Tal vez muchos conozcan la canción "Bloody sunday" (domingo sangriento) del famoso conjunto irlandés U-2 y los hechos que motivaron este tema. 38 años después el mundo conoce exactamente lo que sucedio aquel día terrible.
Este lunes se entregó un informe de la justicia británica, tras 12 años de espera y en el que se gastaron 234 millones de euros, el más caro de su historia judicial. El contenido y conclusiones revelan la responsabilidad inexcusable del ejército en la matanza del 30 de enero de 1972, en Derry, Irlanda del Norte, conocido como "domingo sangriento", uno de los crímenes más descarados contra la población civil norirlandesa.
El informe detalle en 5000 páginas cómo fueron dadas las órdenes y que ninguna de las 14 personas asesinadas portaba armas de fuego. Se establece además, que los soldados se descontrolaron a tal punto, que no dieron ninguna señal antes de disparar y que mintieron sistemáticamente durante la investigación judicial.
El primer ministro conservador, David Cameron, reconoció ante el parlamento estas faltas, pero intentó matizarlas diciendo que el domingo sangriento "no debe definir la labor que desempeñaron las fuerzas armadas en Irlanda del Norte". Por su parte los familiares de las víctimas se manifestaron satisfechas y ante las palabras de Cameron señalaron que "no se puede defender lo indefendible".
Europa entera se ha mostrado interesada por este hecho, siendo titular en todos los medios de comunicación masivos del continente y ha sido tema obligado de los análisis políticos del día.