Este domingo por la mañana el Mercado Central de Concepción sufrió un voraz incendio que ha dejado damnificados a más de trescientos locatarios y a otros cientos de trabajadores. La comunidad penquista también se ha manifestado desconcertada, ya que tenía ahí alternativas baratas para satisfacer una serie de necesidades y además una edificación patrimonial. 

De inmediato, los locatarios reunidos en torno a la catástrofe, comenzaron a hablar de una posible intencionalidad en este hecho, pues hace tiempo que para muchos el Mercado Central era una especie de lunar en el centro penquista, el cual debía ser extirpado para hacer en su lugar edificaciones que reportaran mayor rentabilidad. Un incendio, según los locatarios, podría haber sido una forma rápida y sencilla de resolver el problema. 

Con lo que hoy sucedió con el Mercado penquista, vuelve a la memoria lo ocurrido con la Vega Monumental el 4 de enero de 2010, cuando un incendio con cuatro focos simultáneos arrasó su estructura. Las sospechas sobre la intencionalidad del incendio de la Vega fueron mayores cuando los locatarios se dieron cuenta que sus cajas fuertes habían sido abiertas antes del incendio (no estaban las monedas) y el mismo día del incendio, SOFERCO, empresa propietaria de las instalaciones les entregó un documento que declaraba el fin de los contratos de arriendo, con fecha 03 de enero. Las investigaciones no han arrojado antecedentes que corroboraran las sospechas de los locatarios, sin embargo éstos nunca las han desechado.

El nuevo escenario que enfrentan los locatarios del Mercado Central de Concepción exigirá de ellos, la mayor vigilancia que les permita volver a sus puestos de trabajo y de parte de la comunidad penquista recuperar un centro comercial completamente activo e histórico.

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