La respuesta más sincera que cualquier comentarista internacional daría a esta pregunta es NO SE. No sabemos cuantos muertos hay ya ¿Irán a quedar palestinos vivos después de estos ataques? Lo más probable es que no quede posibilidad de proponer un Estado independiente para los que sobrevivan. Se está matando incluso niños porque claro que son un peligro para Israel: en algún momento serán adultos. Más de dos tercios de los heridos son mujeres y niños.
Para Israel todo palestino debe ser considerado un enemigo. Para quienes tenemos más de 7 años, los ríos de sangre que corrieron en las calles de Gaza durante más de tres semanas en 2009 -cuando más de 1400 palestinos y palestinas fueron asesinadas, incluyendo más de 330 niños- siguen grabados en nuestras memorias. 180 personas más fueron asesinadas en el curso de ataques que duraron una semana a finales de noviembre de 2012. El número de Israelíes muertos es 0. Pero, por supuesto, Israel dice que tiene el derecho a “defenderse por todos los medios”.
Al final de la II Guerra se legalizó el ataque aéreo. En los famosos Procesos de Nuremberg se condenaron los campos de concentración. Pero se aceptó el bombardeo de Hiroshima. Al día siguiente de la liberación de los nazis, la Francia colonial bombardeaba Argelia y Siria. Ahora mismo bombardean los drones estadounidenses Pakistán o Yemen, los aviones de Bachar Al-Assad a su propio pueblo y los F-16 de Israel a los palestinos de Gaza.
Por eso el mundo ha dejado solos a los palestinos. Se condena a Rusia por invadir Ucrania pero no a Israel por invadir Gaza. El ejército del aire israelí ha lanzado más de 400 toneladas de explosivos sobre la banda de Gaza desde el comienzo de la operación, la mayor parte de ellos sobre edificios de población civil. Por supuesto que no han sido solo edificios los atacados: también hay hospitales, vehículos como el del periodista Hamed Shehab, ambulancias de la Cruz Roja.
No solo han abandonado a los palestinos. Además nos acusan de sionistas a los que acusamos los crímenes de Israel. Pero ¿y si los sionistas fueran ellos? El sionismo fue y sigue siendo un plan europeo, no judío, de colonización del mundo árabe (así lo presentó Theodor Herzl al gobierno inglés de la época) desarrollado con la colaboración de las clases dirigentes europeas y árabes y en detrimento de todos los pueblos de la zona.
Paradójicamente, tras siglos de persecución, los judíos sólo fueron reconocidos como europeos cuando salieron de Europa y en la medida en que se comportaron y comportan como europeos: es decir, como sionistas. El sionismo es el paradójico triunfo del asimilacionismo a costa de los palestinos y de los propios judíos, explotados o perseguidos por una ideología que los quiere obligar a identificarse con un proyecto abiertamente racista y criminal.