[resumen.cl] Una nueva jornada de movilización contra el sistema financiero de las AFP y por la creación de un sistema de pensiones solidario y de reparto se vivió el día de hoy en el país, ante una verdadera crisis social que producen las actuales jubilaciones. La cantidad de personas adultas ya pensionadas que deben seguir laborando para sobrevivir es cada vez más abundante. Según Fundación Sol, “a diciembre de 2018, el 50% de los 684 mil jubilados que recibieron una pensión de vejez por edad (la modalidad más masiva) obtuvieron menos de $151 mil ($135 mil si no se incluyera el Aporte Previsional Solidario del Estado).”
La pérdida de capacidad de consumo y el perjuicio en la calidad de vida de quienes se pensionan es innegable. Según la misma institución, el 50% de los pensionados obtiene menos del 20% de su último salario, lo cual es mitigado por la inyección de dinero que el fisco hace a través del Aporte Previsional Solidario. Todos los espeluznantes datos extreman su gravedad cuando se refieren a las mujeres presionadas, a quienes por tener una mayor esperanza de vida se les calculan pensiones más bajas que a los hombres.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores y Trabajadoras No más AFP, convocante de esta movilización, ha presentado un proyecto para sustituir este nefasto sistema, además de la evidencia empírica de la viabilidad de un sistema previsional de Reparto, Solidario y Tripartito, que podría garantizar pensiones adecuadas para quienes dejan de laborar, pues serán los que permanecen en el sistema laboral quienes aporten a un fondo público, protegido de la especulación financiera y el robo, también financiado con aportes de empleadores/as y el Estado. Este es el sistema previsional que muchos países tienen, pues garantiza el cumplimiento de la función para la cual está diseñado, no obstante en Chile no ha pasado la prueba de los voceros serviles de las AFP, presentados por la prensa como “expertos” o autoridades prudentes y cautas.
Esta propuesta, representa el anhelo y la exigencia de quienes se han movilizado este domingo en una multitud de marchas y protestas que emergieron en la presente década, cuando se comenzó a evidenciar el desastre que implica “jubilar” para la clase trabajadora chilena. Si bien la clase política no ha podido desentenderse por completo de este dramático hecho, no se ha hecho cargo de su complejidad y gravedad. Las conclusiones de la Comisión Bravo en el último mandato de Michelle Bachelet y el proyecto de ley, presentado por Sebastián Piñera en octubre de 2018 son la expresión de la banalización de esta situación, que para el economista de Fundación Sol, Marco Kremerman, constituye un problema “de sobrevivencia: una urgencia social y humanitaria”.
Hasta ahora, no ha existido ningún partido partícipe de la política profesional que inscriba en su programa y en su agenda de trabajo legislativo el fin a las AFP y su reemplazo por un Sistema de Reparto, Solidario y Tripartito. Como siempre ha sido, a la clase trabajadora solo le cabe confiar en sus propias fuerzas y plantearse a sí misma la necesidad de organizar e impulsar una huelga general como mecanismo de presión para acabar con un empobrecimiento casi naturalizado y un robo legalizado y justificado con sucesivas mentiras ya insostenibles.
Las marchas fueron múltiples y masivas en diversas ciudades del país. En Concepción, ciudad en que prácticamente dio origen al movimiento, alrededor de mil personas se congregaron desde las 11 de la mañana en la Plaza Independencia, donde luego de un acto cultural en que varias organizaciones tomaron la palabra invitado a una marcha que partió desde esta plaza por calle O'Higgins hasta Lincoyán donde doblaron hasta Barros Arana para continuar por el paseo peatonal hasta Plaza Tribunales. Revisa las imágenes de la marcha a continuación: