El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que realizará una llamada con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el próximo martes por las acusaciones de planes para una supuesta invasión de Rusia a Ucrania ante lo que apuntan como un movimiento inusual de tropas por parte de Moscú a la frontera de uno los principales aliados de EEUU en Europa Oriental, país donde impuso un gobierno afín a sus intereses tras un golpe de Estado.
Por Alejandro Baeza
Hablar de tensiones en la frontera rusa no es nada nuevo en estos últimos 30 años desde la disolución de la Unión Soviética. Sin embargo, una especialmente preocupante situación se está viviendo en el borde del gigante euroasiático con su vecina Ucrania.
Desde la OTAN, hablan de una posible invasión debido a la importante movilización del ejército ruso a las zonas fronterizas. Desde la inteligencia ucraniana, comunicaron que serían cerca 94.000 soldados (aunque según EEUU superaría los 175.000), mientras que su ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, señaló el viernes pasado que Moscú podría estar planeando una ofensiva militar a gran escala para fines de enero.
Pero ¿Cómo partió todo esto?
Durante estos días se vive un nuevo episodio de un conflicto que ya lleva ocho años y que comenzó cuando, apoyados por Estados Unidos, movimientos de extrema derecha y algunos abiertamente neo-nazis flameando esvásticas realizaron un golpe de Estado en 2014, poniendo fin al gobierno de Víktor Yanukóvich, aliado de Rusia, en lo que se denominó por la prensa pro occidental como "Euromaidán" y que fue romantizado en un documental propagandístico en Netflix.
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El nuevo gobierno de extrema derecha estuvo marcado por la persecución sistemática a opositores, y tuvo su episodio más trágico en la ciudad de Odesa, donde la quema de un sindicato significó la muerte 36 personas. Asimismo, movimientos nacionalistas exigían la expulsión de la población de origen étnico ruso, que al ser mayoritario en la península de Crimea, optaron mediante un plebiscito por unirse a la Federación Rusa, uno de los principales motivos de tensiones entre ambas naciones desde entonces, pues Ucrania no reconoce la consulta y sigue considerando este territorio como propio.
Son ocho años de relaciones complejas entre ambas naciones, así como con la OTAN y la Unión Europea. Y si bien la presencia de tropas rusas en la frontera ha sido permanente desde entonces (con ocho años de noticias sobre una invasión inminente), a principios de noviembre el Washington Post publicó supuestos movimientos inusuales de equipamiento militar en puestos fronterizos y que se estaría preparando, esta vez sí que sí, una invasión. Si bien inicialmente fue desmentido por las autoridades ucranianas, las reiteradas publicaciones de este medio a las que luego se sumó la BBC y CNN, así como autoridades de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido, finalmente desde Kiev terminaron por sumarse a las alarmas.
Desde Moscú niegan cualquier plan de este tipo y acusa a Ucrania de construir sus propias fuerzas en el este, donde los separatistas respaldados por Rusia controlan una gran parte del territorio ucraniano.
La llamada de Biden a Putin
En este contexto es que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que conversará por teléfono con Vladimir Putin el próximo martes 7 de diciembre.
"Las relaciones bilaterales, por supuesto Ucrania y la realización de los acuerdos alcanzados en Ginebra son los principales [puntos] de la agenda". dijo a Reuters el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov
Por su parte, el secretario de defensa de Biden, Lloyd Austin, dijo que Washington estaba comprometido a garantizar que Ucrania tuviera lo todo lo necesario para proteger su territorio. “Al observar el número de fuerzas que se encuentran en la región fronteriza, al observar algunas de las cosas que están ocurriendo en el espacio de información, al observar lo que está sucediendo en el dominio cibernético, realmente nos preocupa.” afirmó.
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia nunca han sido fáciles, pero actualmente tienen tres puntos de conflicto: Siria, Venezuela y Ucrania.
"La administración Biden ha pedido a Moscú que tome medidas enérgicas contra el ransomware y los ataques de delitos cibernéticos que emanan de suelo ruso, y en noviembre acusó a un ciudadano ucraniano y a un ruso de uno de los peores ataques de ransomware contra objetivos estadounidenses. Rusia ha negado repetidamente haber llevado a cabo o tolerado ciberataques" señala el periódico británico The Guardian.
Por su parte, el secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, advirtió al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en Estocolmo a principios de esta semana que los aliados de Estados Unidos y Europa impondrían “severos costos y consecuencias a Rusia si toma nuevas acciones agresivas contra Ucrania”.
Las aseveraciones de planes de invasión a Ucrania que hace Estados Unidos y la negación sistemática a estas acusaciones por parte Rusia, probablemente no acabarán este martes tras la conversación por teléfono entre ambos mandatarios y tengamos que seguir viendo nuevos episodios de este conflicto que parece no tener fecha de caducidad.
Imagen: Shutterstock | Obtenida de actualidad.rt.com
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