recibir la suma de 2,5 millones de dólares de la mano del Departamento de Estado, como cualquier “Cazacabezas” de un ordinario film de vaqueros.
Y Santos, ese fiel aliado estratégico del Imperio, que facilitó la instalación de siete bases militares Made In USA en territorio colombiano, todas dirigidas en sus operaciones hacia Venezuela, pedagógicamente explicado por Chávez cuando dio la información, hace un par de años, ahora mueve unidades militares colombianas hacia la frontera con Venezuela.
Foto: La 4ª Flota de Estados Unidos en acción. ¿Cuando le toca a Venezuela?
Hace unos diez días recibimos a través del indispensable portal de Internet, Aporrea, la noticia (2) que el presidente colombiano había trasladado once contingentes de las Fuerzas Especiales del Ejercito Colombiano, dizque para combatir el secuestro de un reducto del casi extinto grupo guerrillero maoísta de EPL, supuestamente concentrado en la frontera con Venezuela. Y Santos avisaba que serian operaciones conjuntas con las FF.AA. de Venezuela.
Y hoy recibimos la noticia de Santos (¡Sic!) que Julián Conrado había caído preso, no por el ejército colombiano, sino como resultado de un “operativo conjunto con autoridades del vecino país”.
Aunque nos parece inimaginable entregar un revolucionario a los verdugos de un estado terrorista, como el colombiano, haciendo un esfuerzo sobrehumano, tal vez hasta que lo podríamos analizar pero jamás aceptar. Por el otro lado, ser guerrillero tiene sus riesgos y el guerrillero esta muy conciente de las consecuencias de ser revolucionario profesional las 24 horas del día e incluso hasta el riesgo de perder la vida, si es necesario. No dudamos en que Julián Conrado abrirá un nuevo frente en la cárcel, animando sus nuevos y antiguos compañeros con su guitarra y canto, regando el "optimismo histórico" de lo cual habló Carlos Marx.
Pero es diametralmente contrario absolutamente a todos los principios revolucionarios, el cooperar con un estado que es acusado hasta por la ONU, de ser responsable por desaparecer más de 57.200 colombianos (2). Es la cifra dada el 23 de mayo 2011, es decir hace apenas una semana, por el representante del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en Bogotá, Christian Salazar.
Y no son cifras frías así no más, sacado de su contexto. Las mismas autoridades colombianas, como la de Medicina Legal, habla de 38.255 desaparecidos en 3 años (3), más o menos la misma cantidad de desaparecidos en su totalidad durante las dictaduras en Argentina, Uruguay y Chile que duraron entre 6-17 años.
Foto: Un mural en la Universidad del Valle, Cali. / Autor: Dick Emanuelsson.
Según el ya acostumbrado protocolo de las autoridades venezolanas, Conrado tiene circular rojo de Interpol y no podemos hacer nada. Exactamente. Lo que no debería es facilitar ni mover un dedo para actuar en conjunto con un estado donde existen unas fuerzas militares listas para voltear los fusiles contra Venezuela cuando el Patrón así lo demande. Y no olvidemos que tienen otro aliado: el paramilitarismo.
Cuando supe la noticia de la detención de Julián Conrado y leí el comunicado del Ministerio del Interior venezolano, no pude menos que recordar los a los obreros bananeros sindicalizados en Sintrainagro seccional Magdalena, el lugar donde sucedieron los antecedentes del libro de Gabriel García Márquez, “Cien años de soledad”, y los centenares de asesinatos por parte del paramilitarismo colombiano en el tiempo moderno.
El 29 de octubre de 2009, el jefe paramilitar ´Carlos Tijeras´, José Gregorio Mangones, jefe de las AUC en la región de Cienaga, preso en la cárcel de Barranquilla, entregó 29 páginas (4) de confesiones sobre como el paramilitarismo en conjunto con el ejército aterrorizaba la región bananera de Cienaga al servicio a las bananeras transnacionales como Dole, Chiquita, DelMonte y otras empresas colombianas.
Foto: José Güette. / Autor: Dick Emanuelsson
“También ayudamos a Chiquita y a Dole a pacificar el sindicato que representaba a los trabajadores bananeros de la región. Cuando yo asumí el Comando del Frente William Rivas, el sindicato que representaba a los trabajadores bananeros era Sintrainagro. Se trataba de un sindicato de izquierda y muy agresivo. Creo que eran simpatizantes de las FARC. Yo ordené la ejecución del presidente izquierdista de Sintrainagro, José Güette Montero”.
José Güette lo había entrevistado en diciembre de 2000 (5) y fuimos observados y perseguidos por un grupo paramilitar cuando íbamos a salir de una finca de Chiquita, donde habíamos hablado con los obreros y hasta con el jefe de la producción. A Güette lo mataron durante las negociaciones del convenio colectivo entre el sindicato y las empresas como Chiquita y Dole, dos semanas después de la publicación del reportaje en el semanario LO-Tidningen de la central obrera sueca, el 12 de enero de 2001.
En las 29 páginas relataba el jefe paramilitar Tijeras:
“El Ejército Colombiano y las AUC tenían un enemigo común, la guerrilla, y no debíamos enfrentarnos. Era la principal forma de colaboración; no enfrentarnos, hostigarnos, ni dispararnos entre nosotros, que estábamos defendiendo al estado. Les avisábamos sobre la presencia de guerrilleros, cuando la guerrilla les atacaba, nosotros atacábamos a la guerrilla por la retaguardia para aliviarlos la presión y permitir que el ejército se defendiera. Procuramos siempre evitar enfrentarnos con el ejército y las Fuerzas Armadas”.
