Nuevamente se reportaron serias complicaciones en la salud de los presos políticos mapuche de Angol. Durante la mañana de este viernes y la tarde del miércoles recién pasado, los comuneros Carlos Calbucoy y Serio Levinao, debieron recibir asistencia médica de urgencia debido a su delicado estado de salud producto de los 55 días de huelga de hambre que llevan adelante.Juan Contreras Jara / resumen.cl
El primero de ellos debió ser trasladado hasta el hospital de Angol, a eso de las 19:00 de este miércoles, debido a una descompensación que le habría provocado desmayos y vómitos con sangre. Por su parte, Levinao debió ser asistido ayer por el medico Luis Umaña, quien enfatizó en que el deteriorado estado de salud de los ocho presos político mapuche en huelga de hambre es “realmente crítico”.
Con respecto a las descompensaciones sufridas por Sergio Levinao, el medico Luis Umaña comentó que “está en riesgo e tener un problema cardíaco importante. Tuvo un electrocardiograma alterado, ha tenido episodios de sudoración, desvanecimiento, aparte de estar deshidratado. Él ha bajado 25 kilos, pesaba 78 kg cuando empezó y hoy pesa 53kg. Está en estado de desnutrición”.
Con respecto a la salud de los demás presos en huelga de hambre, Umaña señaló que “hasta este miércoles, habían dos comuneros que no se podían levantar, se sentían muy débiles, entre ellos Levinao. Al día de hoy Antu Llanca de 20 años de edad, no se pueden levantar, siente que se va a caer”.
Cabe destacar que este jueves visitó la cárcel de Angol el Director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, quien se refirió al delicado estado de los presos políticos mapuche y a la urgencia de instaurar una mesa de negociación “ahora ya, para destrabar la situación de la huelga de hambre. La Araucanía requiere paz, obviamente que esto termine mal no va a servir. Lo que se requiere es justicia y dialogo. El instituto promueve y está disponible para cooperar de esta mesa de diálogo”.
Hay que recordar que los presos políticos mapuche recluidos en la cárcel de Angol, exigen a Gendarmería que se apegue al Convenio 169 de la OIT y adecue sus criterios carcelarios a la cultura mapuche, como lo dictaminan los artículos 7, 8, 9 y sobre todo el N°10.
Este último artículo expresa que, “cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de dichos pueblos deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales. Deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento".
Otro argumento expuesto por la vocería de los presos políticos mapuche proveniente de la provincia de Malleco, para solicitar la aplicación del Convenio 169 de la OIT a Gendarmería, tiene que ver con el contexto de pandemia en el que nos encontramos y lo riesgoso que es para los comuneros un posible contagio de Covid-19.
En este sentido Luis Umaña explicó que “cuando hay huelga de hambre, uno de los sistemas más comprometidos es el inmunológico. Ellos no están en condiciones de soportar una enfermedad o un cuadro viral. Ellos tienen un prolongado ayuno y eso ha afectado su sistema inmunológico y sus defensas, frente a cualquier agente externo y el daño puede ser fatal”.
Son 55 días los que llevan en huelga de hambre los comuneros Sergio Levinao, Víctor Llanquileo, Juan Queipul, Freddy Marileo, Danilo Nahuelpi, Reinaldo Penchulef, Antu Llanca y Juan Calbucoy y el daño, afirman desde sus redes médicas de apoyo, es irrecuperable. “Los estados de ayuno cuesta mucho recuperarlos, porque hay una baja general en el organismo. Hay cosas que no se recuperan, como por ejemplo la descalcificación. Cuando hay un daño en la estructura del organismo, como en un riñón, es irreversible”.
El peligro de nuevas descompensaciones en los comuneros es latente afirma Umaña y cada día que pasa es un riesgo. Las redes de apoyo han emplazado al gobierno de distintas maneras, solicitando la aplicación del Convenio 169, sobre todo en tiempos de pandemia. Hasta el momento el ejecutivo no se ha pronunciado al respecto, pese a los casi dos meses de huelga de hambre, el crítico estado de salud de los presos y la visita del INDH en la cárcel de Angol.