Carlos Tijeras es sincero y franco, relata como las AUC y las Fuerzas Militares colombianas del estado, montaron retenes en común. Preguntar a cualquier obrero bananero o campesino en la región de Ciénaga y confirmará las declaraciones del ex comandante de los paramilitares, que en su exposición confiesa haber sido responsable, personalmente, por más de 500 asesinatos de la población civil, acusada y estigmatizada como José Güette, por ser guerrillero o miliciano de las FARC-EP.
Foto: Obrero petrolero asesinado en Barrancabermeja. / Fuente: VOZ
Pero no solamente Carlos Tijeras ha hablado sobre la alianza estratégica Para-Estatales. Esa alianza también tiene una base material y política. ¿A quién encontramos involucrado en el asesinato de José Güette?
“La Plantación Palo Alto era una de las bases de operación del ex comandante “Carlos Tijeras”, su antiguo propietario Jorge Gnecco Cerchar colaboraba con las AUC y fue “ejecutado” (brutalmente asesinado, descuartizado) por estas por conflicto de dineros del narcotráfico. Todo sigue igual. (... ) Juan Manuel Santos, Director del Partido de la U... Los candidatos del para-empresariado del Magdalena contaron con su respaldo para inscribirse al Congreso.”
Las citas arriba es del documento “Bananas en sangre (II), Las empresas involucradas”, (6) una investigación sobre cómo los empresarios bananeros y los voceros políticos de la región bananera
juntos con los empresarios, ganaderos, terratenientes e industriales en Colombia fueron los verdaderos autores intelectuales y creadores del monstruo del paramilitarismo colombiano que, según la fiscalía colombiana, han asesinado más de 150.000 colombianos civiles durante los últimos 20 años.
Toda oposición, como en ese día de diciembre del 1928 que Gabriel García Márquez tan bien describe
en su legendaria obra sobre la masacre de 3000 obreros bananeros con sus familias, orden de United Fruit Co (la actual Chiquita) cumplida por el ejercito colombiano, era y es eliminada por el Estado colombiano en sus diferentes expresiones.
El señor que en la última década avaló a esos patrones con manos manchadas de sangre campesina u obreros bananeros, fue Juan Manuel Santos, según la investigación “Bananas en sangre (II), Las empresas involucradas”.
Con estos elementos, que no son exclusivos del departamento de Magdalena, sino es un panorama generalizado en todo el territorio colombiano, el gobierno venezolano y sobre todo el Comandante Chávez, debería pensar dos veces con quién se ha metido y sus consecuencias. Pensar en cómo podremos sentirnos los que considerábamos como algo hermoso en el continente latinoamericano surgido en el 1998-99; la Revolución Bolivariana.
Jamás, durante la 4ª República, se instauró una política sistemática de entrega de guerrilleros o hasta periodista sueco, a los verdugos en Bogotá. El mismo pueblo venezolano no lo permitió. ¿Y ahora...?
Todos los revolucionarios colombianos extraditados desde Venezuela a Colombia corren el riesgo de “desaparecer”, o ser asesinados en las cárceles colombianas por ser justamente opositores a un régimen de terror. Además, ¿porqué las autoridades venezolanas, sobre todo el Ministerio del Interior, no toman cartas en el asunto de la infiltración del paramilitarismo colombiano en barrios y parroquias enteras en Maracaibo y Caracas y otros estados de Venezuela?
Juan Carlos Tanus, presidente de la Asociación Colombianos en Venezuela, advirtió en una entrevista (7) hace ocho meses en Caracas, sobre el factor de poder en que se ha vuelto el crimen organizado bajo la batuta de los paramilitares colombianos en Venezuela. Vaya a la parroquia de Petare en el sur de Caracas y hable con la gente y lo confirmará.
No es solamente el hermano de Maria “Conchita” Alonso el que promovía o promueve el paramilitarismo colombiano para asesinar la revolución Bolivariana, sino toda una política promovida desde Bogotá y el Pentágono.
Ahora Chávez esta facilitando ese trabajo y nos da mucha tristeza.
P.D. Como ironía de la vida la agencia de noticia venezolana, AVN, reportaba (8) justamente hoy, 1 de junio de 2011, que el Ministerio Público (MP) de Venezuela creará oficinas especiales en los estados en los que han sido denunciados crímenes, torturas y violaciones a los Derechos Humanos, ocurridos entre 1958 y 1998, período de la IV República, dominado por partidos de derecha.
“El martes 31 de mayo, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, recibió una comisión de la Asamblea Nacional (AN) que le entregó el anteproyecto de Ley para Sancionar los crímenes, desapariciones, torturas y otras violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas y Reparación e Indemnización a las Víctimas durante el período 1958-1998”.
¡Que bueno y ojala que de resultado!
Notas:
1) Santos agradece a Chávez la captura de 'Julián Conrado' en Venezuela. Por El Tiempo.
3) Colombia registra más de 38 mil personas desaparecidas en tres años. Por Telesur.
5) Así fue el ‘servicio paramilitar integral’ para Dole y Chiquita. Por Dick Emanelsson.
6) Bananas en sangre (II), Las empresas involucradas, Por Colectivo Social María Cano.
7) Entrevista con Juan carlos Tanus, presidente de la Asociación de Colombianos en Venezuela. Por Dick Emanuelsson.
http://vimeo.com/15467750 “¡Hasta siempre, Comandante!”
Descarga la música del cantor fariano, Julián Conrado
Julian Conrado canta “De mi pueblo para la guerrilla”
Julian Conrado canta "Arando la Paz"